loader image

JOSÉ ANTONIO GÓMEZ ESPINOZA

Los campesinos que dependen del ciclo de lluvias para su producción tienen un sistema de predicción de lluvias muy eficiente pues de esto depende su comida. La predicción de lluvias a largo plazo, a través de la instrumentación científica es muy incierta. El campesino tradicional no podría tener cosecha si acudiera a las predicciones científicas sobre el temporal de lluvias y estaría arriesgando la comida para la familia.
Si el campesino o el indígena que produce para la subsistencia siembra antes de que el temporal de lluvias se establezca, las plantas pueden morir por falta de humedad en tanto que, si siembra ya avanzado el temporal, no alcanza a “llenar” la mazorca.
Para explicar estos conceptos, así como la forma cómo los campesinos hacen la predicción de lluvias, acudiremos a un personaje, “don Tomás”, que dará voz y vida a los muchos campesinos del estado de Morelos y Guerrero que nos compartieron sus saberes durante más de 15 años de investigación.
Era una tarde de abril, el viento soplaba con poca velocidad. La noche anterior, había llovido, el suelo estaba húmedo y tenía el característico color negro que adquiere el suelo de la montaña después de mojarse. En los pueblos del norte del estado no hay agua de riego, así que los campesinos esperan la época de lluvias para sembrar.
Me llamó la atención que, aunque el suelo estuviera húmedo, ningún campesino fuera a su parcela a sembrar. ¿Por qué habiendo tanta humedad, los campesinos no van a sus parcelas a sembrar maíz, frijol y haba?, le pregunté a Don Tomás. Porque, todavía no es tiempo Toño, fue su respuesta y continuó diciendo: Esta agüita es pasajera, todavía no inicia el temporal, aún habrá unas semanas de secas.
“Si sembramos ahora, con estas aguas, la semilla va a germinar y las plantitas empezarán a crecer, mientras les dure la fuerza de la semilla. Pero luego, cuando se retiren estas agüitas, se van a secar y se van a morir. Por eso no sembramos aún, esperamos hasta que empiece el mero temporal”. Cuando inicie el temporal, dijo don Tomás, luego, luego todos nos iremos a sembrar las milpas, nadie se quedará en casa, hasta los niños ayudan. Cuando empiece el temporal, ya no parará de llover hasta el mes de noviembre.
Aunque aclaró: “En Morelos, a la mitad de la época de lluvias deja de llover unos días, o unas semanas. Ese tiempo de secas a mitad de las lluvias, lo conocemos como “canícula” o “veranito”. Si dura mucho el “veranito”, dijo don Tomás, cosechamos poquito, porque no llena la mazorca con grano y queda “chimuela”.
¿Y cuándo empieza el temporal, don Tomas? Le pregunté. Con tono pausado en voz baja, don Tomas me explicó: “aquí en la parte alta del estado, las lluvias empiezan a mediados de mayo, pero a veces se tardan hasta mediados de junio. Allá en la parte baja, en el valle, las lluvias empiezan hasta mediados de junio y a veces, hasta mediados de julio”. ¿Entonces, no hay una fecha exacta? No, hay que estar muy atentos a lo que la tierra callada nos dice. La Naturaleza, nos da señales claras de cuándo ya empezará el temporal y entonces sí, todo mundo se apura a sembrar.
¿Cuáles son las señales que da la naturaleza para avisar que ya se viene el temporal? Don Tomás se sentó en una piedra del tecorral que bordea su casa, abrió una cajetilla de cigarros sin filtro, encendió un cigarrillo y después aspirar un par de fumadas se dispuso a una larga narrativa.
En la siguiente entrega, narraremos cuáles son los saberes en los que se basan los campesinos para saber cuándo inicia el temporal de lluvias y cómo predicen si el temporal será bueno o malo.
La instrumentación científica en la predicción de lluvia no da certeza en las predicciones a largo plazo. Los campesinos acuden a sus “saberes” heredados de generación en generación desde hace cientos de años, así como a la observación de la naturaleza para saber cuándo empieza el temporal y si será “bueno” o “malo”, pero este es el tema que abordaremos en nuestra siguiente entrega

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *