loader image

Uno de los contendientes naturales para la gubernaturaconfirma que competirá por ser el abanderado de su partido en 2024, confía en entregar buenas cuentas en su encargo actual y también confía en el reconocimiento de la gente, que le podría granjear una clara ventaja con respecto a sus competidores, si es que se respetan las reglas del juego.

No es novedad que Rafa Reyes, presidente municipal de Jiutepec, aspire a la candidatura y, posteriormente, a la gubernatura de nuestro estado. La popularidad de la que goza es real y la puede testimoniar cualquiera que se lo encuentre en la calle, en un restaurante o en el gimnasio “del Bronx” -como dice él- al que acude todas las mañanas a levantar pesas y hacer un poco de cardio.

La noticia sería que no quisiera competir. Y esto tampoco suena tan descabellado si se miran los tiempos por los que atraviesa actualmente su partido, MORENA, en nuestro estado: sin un liderazgo reconocido como instituto político,su presidencia estatal es un tanto nebulosa y no se sabe a ciencia cierta quién manda ahí; con la bancada en el Legislativo divorciada irremediablemente y con gobernador afiliado recientemente en sus filas, por lo que muchos dudan de su verdadera militancia.

Por eso algunos han visto a Reyes encabezando alguna alianza o, como muchos hacen, cambiando de partido para navegar en aguas más tranquilas rumbo a las elecciones, pero él niega rotundamente esa posibilidad “soy de MORENA y voy con MORENA”, le dijo a La Jornada Morelos en la entrevista que se publica hoy.

Su única petición es sencilla pero -precisamente por los tiempos por los que corre su partido- difícil de cumplir: que el proceso para definir la candidatura se apegue a los principios y al estatuto de su partido. Que no haya imposiciones, sino convencimiento. Que los procedimientos sean transparentes y que, tanto en el proceso de selección como después, cuando se defina la candidatura, el partido muestre unidad, de otra forma, advierte, podría ser “catastrófico” para la agrupación política.

Como en cualquier entidad de la República, en Morelos hay muchos que sueñan con gobernar su estado y, también como en muchas partes, preferirían hacerlo bajo los colores que les facilitaran las cosas; actualmente esos colores son los de MORENA que, a pesar de algunos descalabros, goza de gran popularidad tras haber llevado al presidente Andrés Manuel López Obrador al Palacio Nacional.

Precisamente la popularidad de MORENA ha fomentado el divisionismo interno, pues nadie quiere perder -o negociar- ni la más pequeña molécula de poder de decisión o de influencia. La mayoría aspira a crear su propia corriente de la que seguramente expulsarían a sus adversarios, sin importar los méritos que éstos tuvieran. El caso de MORENA en Morelos es un claro ejemplo.

Así es que aspirantes como Rafa Reyes, aún respaldado porsu arraigo y por sus buenos resultados en Jiutepec en el que ahora va en su segunda administración, no la tiene fácil para llegar hasta la candidatura del 24 que, por otro lado, tampoco será un paseo por el parque para MORENA pues la oposición -que no está tan agonizante como en otros lugares- podría encontrar a sus propios candidatos con trayectoria y méritos propios.

Indudablemente 2024 será un año crucial para la historia de México y de nuestro estado, pero, si los resultados de las elecciones serán muy importantes, no lo es menos la forma en que los partidos se deberían preparar para la contienda electoral y para asumir los resultados que arroje. Cosa que seguramente nadie está haciendo pues, por lo menos en MORENA aquí en Morelos, el diálogo y la negociación los dejaron encerrados en algún escritorio.

Por lo pronto, ya tenemos varios aspirantes y muchas expectativas. No hay que perder de vista a ninguno de ellos pues algunos, como Rafa Reyes en Jiutepec, todavía tienen que terminar cargos de elección popular cuyos resultados nos ofrecen una idea de cómo podrían ser sus gobiernos.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *