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México se ha posicionado como el primer productor a nivel mundial de pornografía infantil, estimando que cerca del 60% del contenido producido globalmente, sale de nuestro país; la pornografía de NNA se ha convertido en el negocio ilícito con mayores ganancias, por arriba del tráfico de drogas y de armas, así lo señalaron datos del Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados (NCMEC, por sus siglas en inglés: National Center for Missign and Exploited Children).

En el plano nacional, los principales estados productores de este contenido son: Guanajuato, Nuevo León, Zacatecas, Sinaloa, Aguascalientes, Chihuahua, Chiapas, Nayarit y Colima, de acuerdo con datos del Early Institute, pero sobre el turismo sexual infantil tenemos a las siguientes entidades con más casos: Acapulco, Cancún, Puerto Vallarta, Tijuana y Ciudad Juárez.

Pero ¿qué es la pornografía infantil? De acuerdo con el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la venta de niños, la utilización de niños en la pornografía y la prostitución infantil, la define en su artículo 2 aparatado C) como:

Por pornografía infantil se entiende toda representación, por cualquier medio, de un niño dedicado a actividades sexuales explícitas, reales o simuladas, o toda representación de las partes genitales de un niño con fines primordialmente sexuales”.

En México, cada hora, cerca de 2.28 niñas, niños y adolescentes (NNA), principalmente niñas, son utilizados con fines de explotación sexual, es decir, al año se calculan que cerca de 20 mil NNA son víctimas de este delito, de acuerdo con la profesora de la Facultad de Derecho UNAM, Blanca Ivonne Olvera Lezama.

Además, señaló que retomando las cifras de Unicef y de la ONG Ecpat (por su traducción al inglés: End child prostitution, chid pornography and trafficking of children for sexual porposes), se calcula que 70% de las 20 mil víctimas anuales son niñas y el resto niños, aunque destacó que son cifras negras, pues no existen datos oficiales de este flagelo.

Por su parte, Juan Martín Pérez García, Coordinador de Tejiendo Redes Infancia América Latina y el Caribe, señaló que gran parte de estas NNA, luego de que ya “cumplieron su función”, son asesinadas.

La organización civil “Infancia Común”, México tiene el segundo lugar en el mundo en producción de pornografía infantil. Tan sólo en cinco años, se detectaron en este país más de 4 mil sitios electrónicos dedicados a este delito. En Latinoamérica, existen, al menos, 100 foros virtuales donde se intercambia este tipo de material y un tercio de ellos se ubican en el país.

Otro dato muy importante es lo informado por la Dirección General Científica de la Guardia Nacional, que detectó un aumento en el consumo de este contenido de un 73% tras comenzar la pandemia por Covid-19 en México. Asimismo, se supo que la red social más utilizada para su difusión era Facebook, pues cerca del 80% de los casos provenían de esa plataforma.

El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas reveló que el 67% de los responsables de este delito son personas cercanas a la víctima, como familiares y amigos que tienen fácil acceso al menor y, por ende, se les hace más sencillo manipularlos y engañarlos.

Es importante mencionar que los controles en redes sociales para los NNA no están debidamente regulados, mucho menos los grupos donde pedófilos se reúnen y se comunican entre sí para difundir este contenido, de igual manera la policía cibernética ha detectado el uso de claves y códigos usados entre estas personas para hablar discretamente en la web y pasar desapercibidos.

Por lo que podemos concluir que la pornografía infantil es un problema poco visible y que no se atiende debidamente, pese a la gravedad del fenómeno; esto derivado a que los NNA, no cuentan como el presente, cuentan como futuro, sin embargo, esto se vuelve una verdadera desgracia por que quien no atiende su presente, no tiene futuro.

*Jueza de control, enjuiciamiento y ejecución especializada en adolescentes del Tribunal Unitario de Justicia Penal para Adolescentes