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Una diputación para Morena, MC o el PRD…

 

Cuando los partidos políticos Movimiento Ciudadano y de la Revolución Democrática impugnaron los resultados de prácticamente todos los distritos de mayoría relativa que se disputaron el 2 de junio no lo hicieron pensando en alterar el resultado definitivo en cada uno de los procesos electorales; es decir, la entrega de las constancias de mayoría que permitirán a los ganadores de la contienda convertirse en diputados locales tan pronto como el primer día del próximo septiembre; sino para alterar los cómputos finales de la elección a diputados con el fin de reposicionarse en los conteos y poder pelear un espacio de representación proporcional.

Porque al PRD le faltarían poco más de dos mil cien votos para alcanzar el tres por ciento de los válidos y con eso hacerse del derecho a una de las ocho diputaciones locales de representación proporcional. Y Movimiento Ciudadano busca que se le reconozca la alta proporción de votos que logró sin haber conseguido triunfo alguno en distritos de mayoría, para que sea innegable que, en caso de una curul remanente (como hasta ahora ocurre), ésta le sea asignada a su partido y no, como hasta ahora ocurre, a Morena.

Como sea, la posición plurinominal de la próxima legislatura que más peligro corre en este momento es la de Brenda Espinoza López, la ya casi exdiputada federal promotora incansable del lopezobradorismo en sus redes sociales.

El asunto es simple, en la primera ronda de asignación, el órgano electoral pone una curul para cada partido que haya conseguido el tres por ciento de la votación válida (esto es descontando los votos nulos y por candidatos no registrados), en este proceso electoral, tal ronda entregó diputaciones plurinominales al PAN, PRI, PVEM, PT, MC, Morena y PNA. La plurinominal que quedaba fue asignada a Morena luego de definirse el “factor porcentual simple de distribución” que quedó en 102, 691.63.

No obstante, Movimiento Ciudadano tiene 10.22% de la votación válida, lo que en matemática simple le habría valido la posibilidad de dos curules. Una corrección de esa asignación permitiría reducir la sobrerrepresentación de Morena, que actualmente sobrepasaría el 8%.

Es decir, hay una diputación plurinominal para tres “aspirantes”, todas ellas mujeres, por Morena, Brenda Espinoza, por Movimiento Ciudadano Mirelle Martínez, y por el PRD, Naida Josefina Díaz Roca. Y dicho así parece muy simple, porque aparentemente la resolución del Tribunal Electoral, basada en una nueva suma que considerara las casillas que han sido anuladas o ajustadas en las sumas a partir de los recursos interpuestos por los partidos políticos, definiría con quién irá la curul “remanente”.

Pero lo que está realmente en juego es la mayoría absoluta que Morena y sus aliados podrían conseguir en el Congreso, para la que requieren de no menos de catorce legisladores. Hoy, Nueva Alianza tiene uno; el PT, 2; el PVEM 1; el PES 1, y Morena, seguros, ocho. Es decir, en este momento estarían a una curul de la mayoría absoluta, la que está en disputa con MC y el PRD.

Hasta este domingo, la posición estaba asignada a Morena, pero las observaciones y correcciones que el Tribunal Electoral del Estado de Morelos ha admitido en los distritos doce y ocho, por ejemplo, podrían recomponer la balanza para cualquiera de los partidos de oposición, ya sea Movimiento Ciudadano, o el PRD, grupos que podrían formar no una mayoría, pero sí un bloque de contención que obligara a Morena a negociaciones mucho más caras que las que hoy proyecta con sus aliados (algunos de ellos, como el PVEM y el PT, nada generosos).

Es decir, la cantidad de impugnaciones que interpuso el PRD en los doce distritos de mayoría relativa, igual que las de Movimiento Ciudadano, nunca buscaron revertir un resultado electoral. La única impugnación que realmente tenía ese objetivo fue la que presentó la coalición PAN-PRI-PRD-RSP contra la diputación del distrito VI; en Jiutepec, donde el Tribunal confirmó el triunfo de Rafa Reyes, con los mismos argumentos que el resto de las validaciones que hizo de constancias de mayoría entregadas por el Impepac para el Congreso local. El resto, debe decirse, no tenían mayor intención que recuperar suficientes votos para pelear la diputación plurinominal en cuestión.

Por eso extraña tanto que Movimiento Ciudadano haya prácticamente abandonado esa lucha en todos los distritos locales. El partido naranja interpuso recursos que el Tribunal consideró incompletos. El órgano jurisdiccional advirtió de las fallas y dio tiempo para corregirlas, pero Movimiento Ciudadano no hizo los ajustes requeridos, algunos tan simples como especificar en qué casillas se habían cometido las irregularidades señaladas en la impugnación, abandonó la lucha de una forma por lo menos sospechosa. El PRD, en cambio, siguió en ella porque en eso le va parte de su vida, regresar al escenario político después de casi seis años de no figurar en el círculo legislativo, lo que sin duda es un problema gravísimo para cualquier partido. Por cierto, si el PRD lograra que el recuento le diera los poco más de dos mil cien votos que requiere para la diputación plurinominal, tendría la misma representación en el Legislativo que el alicaído PRI, ese que parece diluirse sin reparo alguno.

Y hablando de zombis, el Tribunal también tendrá que resolver hoy mismo si la diputación entregada al PRI sigue en manos de Eleonor Martínez. Hasta el momento de escribir esta columna, todo indicaba que esa sería la determinación, lo que evidenciaría que ni con todas las ventajas pudo ganar una elección el dirigente tricolor, Jonathan Márquez.

@martinellito

martinellito@outlook.com