DE LA REVOLUCION NEOLÍTICA A LA REVOLUCIÓN VERDE
JOSÉ ANTONIO GÓMEZ ESPINOZA
Las “Revoluciones tecnológicas” iniciaron con la llamada “Revolución Neolítica”. Estas Revoluciones, han cambiado las relaciones económico-sociales de los pueblos, así como nuestra relación con la naturaleza.
El invento de la agricultura es la principal característica de la “Revolución Neolítica”, evento que ocurrió hace unos diez milenios cuando los humanos eran nómadas y se desplazaban grandes extensiones en busca de alimento que obtenían a través de la caza. Las mujeres permanecían en las aldeas, para la crianza de los hijos, el curtido de las pieles, y labores que podríamos considerar de carácter doméstico.
Fue la mujer quien con la curiosidad nata que le caracteriza observó que las plantas tiraban semillas al suelo de las que surgían nuevas plantitas; que algunas semillas y frutos se podían comer y podían alimentar a sus vástagos durante las largas ausencias de los hombres.
Con el tiempo descubrió que podía reproducir las plantas como lo hace la naturaleza. Así, recolectó semillas para luego depositarlas en el interior del suelo. Observó que la humedad era un requisito para su germinación, el crecimiento y desarrollo. Aprendió a sembrar.
En base a su curiosidad y creatividad, aprendió el manejo y los cuidados básicos para el crecimiento y desarrollo de las plantas estableciendo la primera parcela agrícola con la que se pudo garantizar la alimentación de la familia. Inventó la agricultura.
La agricultura permitió el establecimiento de las primeras comunidades humanas. La agricultura se fue desarrollando con nuevas y mejores tecnologías. La revolución neolítica permitió el establecimiento de las poblaciones humanas que crecieron en número y complejidad hasta organizarse en ciudades.
Vale la pena señalar que con la “Revolución Neolítica” se favoreció el crecimiento de las plantas de utilidad para los humanos en detrimento de otras consideradas no útiles, con lo que dio inició la modificación de los ecosistemas naturales.
La agricultura fue el sostén del crecimiento social y económico de las poblaciones humanas hasta 1771, cuando en el viejo continente surgió la primera Revolución Industrial con el desarrollo de la tecnología de la hilandería.
El invento de la agricultura pudo satisfacer las necesidades de comida de la población humana que empezó a crecer sin control. Por cerca de diez mil años, el crecimiento de la población humana no pareció mostrar grandes problemas, sin embargo, para los inicios del siglo pasado, la población llegó casi a los 2000 millones de habitantes. Hoy, somos más de 8000 millones.
Las tierras dedicadas a la producción de comida ya no son suficientes para satisfacer las necesidades de la población humana que a decir de Robert Malthus crece en proporción geométrica, mientras la comida crece de manera aritmética.
Gracias al ingenio y la inteligencia humana, el problema de la alimentación se resolvió temporalmente en los años 50 del siglo pasado implementando una serie de tecnologías para producir cada vez más por unidad de superficie. Esta serie de tecnologías se conocieron genéricamente como “Revolución Verde”.
La “Revolución Verde” consta de dos componentes, por un lado, la siembra de variedades mejoradas a través de un sistema tecnológico conocido como fitomejoramiento y por otro la aplicación de un paquete tecnológico que permite a esas variedades expresar todo su potencial de rendimiento.
Norman Borlaug, uno de los pioneros de estos sistemas tecnológicos fue reconocido como el padre de la “Revolución Verde”. Fue Willian Gaud quien acuñó el concepto de “Revolución Verde” en 1968. con la aplicación de las tecnologías de esta revolución se incrementaron los rendimientos de los granos a nivel mundial.
En México, por ejemplo, antes de la Revolución verde se producía menos de una tonelada por hectárea de maíz, después de ésta, los rendimientos superaron las siete toneladas. A nivel mundial se incrementó la producción de granos en un 250 por ciento con la aplicación de las tecnologías de la Revolución Verde.
Recordemos que “La Revolución Verde” surgió cuando la población tenía unos 2 mil millones de habitantes, hoy la población rebasa los 8 mil millones y las tierras dedicadas a la producción de alimentos disminuyen.
La amenaza de hambrunas y guerras por agua y comida están vigentes. Hoy se tienen que repensar los sistemas de producción agrícola bajo una nueva Revolución Verde, tema que abordaremos en otra entrega.
