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Plagio

Hélène BLOCQUAUX*

En El último pasajero, declaró Pamela Troncoso antes de marcar una pausa para respirar hondo y darle asímás intensidad a su voz, obra que acabo de registrar por primera vez, me inspiré de mis propias vivencias románticas. Tengo exceso de experiencia en enamoramiento, no podría decir lo mismo de mi hermana plagiaria… 

“Pero mi historia Última llamada para abordar” intervinocortándole la palabra Karla Troncoso y mirando con ojos brillosos a cada uno de los miembros del jurado dictaminador, “es una obra literaria porque cuenta con un ritmo sellado por un suspenso que seguramente habrán destacado en su revisión y a lo mejor las dejó sin aliento”. 

A continuación, el abogado Iker Soledaño aclaróenfático, en representación de su cliente Ana Cortés, indispuesta desde la primera convocatoria a declarar, que tanto la trama romántica como la psicología de los personales, motivos principales del litigio en autoría se encontraban presentes en Vuelo fantasma publicado durante el confinamiento. 

El jurado compuesto por tres autoras renombradas de las letras mexicanas había permanecido en silenciodurante toda la audiencia de las comparecientes, pero no se pudo contener más ante tanta interpretación errónea del derecho de autor. La primera autoridad consagrada por décadas tomó la palabra: “debemos de reconocer ante todo que los plagios fueron casi perfectos, bueno eso pensó cada una de ustedes. Sin embargo, nosotras hemos detectado, sin que quepa la menor duda, varias irregularidades que no pueden quedar impunes”. 

Las contendientes por el reconocimiento autoral observaron la misma reserva, suspendidas a las palabras perentorias por emitirse. 

“Salvo el título del libro, los nombres de los personajes y de los lugares, las obras de las hermanas Troncoso soncopia fiel pero la primera obra, que en primera instancia podría parecer genuina, tampoco lo es. Resulta que Ana Cortés, aquí ausente, tomó prestado el esqueleto completo de la trama amorosa con el amo del castillo en Jane Eyre de Emily Brontë, los rasgos de carácter de su protagonista a Los habitantes del bosque de Thomas Hardy y para terminar un desenlace que las tresreconocimos sin previa consulta en Lo que el viento se llevó de Margaret Mitchell. Fue astuto reubicar la historia en un ámbito de viajes, pero resultó insuficiente para nuestra mirada literaria más que entrenada. Vamos a solicitar a la casa editorial retire de la venta Vuelo fantasma y pediremos la cancelación de los tres registros de derecho de autor”. Pamela tomó su propia defensa alegando, sin respiro alguno, que todas las historias de amor contienen semejanzas intrínsecas al género; Karla la secundó recordando que las tramas románticas para novelas cuentan siempre el encuentro entre dos personas. Nadie de los presentes la escuchó. 

El jurado se levantó, junto con Iker Soledaño, quien tomó de la mano a una de ellas, dejando la sala de audiencias con las dos hermanas atónitas, pero nada avergonzadas, que se empezaron a insultar con palabras que aquí no se reproducirán, aunque éstas sí sean de dominio público.

 

Nota: Los sucesos y personajes retratados en esta historia son ficticios. Cualquier parecido con personas vivas o muertas, o con hechos actuales, del pasado o del futuro es coincidencia, o tal vez no tanto. Lo único cierto es que no existe manera de saberlo y que además no tiene la menor importancia. Creer o no creer es responsabilidad de los lectores.

 

*Escritora, guionista y académica de la UAEM

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