LA UAEM EN BUSCA DE…
En efecto, la Universidad Autónoma del Estado de Morelos está en busca de renovar su prestigio, en busca de encontrar a quien, de una vez por todas, le regrese los principios universitarios que, a través de la autonomía universitaria, permita formar profesionales de excepción, profesionistas comprometidos con su vocación social. Debe formar profesionistas que se transformen en ciudadanos responsables y con conciencia social.
A la Universidad le urge encontrar a alguien que amalgame los esfuerzos de una comunidad educativa y docente íntegra, una comunidad preocupada por el entorno del Estado de Morelos, una comunidad estudiantil que priorice el desarrollo del Estado hacia el futuro y que entienda el verdadero significado de la autonomía universitaria.
Sin duda, Morelos merece una Universidad fuerte, una Universidad fortalecida a través de sus principios ideológicos y de la calidad de sus docentes. Pero también, sin duda, la Universidad Autónoma del Estado de Morelos requiere encontrar en la participación social, en la investigación científica y en la preparación académica la formación de las nuevas generaciones de morelenses, decididos a sacar adelante a un Estado sumido en la peor depresión social, política y económica de que se tenga memoria.
Una Universidad fuerte, una Universidad consolidada en la participación de su comunidad respecto de los problemas sociales, será siempre una Universidad responsable de la formación de las generaciones del cambio y la transformación.
Pero para que eso se logre, sin duda necesitamos una Universidad dirigida por alguien que ame la docencia como eje central del desarrollo social. En ello, la transparencia tendrá que ser fundamental en el manejo no solo de los recursos, pocos por cierto, de la Universidad, sino sobre todo en el manejo transparente de los recursos humanos, de las posibilidades de crecimiento de la Universidad respecto a su responsabilidad social e histórica con el pueblo de Morelos.
Sin duda, la Universidad, basada en la excelencia educativa, ha contribuido a generar profesionistas destacados en el Estado de Morelos. Hoy es el momento para que el orgullo universitario resurja en la persona que dirija los destinos de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos en los próximos años.
Su gestión irá forzosamente de la mano con un nuevo gobierno en Morelos. Quienes aspiren a gobernar Morelos tendrán que presentar a la sociedad morelense un programa de rescate financiero de la Universidad y tendrán que ir de la mano con el proyecto de trabajo de quien aspire a ser rector o rectora.
Para nadie es un secreto que actos de corrupción, denuncias por acoso sexual, falta de transparencia y crisis financieras han sido las constantes en los últimos años en la Universidad. Desvíos de recursos, prebendas al gobierno del Estado, son algunas de las problemáticas que enfrenta hoy la UAEM en medio de este proceso de búsqueda de rector universitario.
Nunca más, la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, ni ninguna otra en el país, tiene que ser parte de la política gubernamental. Recordemos un poco que la Universidad fue parte de aquella estafa maestra que incluso llevó a Rosario Robles a la cárcel.
La Universidad tiene que ser copartícipe de la formación no solo académica de los profesionistas de las generaciones del futuro. Tiene que ser el ejemplo de autonomía universitaria, de la libre cátedra, del debate constante de las ideas, de la inclusión, de la transparencia, pero sobre todo del desarrollo económico, político y social de Morelos.
Hoy, en la lucha hay seis aspirantes, unos afines a la actual administración, otros con mucha historia académica en la Universidad. Es ahí donde el Consejo Universitario tendrá que determinar, después de una minuciosa revisión, quién será el responsable de dirigir los destinos de una Universidad que en el pasado gozó de gran prestigio a nivel nacional y que hoy, hay que decirlo, se encuentra pasmada en el desarrollo académico. Pero también se encuentra estancada en la percepción ciudadana como un refugio del gobierno del Estado cuando debiera ser punta de lanza en temas de investigación e innovación tecnológica.
Uno de los grandes retos para quien sea el próximo rector o rectora de la Universidad será, sin duda, aumentar la matrícula estudiantil. Hoy por hoy, casi 4 de cada 10 aspirantes se quedan sin un espacio.
El próximo año habrá elecciones en Morelos, y se definirá al nuevo Congreso Local. Quien sea rector o rectora de la Universidad deberá tener una gran capacidad de negociación con las y los Diputados. Tendrá que convencerlos de la urgente necesidad de una gran ampliación presupuestal, con miras a ofertar una mayor cantidad de espacios en diversas carreras. También es cierto que quien dirija a la Universidad tendrá que enfocar su plan de trabajo fundamentalmente en la creación de nuevos espacios de investigación científica y de innovación tecnológica. No podemos vivir en este Morelos que produce profesionistas que acaban siendo taxistas o comerciantes ambulantes.
Y en ese sentido, siempre con la responsabilidad de lo dicho, su servidor, queridos lectores, se inclina en favor de la Doctora Viridiana Aidé León Hernández. En su proyecto, parte fundamental del proceso de inscripción y de selección de quien será rector o rectora de la Universidad, destaca consolidar una Universidad que forme profesionales y ciudadanos sobre la base de principios de equidad e inclusión y destaca fundamentalmente trabajar a favor de la investigación y la innovación tecnológica para incorporar en la planeación educativa el desarrollo pleno de la juventud morelense, como la base de la sociedad.
Pero veremos qué pasa en las próximas semanas y cuál es la decisión del Consejo Universitario, de cara a la responsabilidad histórica de dirigir los destinos de la máxima casa de estudios en Morelos.
Este es mi comentario en esta mañana fría y atípica en Cuernavaca. Como siempre, es un gusto colaborar con esta casa editorial de excelencia.
¡Muchas gracias y nos leemos en la próxima!
*Padre de familia, político en busca de un mejor Morelos para todos.
