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LA POLÍTICA EN EL CENTRO DE LAS DECISIONES…

 

Cuando decimos que la política debe estar en el centro de las decisiones nos referimos al trato que se debe dar desde la posición del poder a la política, a sus actores y a los factores que a diario inciden en la toma de decisiones. El tema central se traduce en las relaciones gubernamentales con los poderes del estado y sus actores.

El próximo octubre en Morelos, habrá una gran posibilidad de reconciliación política y social de cara a la nueva administración estatal pero también de cara a la nueva Legislatura del estado.

Si partimos de la necesidad prioritaria de entender a la definición de gobernabilidad como la capacidad de ser gobernable y conceptualmente a la relación que se manifiesta cuando existe un estado de equilibrio en el ejercicio del poder político y, derivado de la solución de demandas sociales y la capacidad de los gobiernos de atender estas, de forma eficaz, estable legítima, habremos de ser testigos de un comienzo distinto para Morelos, para Margarita González Saravia y desde luego para el nuevo Congreso del Estado de Morelos.

Sin duda, las decisiones en los primeros 100 días de gobierno serán fundamentales para el desarrollo político, económico y social del estado y la relación del Congreso Local con el Gobierno Estatal, tendrá que ser manejada, si desde el respeto irrestricto a la autonomía de los poderes, pero también desde la necesidad urgente de que la política y la gobernabilidad sean los dos factores fundamentales de cohesión social económica y de desarrollo en Morelos.

Y me parece pertinente en este momento, definir a la Cámara de Diputados como un Parlamento o una Asamblea de estructura colegiada con una base jerárquica e igualitaria que tiene como principio la representación, y, por ello tiene por objeto intervenir en la elaboración y ejecución de las elecciones políticas que permitan garantizar el cumplimiento de la voluntad popular y en ese sentido me parece que hemos sido testigos a lo largo, al menos de las últimas cuatro legislaturas del estado, que lo que menos importa al interior de la Cámara de Diputados, es el diálogo, el consenso, el debate, la aportación de instrumentos legislativos que le den precisamente equilibrio jurídico a la sociedad frente al gobierno y sus posibilidades y, desde luego, menos traducidos en beneficio a la población y a sus representados.

Porque pareciera que a los Diputados al Congreso del Estado en Morelos se les olvida -o nadie les asesora- en el entendimiento de las cuatro funciones fundamentales del quehacer legislativo: la representación, la legislación, el control del Ejecutivo y la legitimación como parte fundamental del cuerpo legislativo del Estado.

La elección de magistrados, por ejemplo, en la pasada legislatura estuvo llena de sospechas y de observaciones de corrupción en la designación de los cargos que por 14 años habrán de definir en parte la procuración de justicia en el estado de Morelos.

Diputadas o Diputados que se han eternizado en el cargo, al menos por más de tres legislaturas consecutivas, y la pregunta es si la representación social de la que hablamos está plenamente definida con un personaje al que se le debiera hoy de estar calificando o señalando por su trabajo legislativo, por la cantidad de iniciativas de leyes de nueva creación, de reformas de puntos de acuerdo que se hayan traducido en beneficio inmediato para la población, para sus familias y para el desarrollo de Morelos.

Hemos sido testigos de algunas intenciones de carácter legislativo de la virtual Presidenta electa de Mexico y en el caso específico de la reelección desde este particular. Me parece atinada la intención de Claudia Sheinbaum de reformar la Constitución y la ley electoral, en la que se retomó la reelección en México, salvo en los cargos de Gobernador y Presidente.

Como medio de control ciudadano el voto directo en cada elección debe ser un termómetro de medición del trabajo realizado en el interior de la Cámara de Diputados. Aunque coincidimos con algunos actores que quizá la reelección en los ayuntamientos sólo por un periodo puede ser viable para la consecución de programas operativos anuales o de programas de desarrollo, pero siempre y cuando exista un control ciudadano y en muchas ocasiones, como la participación ciudadana a través de una gran ley de participación, que hoy no existe Morelos; el día que las decisiones gubernamentales, ya sea de los ayuntamientos, o incluso los servidores públicos, pasen por un filtro ciudadano, pero verdaderamente legitimado verdaderamente autónomo en sus decisiones, ese día las cosas eran distintas, porque entonces las decisiones de gobierno estarán supeditadas verdaderamente a la voluntad popular y no a través del artificio de la representación popular después del voto, sino verdaderamente de la concientización social de cada decisión gubernamental.

De inicio celebramos la decisión de la próxima Gobernadora del Estado en Morelos, Margarita González Saravia en que los dos entes políticos jurídicos de mayor importancia en el Estado como lo es el Ejecutivo local y el Legislativo estén personajes como Juan Salgado Brito en el Gobierno del Estado y como Rafael Reyes Reyes al frente de la bancada de Morena en el Congreso Local, me parece que ambos personajes uno muy ligado al otro, en la historia reciente de la política estatal, podrán llegar a acuerdos que le beneficien a Morelos a la política, pero sobre todo que le beneficien a los ciudadanos de Morelos, quienes de ninguna manera aguantamos más a un Gobierno nefasto, corrupto y desinteresado como la del futbolista Cuauhtémoc Blanco, ese que decía hace más de cinco años “no les voy a fallar”, ese que decía “yo sí voy a meter a Graco a la cárcel”, ese que acabó siendo el peor gobernador de la historia de Morelos.

Nos leemos en la próxima.

*Padre de familia, político y soñador en busca siempre de un mejor Morelos para todos.