Las deudas de Cuauhtémoc y las candidaturas de las coaliciones
Las coaliciones Fuerza y Corazón por Morelos y Juntos Seguiremos Haciendo Historia, avanzan en los acuerdos para designar candidatos al Senado, diputaciones federales y locales, y ayuntamientos que se disputarán el 2 de junio próximo. Los más relevantes pueden ser, hasta ahora, la tendencia de la coalición que encabeza Morena de postular a cuadros más cercanos al gobernador, Cuauhtémoc Blanco Bravo, que a cualquier otro grupo interno; y los espacios que se han abierto en el frente integrado por PAN, PRD, RSP y PRI, para exmilitantes de Morena abiertamente inconformes con el rumbo que está tomando su partido.
En el discurso con que Sergio Prado, dirigente del PRD en Morelos anunció la candidatura al senado de Luz Figueroa, exsecretaria de organización de Morena, advirtió que habría más renuncias en las filas de sus rivales políticos “porque entre Cuauhtémoc, Ulises y Margarita se están repartiendo las candidaturas”, probablemente al leer eso, la virtual candidata de Morena a la gubernatura de Morelos, Margarita González Saravia, habrá suspirado fuertemente un “ojalá” enorme. En algo se ha equivocado Sergio Prado y así lo ha mostrado el gobernador Cuauhtémoc Blanco cuando avisa que irá a la Ciudad de México a acusar a Margarita González de poner candidatos que han criticado a lo que él llama su gobierno y que realmente es la administración por el período 2018-2024.
Porque la idea de Cuauhtémoc Blanco, operada por su hermano y dirigente de facto de Morena en Morelos, Ulises Bravo, es hacerse de las más relevantes candidaturas para su equipo y eliminar a cualquiera que no les haya sonreído permanentemente. Así operaron la prácticamente concretada eliminación de Tania Valentina Rodríguez de la candidatura al Senado de la República para colocar a Brenda Espinoza o Sandra Anaya; y las de los diputados que asumieron una posición crítica contra su administración, Paola Cruz Torres, Alejandro Martínez Bermúdez, Macrina Vallejo Bello y Alberto Sánchez Ortega. También así han estorbado las nominaciones de aspirantes que tienen vínculos con Margarita González, como Javier Bolaños Aguilar, quien cada vez ve más lejana la posibilidad de ser postulado a la alcaldía de Cuernavaca.
Y aunque probablemente el gobernador y su hermano sepan que con tales determinaciones arriesgan un proceso electoral que Morena sentía tener en el bolsillo, parece importar poco la efectividad electoral frente a la posibilidad de perder espacios de poder contra quienes los conocen bien.
Los conflictos que generan los aficionados a la camorra política en Morena Morelos son aplaudidos y aprovechados por sus rivales de Fuerza y Corazón por Morelos, que tienen espacios para ofrecer especialmente en regiones donde presentan baja competitividad, como Cuautla, Jojutla y Jiutepec. La suma de cuadros que buscaron oportunidades en Morena, con candidatos relativamente competentes en otras zonas, como Sergio Estrada Cajigal en la diputación federal de Cuernavaca, pueden ayudar al proyecto de derrotar a Morena, algo que se ve mucho menos complicado ahora que hace seis meses.
Aunque no todo son sonrisas en el frente opositor. Si bien la llegada de muchos coordinadores de comités morenistas puede reforzar las bases de la coalición que abandera a Lucy Meza Guzmán para la gubernatura, el beneficio viene con por lo menos un defecto mayúsculo, la inminente nominación de Arnulfo Montes Cuén a una diputación federal. El personaje que ya se puso el chaleco perredista empezó su nueva militancia con discusiones y acusaciones a los reporteros ante los preocupadísimos rostros de Sergio Prado y Dalila Morales, la dirigente estatal de Acción Nacional. Si las cosas siguen así, es muy probable que Arnulfo les resulte una pésima inversión. Haberse peleado con Cuauhtémoc Blanco y Ulises Bravo no tendría que ser el único valor que se pidiera a los exmorenistas para ser nominados a candidaturas.
Otras nominaciones de Fuerza y Corazón por México (la versión federal de la coalición opositora), parecen interesantes: Vinicio Limón Rivera luce bastante competitivo en el quinto distrito cuya cabecera está en Yautepec y abarca once municipios, la mayoría de los llamados Altos de Morelos. En los distritos 3 y 4 (Cuautla y Jojutla), las nominaciones vendrán del PRD y una de ellas, decíamos podría ser la de Montes Cuén, si su exabrupto de este martes no lo eliminó del todo. En el 1 iría Sergio Estrada Cajigal, con buen respaldo en Cuernavaca; el PAN nominaría a Gabriela Lara Gorostieta, joven jiutepequense que en el 2021 había buscado la diputación federal por Movimiento Ciudadano. Para el Senado, se buscará la reelección de Ángel García Yáñez, quien puede generar votos principalmente en las regiones oriente y norte del estado.
Y mientras se determinan otras nominaciones, los dirigentes del PAN, PRI, PRD y RSP ya se acercan a quienes han sido marginados o se perciben como tal en Morena. Nuestras fuentes nos informan que además de las incorporaciones de Jesús Corona Damián y Arnulfo Montes Cuén, se trabaja con liderazgos de Cuautla, Jiutepec, Jojutla, Yautepec y Cuernavaca, para reforzar la estructura electoral de la coalición, probablemente a cambio de dos o tres nominaciones a ayuntamientos o al Congreso local.
Mientras tanto el gobernador se reunirá, así lo dijo, esta misma semana con la futura candidata a la presidencia por Morena, Claudia Sheinbaum, buscando que le definan no sólo su futuro, sino el de todos sus leales, a quienes espera ver colocados en candidaturas a diputaciones federales, alcaldías y diputaciones locales porque, y esto lo sabe bien Cuauhtémoc Blanco el respaldo que le dieron cuando lo necesitó no fue exactamente por convicción. De ese tamaño es la deuda que parece tendrá que pagar Morena, aunque le cueste muchas derrotas locales.
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