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Tiempos de Transformación

 

“Conocer nuestra historia es tener identidad con nuestra tierra.”

En estos últimos cinco años la palabra “Transformación” ha cobrado un gran protagonismo a lo largo y ancho de la República Mexicana. Esto, a raíz del triunfo del presidente Andrés Manuel López Obrador. Él, en su análisis histórico político, ha manifestado que México ha evolucionado socialmente gracias a tres transformaciones fundamentales: La Independencia, la Reforma y la Revolución Mexicana y que en esta etapa estamos iniciando una Cuarta Transformación.

Quienes coincidimos con esta visión podemos decir que estamos viviendo una etapa histórica muy importante de cambios políticos y sociales en la construcción de un nuevo régimen político.

Si bien tenemos claros los fundamentos sociales, políticos y culturales que dieron origen a las tres primeras transformaciones, estamos apenas construyendo los fundamentos teóricos de esta nueva transformación. Hacerlo es fundamental para la consolidación de las líneas estratégicas que ayuden a la consolidación del proceso.

¿Qué aspectos caracterizaron las anteriores transformaciones?

Hay elementos esenciales que marcan el rumbo de las transformaciones; por una parte, la irrupción de la movilización social auténtica que se enfrenta a un antiguo régimen de gobierno, por otra, las demandas de justicia para la mayoría del pueblo; en tercer lugar, liderazgos reales que abanderan esas causas y, por último, la instauración de un nuevo régimen que sienta las bases de los derechos para las mayorías.

En la Independencia, la Reforma y la Revolución Mexicana, las movilizaciones sociales se llevaron a cabo con violencia, guerra, enfrentamientos entre los movimientos transformadores y los regímenes anteriores, donde los conservadores se negaban a perder sus privilegios.

Los daños al país producto de estos conflictos fueron mayúsculos en todos los sentidos: muertes, pestes, hambre, dolor, pobreza y normalmente era el pueblo más humilde el que moría en los campos de batalla sufriendo los estragos de la violencia. Sin embargo al finalizar los enfrentamientos, los nuevos poderes sentaban las bases de mejores condiciones sociales para las mayorías, terminando con el esclavismo en la Independencia, creando una República en la Reforma, acabando con el latifundismo, fortaleciendo el sindicalismo y el nacionalismo, en la Revolución.

Cada transformación fue acompañada de una serie de lineamientos teóricos donde se condensaban las fuentes ideológicas, los ideales, las propuestas del movimiento, las cuales fundamentaban los objetivos del mismo y daban origen a los legados constitucionales avalados, no sin dificultades por los congresos respectivos: Los Sentimientos de la Nación, las Leyes de Reforma, La Constitución de 1917, son documentos esenciales que plasman los anhelos del pueblo de México.

Como la historia no es estática, las fuerzas conservadoras siempre buscar volver por sus fueros, a sus privilegios económicos y políticos. Subyacen inmersos en la sociedad esperando la reconquista del poder y, en cada etapa también, el movimiento social se reorganiza para defender sus derechos de justicia.

Hoy en día, la Cuarta Transformación irrumpe de manera pacífica y democrática en la conquista del poder, el pueblo en su mayoría la respalda, gracias a una lucha sostenida de varias décadas y a la calidad política y moral de quien la encabeza: el Lic. Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo la Cuarta Transformación, recién inicia su desarrollo y se encuentra en la contienda por seguir creciendo, enfrentado a los poderes reaccionarios que aún subsisten. Es necesario ganar estas batallas para lograr su fortalecimiento. Por eso es muy importante que una dirigente como Claudia Sheinbaum Pardo haya quedado al frente del proceso transformador.

En esta etapa, se necesita por una parte que los dirigentes federales y locales representen verdaderamente los ideales esenciales del Movimiento, pero se requiere también, forzosamente, como en las anteriores transformaciones, generar las bases legales que garanticen la consolidación de la Cuarta Transformación. Por ello es fundamental contar con una mayoría calificada en el Congreso, pues las fuerzas conservadoras todavía están agazapadas y mantienen el control jurídico que impide avanzar en los cambios que el pueblo necesita.

Morelos tendrá que generar las bases políticas, jurídicas y sociales de la Cuarta Transformación localmente y alinearse a la línea transformadora nacional.