loader image

 

Bro! haz una nota en la Jornada sobre las galletas.

5:14 pm. Eduardo

Si uno lee de golpe eso, no tiene ningún sentido. Pero déjame te explico quiénes son las galletas. En primer lugar son mis amigos. (ya sé que eso tampoco tiene sentido, pero sigue conmigo) ¿Cómo uno sabe que se vuelve amigo de otra persona? Existe una escena en el filme La Mano de Dios de Paolo Sorrentino que lo explica perfecto:

  • Fabietto después de perder a sus padres deambula desconsolado por las calles de Nápoles y Armando (contrabandista) lo invita a subir a su vespa en busca de una fiesta. Esa misma noche van a un bar, tienen una pelea contra un americano, andan en bote, nadan juntos y platican de sus sueños, Fabietto quiere ser cineasta y Armando sueña con un bote que ande a 200 km por hora.

¿Sabes en qué nos convertimos esta noche? le dirá Armando a Fabietto mientras nadan. En amigos. Ora siamo amici.

Aarón, Paris Lalo y yo hemos hecho casi todo eso. Así que es legítimo: Ora siamo amici

Ahora, en segundo lugar las galletas son una banda de Cuernavaca que no saben cómo definirse, quizá porque sienten pena de no estar a la altura de la etiqueta Gipsy jazz, o Jazz. Cómo me revuelve el estómago ese sentimiento mexicano inconfundible de no sentirnos a la altura. Para mí que re-están, Y en última ¿a quién le importa? La música no es fármaco que mal etiquetado te vaya a matar, la música es y con eso basta.

Eduardo, París y Aarón son tres amigos que se conocieron en el establecimiento de su futuro trabajo; El centro Morelense de las Artes (sólo que en ese entonces no lo sabían) del cual ahora París es director de música y Aarón maestro de guitarra, mejor conocido como “el mushasho” (sigo creyendo que él mismo se auto-apodó, ¿se vale eso? como sea, es una de sus múltiples personalidades, en otros tiempos fue “forni-man” sepa dios quién será mañana) De los tres el único que decidió dedicarse a una cosa alterna a la música fue Lalo, un día me dijo sin más: ya me cansé de huesear, es demasiado, no quiero esto. Se metió a una universidad en línea, se tituló y ahora su tiempo libre lo dedica a la música que realmente atesora, a su banda: Las Galletas de Mr. Esqueleto. Pienso que hay algo integro en ello, como quién decide no venderse y mantener puras sus convicciones. Intactas.

Pensando en ello y en los otros integrantes; Aarón y París también tienen a Las Galletas de Mr. Esqueleto como la banda que los ancla, claro que ellos sí se dedican a huesear de boda en boda, pero formalmente no tienen ninguna otra banda. Es las Galletas de Mr. Esqueleto para los tres.

Yo mismo los he visto crecer, los he visto iniciar como un trio acústico, cambiar el formato, cambiar de integrantes, hacerse una estética, intentar nuevos instrumentos, crear una identidad, y tocar en algunos festivales. También los he visto discutir, y hasta pelearse. Porque la vida es así, y no hay calma sin diluvio. El conflicto es necesario, de otra manera nunca avanzas.

Hace unos años tocaron en el Auditorio Teopanzolco y fue ahí donde por fin me dieron ese aire de banda constituida. Había coherencia en la música, en el discurso, en las letras, un vestuario y hasta coreografías. Por fin me cerraba el circulo. Recuerdo haberme entusiasmado mucho por ellos, porque uno siempre quiere lo mejor para sus amigos. Y si uno no desea eso, entonces no son tus amigos. Esa noche la rompieron.

Soy consciente del esfuerzo que ponen, soy consciente de sus ensayos y como trabajan en ser mejores, soy consciente (aunque ustedes no lo sepan) que pagan por cada músico invitado, que pagan a un fotógrafo para que los asesore, para que mejore su imagen, que casi siempre salen sin nada en los bolsillos y aun así, lo que consiguen en sus otros trabajos lo invierten en esa banda. En los bolsillos de sus sueños. Y si eso no es convicción y amor por algo en la maldita vida entonces no sé qué es (lo de maldita es para hacerlo más dramática nada más).

Si me preguntas a mí, son una banda para ver en vivo. Son una banda que esta echa de amigos, de esas que casi ya no existen. Son una banda que se mantiene a pesar de sus diferencias, a pesar de los anhelos de cada quien, a pesar de los años (ya casi 10). Son tres amigos que a su hora de salida del trabajo, les queda un poco de entusiasmo para reunirse, porque ese tiempo libre es dedicado a su música. Y si uno lo piensa ese esfuerzo es dedicado para que alguien más lo escuche. Para que los escuches.

Muy pronto darán un concierto en el Auditorio Teopanzolco específicamente el 13 de Octubre a las 19 hrs. Quizá no lo sepas, pero hay mucho trabajo invertido, que te juro vale la sorpresa, no hay pena, porque el trabajo es digno y cuidado y cuando es hecho con el alma te traspasa el corazón.

No hay pena en decir que aparte de ser mis amigos son grandes músicos, y que me enorgullece conocerlos.

Empecemos aquí, tú y yo, el 13 de Octubre en el Auditorio Teopanzolco, te esperan Las Galletas de Mr. Esqueleto.

Bien. Ora siamo amici (ahora somos amigos)