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José Martínez Cruz y Marco Aurelio Palma Apodaca

Los derechos humanos son una asignatura pendiente en Morelos. Su atención debe ser integral por parte de los gobiernos que asumirán sus cargos en los próximos meses. En Morelos la primera Gobernadora del Estado, Margarita González Saravia, ya ha recibido un documento de la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos, sobre el grave incremento del feminicidio y la necesidad de que todas las medidas de la Alerta de Violencia de Género para dar la atención, prevención, investigación y sanción para erradicar el feminicidio sean debidamente implementadas, por lo que esperamos tener una reunión con ella en los próximos días. De lo que se trata es precisamente de garantizar el acceso de todas las mujeres a una vida libre de violencia.

En este sentido, otro tema urgente y necesario de atender es precisamente las garantías de las mujeres periodistas a ejercer la libertad de expresión y de información, ante las agresiones de que han sido objeto por funcionarios en diversos municipios, el caso más reciente el de la periodista Perla Aguilar en el municipio de Tlaltizapán, por su labor de documentar los abusos de autoridades durante el reciente proceso electoral. Evitar que escalen este tipo de violencias y se transformen en violaciones graves de derechos humanos, es más importante, en la medida en que quienes asumirán el poder estatal y federal serán precisamente mujeres que en su momento participaron en diversos movimientos sociales que padecieron represión policiaca por los gobiernos autoritarios y represivos que han sido repudiados por la inmensa mayoría de la población en los recientes comicios del 2 de junio.

Construir un mundo distinto requiere lucha permanente y conciencia organizada. Por tal motivo consideramos que el balance admite diversas perspectivas, como la que se realizó en el Pacto Morelos por la Soberanía Alimentaria y Energética. Ahí se señaló que: El SME le apuesta a recuperar sus empleos, incorporándose a la CFE, luego de resistir tantos años. Nada está garantizado, por lo que fortalecer la lucha es necesario. Y ahí no dudamos de nuestro apoyo y solidaridad, como lo hemos expresado en las instancias de la Nueva Central de Trabajadores que está delineando un programa de lucha para el próximo período.

Es verdad que hay otros sindicatos, como el SITIMTA, que están en el otro lado, porque en su programa del nuevo gobierno federal no incluye preservar el IMTA como organismo público descentralizado y ahí habrá lucha en su defensa, pondrán una consigna: Claudia investigadora, apoya a tu clase trabajadora. Fortalecer la investigación autónoma sobre el derecho humano al agua permitirá establecer vínculos con pueblos indígenas que se oponen a la minería extractivista que contamina el agua con graves daños a los habitantes y a toda la naturaleza donde se instalan, como lo ha denunciado la comunidad indígena de Cuentepec al declararse zona libre de minería. Las autoridades entrantes deben escuchar estos justos reclamos de los pueblos y sindicatos para no permitir que el negocio de las empresas mineras sea generador de muerte y desolación.

Otros sindicatos como el Siiinifap, el Sindicato del Colegio de Bachilleres y el Sindicato de Telefonistas, manifestaron que es necesario fortalecer el polo social y político alternativo al gobierno, porque gobierne quien gobierne, los derechos se defienden y es necesario profundizar en este balance de las elecciones para tener una estrategia independiente.

También organizaciones como la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos han contribuido con un análisis que señala que es necesario hacer realidad los derechos, gobierne quien gobierne. Los resultados electorales deben observarse a través de los movimientos feministas que precedieron el ascenso de mujeres al gobierno, como será en Morelos y en el país, lo que abre nuevos escenarios y retos para los cambios que son urgentes y necesarios.

La lucha histórica por hacer una realidad en la práctica los derechos de las mujeres a una vida libre de violencia, ha sido llevada a cabo por los movimientos feministas en todo el mundo, acontecimientos que se requiere tener en cuenta a la hora de valorar el resultado de las elecciones en México que llevaron a la primera mujer Presidenta y en Morelos la primera Gobernadora. Las mujeres participan actualmente en muchos escenarios. Uno de ellos es el de los pueblos indígenas, donde al igual que los hombres, participan en asambleas, reuniones, comisiones y actividades múltiples que permiten avanzar en la lucha en defensa de la tierra y el territorio, los derechos colectivos, el respeto a la madre tierra y los saberes ancestrales, la lucha por la autonomía y la libre determinación. Lo mismo ocurre en la lucha en contra del feminicidio en Morelos.

Por ello es necesario fortalecer la solidaridad con las luchas actuales que llevan a cabo el magisterio democrático de la CNTE, que ha enfrentado medidas represivas y la lucha de las madres y padres de los 43 de Ayotzinapa que no han recibido toda la información en poder del Ejército.

Estos son algunos de los escenarios que requieren atención urgente por parte de quienes tomarán las riendas del poder ejecutivo estatal y federal. Sin lugar a dudas, así como se lo hemos demandado a los gobiernos precedentes, haremos lo mismo con quienes llegan al poder, ya que, como lo hemos acordado con organizaciones sindicales y sociales independientes al igual que con pueblos indígenas en pie de lucha, gobierne quien gobierne, los derechos se defienden. Estaremos no solamente esperando a que cumplan con el respeto a los derechos, sino que también lo estaremos exigiendo a través de todas las instancias correspondientes.

Una perspectiva de largo plazo implica luchar por el fin del capitalismo depredador, sin guerras devastadoras y sin contaminación mortal, con justicia social, con empleos dignos y sin explotación, con igualdad de derechos humanos y respeto a la diversidad sin discriminación alguna. Los retos están a la vista y debemos asumir la responsabilidad que nos corresponde para transformar la realidad.