ROBO
Hélène BLOCQUAUX*
“Entremos ahora a la sala del tribunal donde se está iniciando el juicio más sonado de este inicio de año. Pero antes, hagamos un recuento rápido de los hechos que marcaron nuestras fiestas decembrinas: Santa N. fue arrestado el pasado 6 de diciembre, varios días antes de su entrega anual de regalos por robar un tráiler que transportaba juguetes. Durante el brutal asalto ocurrido de madrugada en la capital del país, 25 personas resultaron gravemente heridas.
Debido a la fama mundialmente adquirida por Santa N. durante décadas, tenemos la autorización de difundir en vivo el juicio al que será sometido. Las autoridades también permitieron que el acusado vistiera su atuendo blanquirrojo, aunque sin su cinturón negro”, concluyó Gaspar Nuñez, reportero televisivo.
“Declare su identidad” ordenó el juez Melchor Cinta al detenido quien se sostenía incómodo entre dos guardias. Con voz clara, afirmó el hombre de amplia barba blanca prematura o postiza: “Soy Santa Claus, nací en el polo norte hace tantos años que no recuerdo con precisión mi fecha de nacimiento. Soy repartidor internacional de juguetes de por vida”.
Los fotógrafos acreditados para esta primera audiencia sacan el ángulo más mediático pensando en la difusión mundial y viral de sus imágenes con la siguiente leyenda: ¿Bonachón o delincuente?
“¿Cómo se declara?” preguntó ahora el magistrado. “No culpable”, contestó el Lic. Baltazar Quiroz quitándole la palabra a su cliente. Santa N. la retomó enseguida: “Quise darles regalos a los niños que ni siquiera me escriben. Me hace feliz ver el rostro iluminado con una sonrisa cuando descubren su encargo. Me siento mago”.
Gaspar Nuñez, retomó la palabra en la antena: “el juicio de hoy determinará al porvenir de los sueños de los niños. Las acusaciones rebasan el motivo principal de la detención de Santa N. Fue acusado por muchos padres de familia de discriminación y de detención ilegal de datos personales. Es de todos sabido que Santa Claus clasifica a los niños en dos categorías: los merecedores a regalos y los excluidos de la mercantilización disfrazada de generosidad. Además, varios robos han sido reportados en algunas casas visitadas por él y sus elfos.
Regresemos a la sala para escuchar la defensa de Santa. El abogado de Santa N. argumentó que su cliente no robó para revender los juguetes del tráiler el mercado negro sino precisamente para distribuirlos a los niños que ni siquiera le mandan cartas.
“¡Ho, ho, ho!”, entonó con alegría Santa Claus al escuchar la declaración final del juez: debido a que no podemos extraditar a Santa N. a Finlandia y que tampoco este tribunal logró determinar los cargos, se aplaza la sesión hasta final de año.
Al día siguiente, Ichilok Clark, destacado periodista en medios internacionales subrayó su perplejidad en su columna: Si la entrega de regalos del 24 si se realizó como de costumbre, entonces ¿quién es el hombre detenido? Será uno de los clones de centro comercial o un delincuente que ayudó a difuminar la noticia importante de la semana.
