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Un vistazo a Morelos en febrero del 2025

 

Sin necesidad de presumir todas de agorero porque tal cosa no existe, con los datos que conocemos hasta ahora y lo que han mostrado poco a poco los actores políticos en Morelos podemos adelantar cómo será el ambiente político en el estado durante los primeros meses del año entrante, una vez que todos los candidatos electos hayan asumido sus cargos; la prospectiva muestra lo obvio, ninguna de las nuevas autoridades es maga y los problemas que padecían el estado y los municipios en este año persisten, aunque con tratamientos diferentes que parecen reducir sus efectos perniciosos, por un lado y algunos han empezado a verse reducidos.

Desde octubre del 2024, una nueva estrategia de seguridad, con responsables diferentes, ha logrado contener la violencia que padeció el estado en los últimos años de Cuauhtémoc Blanco; pero contener no es reducir, los grupos delictivos que operan en todo el estado se mantienen activos en su mayoría y buscan sobrevivir y hacerse notar frente a elementos de la fuerza pública estatales, federales y municipales mejor coordinados.

Las perspectivas de empleo empiezan a mejorar en febrero de 2025, después de la escasa generación de plazas formales en diciembre y enero. A la mejora de la cifra colaborarán el anuncio del proyecto económico sexenal del gobierno estatal que incluirá un paquete importante de apoyos a inversionistas locales y extranjeros, pero mucho más la contratación de personal de confianza en los ayuntamientos, el Congreso local y el propio gobierno del estado durante enero. La recuperación, sin embargo, seguirá siendo moderada debido a la recuperación de la crisis local generada por la administración de Cuauhtémoc Blanco y el cambio de actividad de grupos delictivos que verán en la extorsión una forma de continuar operando en la ilegalidad.

En materia de salud, el dengue cerró con cifras récord de casos y defunciones el 2024, lo que obliga al gobierno estatal y los municipios a estrategias mucho mejor coordinadas (y ya con muchos más datos del nuevo comportamiento epidemiológico del virus y biológico del mosquito transmisor) para el combate de la epidemia. La atención al público se ha despresurizado en parte por la apertura del nuevo hospital general en Jiutepec, y el inicio de un programa de reforzamiento de personal y medicamentos en los centros de salud de todo el estado. Aún con ello, el desastre provocado por casi seis años de abandono en el mantenimiento de la infraestructura hospitalaria obliga a un plan de inversión condicionado, en gran medida, a los apoyos federales.

La cultura empieza a tener un nuevo impulso con el renovado protagonismo de creadores locales, hay un impulso descentralizador que lleva al teatro, la plástica, la danza y otras actividades artísticas a todos los municipios y se retoman proyectos para atraer al turismo a través de eventos culturales de todo tipo.

Muchos de los exalcaldes y exfuncionarios de gobierno andan “a salto de mata” por una enorme cantidad de denuncias en su contra recibidas en la Fiscalía Anticorrupción, muchos alcaldes entrantes, Cuautla, Temixco, Emiliano Zapata, Tepoztlán; entre otros, y las nuevas autoridades de Salud, Educación, Hacienda, Seguridad Pública, abrieron expedientes desde su alta en los nuevos cargos, contra funcionarios de las administraciones anteriores. La gobernadora Margarita González Saravia, ya en funciones, pide que se castiguen todos los casos de corrupción que sean comprobados y la Fiscalía Anticorrupción empieza a tener más protagonismo público del que vio en el sexenio que concluyó en septiembre.

En el Congreso local, ha quedado superada una lucha intestina en los dos mayores grupos parlamentarios, Morena y PAN, por las coordinaciones de cada uno. En Morena Rafa Reyes habrá ya entregado buenas cuentas con la aprobación por mayoría de la propuesta de presupuesto y la reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública. La postura del diputado Reyes facilita la relación con la fracción parlamentaria que representa a la principal fuerza de oposición en el Congreso local, la del PAN que seguramente coordinará Daniel Martínez Terrazas como una fracción crítica, propositiva y abierta al diálogo. Los diputados ya se han reunido varias veces con la gobernadora para consensuar reformas legislativas que aprobarán en el segundo periodo de la Legislatura.

El pendiente para el Congreso es la remoción del Fiscal General del Estado, quien buscará la protección jurídica para mantenerse en el cargo hasta que concluya su periodo hasta febrero de 2027. La posibilidad de diálogo con las fuerzas del legislativo ayuda a prepararle una salida decorosa.

En materia de partidos políticos, la liquidación de Encuentro Social, Movimiento Alternativa Social y Redes Sociales Progresistas, es confirmada por los tribunales electorales. La desaparición de esos partidos junto con la profunda crisis del PRI donde los reclamos a la dirigencia no cesan, aunque van perdiendo centralidad en la discusión pública, y la ausencia de espacios públicos desde donde Movimiento Ciudadano y el PRD contribuyan a la discusión, hacen que la única fuerza de oposición real, con todos sus defectos, sea Acción Nacional. Los alcaldes priistas de Temixco y Xochitepec se han convertido en las únicas figuras de su partido en el estado. Morena empieza a romper con el Partido del Trabajo en la medida que los consensos que genera en el Congreso local con PAN y MC hacen menos importante cargar con un aliado tan costoso como el PT. Los grupos de la sociedad civil que hicieron activismo político opositor con una organización más efectiva que los partidos políticos que ya en campaña las desplazaron, todavía coquetean con la idea de convertirse en fuerza política con registro, a lo que contribuyen militantes de partidos extintos y hasta la estructura del PRD, en estos esfuerzos son vitales los alcaldes Eder Rodríguez Casillas, de Jiutepec, y Perseo Quiroz, de Tepoztlán.

En febrero de 2025, Morelos aún no es el estado que sus habitantes quieren, ese por el que votaron el dos de junio pasado; pero se sientan las bases para un mejor futuro en que no todo depende de la nueva gobernadora, Margarita González Saravia. Pero la ruptura en los hechos con la administración de Cuauhtémoc Blanco, y el trazo de alianzas con la sociedad y los actores políticos del estado, facilita la intervención de muchos más. Probablemente el mayor cambio es que el gobierno en Morelos ha dejado de ser de una sola persona como se construyó con Graco Ramírez y se consolidó con el frecuentemente ausente Cuauhtémoc Blanco, y eso es un colosal avance.

@martinellito

martinellito@outlook.com