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La Evaluación Educativa en México…

 

Para todos es sabido que uno de los temas de mayor importancia o relevancia en la vida pública de cualquier nación es la educación. Un país culto, un país educado, un país formado en la docencia, formado en las aulas, sin duda será un país con mayores aspiraciones de desarrollo social, económico y, desde luego, político.

Sexenios van, sexenios vienen, la alternancia como modelo político y cliché de la clase política en el país son factores comunes de los programas de gobierno fallidos, de las políticas públicas poco claras o de las políticas públicas ambiguas, de los programas de desarrollo sustentados en la necesidad de los gobiernos por hacerle creer al gobernado que las cosas están cambiando para bien del país.

A propósito de este tema, hace algunas semanas se estrenó en cartelera una película en la que Eugenio Derbez en una actuación importante encarna a un maestro idealista de una primaria pública en Matamoros, Tamaulipas.

La película aborda no solo el problema educativo en la nación, sino que intenta dejar claro que el tema educativo sigue siendo no tan importante como los temas políticos o como el pleito de la Suprema Corte de Justicia de la Nación con el poder ejecutivo o de una sucesión presidencial que lleva más de medio sexenio en la boca tanto de ciudadanos, periodistas, políticos y del Presidente de la República.

La película pretende dejar claro la importancia de los alumnos y ponerlos en el centro de los programas educativos. Relata la historia y desarrollo del modelo educativo de un maestro visionario y adelantado al tiempo, en los que la prueba ENLACE dictaba los métodos de evaluación a los estudiantes, a los maestros y a la comunidad educativa a través de una prueba estandarizada de conocimientos educativos.

Detalla también el modelo de corrupción que ha persistido en las aulas de clases, en los maestros, en la relación del sindicalismo magisterial con la autoridad educativa y en la simulación de la participación ciudadana de las asociaciones de Padres de Familia, por ejemplo.

Detalla la manera en que el sistema educativo público ejerce presión sobre las escuelas, sus directores, sus planillas docentes para obtener en lo cuantitativo mejores calificaciones de aprovechamiento respecto de los parámetros de calificación de dicha prueba.

Y no estamos queriendo decir que la prueba Enlace en sí misma no sea un esfuerzo de la comunidad educativa por estandarizar la evaluación como parte fundamental del quehacer educativo y como punto medular en la medición del aprovechamiento educativo de los educandos. Estamos diciendo que la corrupción permite a todos los niveles privilegiar más los intereses cuantitativos que en muchos de los casos definen organismos internacionales en materia de evaluación educativa, que el propio desarrollo docente y cognitivo de los educandos. Por eso, la película reviste importancia en la revisión de los modelos educativos en México, ya que detalla de manera cruda la realidad no solo del sistema educativo nacional sino la realidad social y económica en la que viven millones y millones de estudiantes a lo largo del país.

Con escuelas devastadas, sin infraestructura, con escuelas en las peores condiciones para dar clases, con la fusión de grupos con maestros poco preparados y con salones de clases no aptos para el modelo educativo moderno y eficiente que garantice alumnos mejor preparados. También con autoridades omisas en su responsabilidad de otorgar educación de calidad a los estudiantes del país.

A nivel mundial enfrentamos problemas como la globalización, el desempleo, la pobreza, la marginación, la violencia, la discriminación y el analfabetismo, problemas que generan cambios y transformaciones profundas en la sociedad y que repercuten en los sistemas de pensamiento, ideas y creencias y, por supuesto, impactan los sistemas educativos señalándoles nuevos retos. Ante esta realidad, le corresponde a las instancias educativas elaborar reformas curriculares que respondan a los requerimientos que plantean las nuevas relaciones entre sociedad, conocimiento, comunicación y educación.

Más allá de la prueba ENLACE, más allá de la estandarización de los objetivos en materia educativa, mucho más allá del estímulo económico que se ofrece a las escuelas a partir de los resultados de las pruebas de evaluación estandarizadas, habría que pensar si estamos en el momento histórico para cambiar el paradigma de la educación en México, para afrontar nuevos retos y compararnos con países de primer mundo o con sistemas educativos de vanguardia que permiten que el educando, los padres de familia y los docentes sean una verdadera comunidad educativa que se corresponsabilice con la educación de sus hijos.

Habría que llevar a cabo una gran reforma en materia educativa en la que los padres de familia se involucren en el día a día con las escuelas, en la que los maestros sean parte fundamental del desarrollo cognitivo de sus alumnos y les permitan una apertura de participación a partir de sus ideas, de sus anhelos y de sus prioridades. Nunca más el sistema educativo nacional debe atender o priorizar los intereses del gobierno en turno o las políticas públicas de quien maneja el presupuesto en la nación.

Las escuelas y la educación deben transitar hacia el humanismo pragmático y el libre pensamiento de los estudiantes. Por eso, la película reviste un interés social importante. Habría que cambiar de manera radical los métodos de enseñanza y fomentar la participación colectiva de los estudiantes en los temas de interés.

También con los estudiosos de la educación habría que socializar la posibilidad de regionalizar los sistemas educativos y las pruebas estandarizadas a partir de la necesidad económica, social y de desarrollo de una región predeterminada. No podemos concebir a México en el contexto nacional, político y económico sin la llamada diversidad ideológica, y también la educación tiene que transitar hacia la diversidad de pensamiento y desarrollo cognitivo.

Pendiente le queda a la Cuarta Transformación, al Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador y al Gobierno Federal el pacto social en materia de educación. Hace falta una gran reforma educativa que transforme ideológicamente a los estudiantes y los lleve a obtener un pensamiento crítico, liberal y profundo de las necesidades económicas, políticas y sociales del México que vivimos.

Muchas gracias y nos leemos en la próxima.

*Padre de familia y político en busca de un mejor Morelos para todos.