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Saira Almanza

Si hablamos de desigualdad y discriminación en la población LGBTTTIQAP+, existen casos muy inquietantes y que causan de gran preocupación, sobre todo en el tema del derecho a la salud, ya que en nuestra comunidad se tiene un riesgo mayor a sufrir discriminación al acudir a un centro de salud, hospital público o privado, una revisión ginecológica, estudios de laboratorio, en fin, cualquier servicio relacionado al cuidado de nuestros cuerpos y mente, y sobre todo el tema es más preocupante si hablamos de nuestras y nuestros compañeros Trans.

Innumerables casos en donde nos refieren que el personal a cargo de servicios de salud, médicos, enfermer@s, camiller@s, personal de recepción, generan un ambiente hostil y discriminatorio para la atención de las personas LGBT+ ya que no se encuentran capacitadas y capacitados, para brindar un servicio digno, de calidad y libre de prejuicios o discriminación por cualquier motivo, orientación sexual, expresión de género, identidad de género, también hablamos de personas indígenas, personas afromexicanas, y adultas y adultos mayores.

El tema de dar de alta a tu esposa o esposo, o concubinos, es toda una odisea, ya que es ponerte una barrera y sobre todo si se trata de un matrimonio igualitario, no saben abordar el tema, dicen desconocer el procedimiento o trámites, hacen lo imposible para no atenderte, sin faltar las miradas con las y los compañeros de complicidad en estos centros de salud, las risas burlonas, la falta de empatía, las faltas de respeto, los malos tratos, como si se tratara de un tema de otro planeta, de algo absolutamente desconocido, desanimando a las personas a afiliar a sus parejas, derechos por los que hemos luchado años la población LGBT+ en todo el país.

Ni hablar de la atención que se brinda, en una cita ginecológica para las mujeres lesbianas, dan por hecho que eres una persona heterosexual, y la primera pregunta es y ¿Cómo te cuidas para no quedar embarazada? ¿Qué método anticonceptivo estás utilizando?, la pregunta es y ¿en qué momento nos van a preguntar, cuál es tu orientación sexual o identidad de género?, ¿será muy difícil tener un formulario para llenar previo a tu cita? se continúan dando estas prácticas en donde no se actualiza y capacita al personal médico, seguimos en la época de las cavernas ¿hasta cuándo?; mujeres lesbianas que prefieren no acudir a una revisión, ante el ambiente discriminatorio y hostil que pueden vivir, arriesgando su salud, cuando se puede prevenir y evitar un cáncer cervicouterino, un cáncer de mama, infecciones de transmisión sexual o cualquier otra enfermedad que se puede detectar a tiempo y salvar la vida.

Personas Trans que tienen que acudir a una clínica especializada, y si es por una gripe, acudir a cualquier farmacia con atención médica de las que encontramos en cualquier colonia, es un suplicio, ni hablar para poder aplicarse una inyección en estos lugares, en donde tenemos infinidad de casos, en los que doctoras y doctores se han negado a brindarles este servicio ya que la mayoría piensa que por pertenecer a la población LGBT+ también es un hecho que tienes VIH.

Falta mucho camino por recorrer, espero que pronto este tipo de discriminación en el tema de salud se erradique por completo, que todos los seres humanos podamos ser tratados dignamente y con respeto, se brinden los tratamientos médicos necesarios para cada persona que lo requiera y erradicar cualquier estereotipo y discriminación.

Imagen: Freepik