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Mes de Sensibilización y Lucha contra el Cáncer de Mama: IMSS Morelos

Jorge Armando López Díaz*

Los tumores o “bolitas” que aparecen en la mama no son algo normal, pueden tratarse de un tumor maligno denominado cáncer de mama. Cáncer es un término utilizado para aludir a un conjunto de enfermedades que se pueden originar en casi cualquier órgano o tejido del cuerpo, esto ocurre cuando células anormales crecen de forma descontrolada, ocasionando “bolitas” o tumores y tienen capacidad de enviar células malignas a otros órganos distintos a donde inició el tumor, esto es conocido como “metástasis”.

El Observatorio Global del Cáncer, dirigido por la Agencia Internacional del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en sus últimos datos actualizados en el 2020, ubican al cáncer de mama como el tumor maligno más diagnosticado por año; anualmente el cáncer de mama es responsable de 684 mil 996 muertes, siendo el quinto tumor maligno que más muertes ocasiona en el mundo. En México se diagnostican aproximadamente 29 mil 929 casos anuales.

La mama o también llamada glándula mamaria es un órgano ubicado en el pecho, está formada por diferentes tipos de tejidos principalmente tejido mamario que contiene las glándulas que producen la leche materna, esta se produce en los lobulillos los cuales se encuentran unidos por ductos que conducen al pezón que es por donde se excreta la leche materna. Los ductos y lobulillos son los sitios principales en donde puede iniciar el cáncer de mama.

Existen múltiples estrategias para prevenir y para diagnosticar oportunamente los tumores malos de la mama o cáncer de mama. Diversos estudios han demostrado que realizar actividad física de manera regular reduce el riesgo de tener cáncer de mama en algún momento de la vida hasta 25%, la práctica de la lactancia materna también es un factor que reduce el riesgo hasta en 4.3%, evitar el consumo de alcohol, tabaco y una dieta baja en grasas también son factores protectores.

Actualmente se reconocen tres intervenciones específicas para detectar cáncer de mama: la autoexploración, el examen clínico por un médico y la mastografía.

La autoexploración de mama es una de las intervenciones que tiene el objetivo de detectar alteraciones por la misma mujer y así evitar el desarrollo de cáncer de mama. Se recomienda iniciar la autoexploración a partir de los 18 a 20 años y debe realizarse de manera mensual 5 a 7 días después de terminada la menstruación y en las mujeres que ya no presentan periodo menstrual se recomienda elegir un día fijo del mes para llevar a cabo esta acción.

Si se olvidara realizarlo en la fecha programada está indicado realizarlo en cuanto te acuerdes. La manera en que sugerimos efectuar la autoexploración es la siguiente:

Observa: frente al espejo, busca cambios en la forma, tamaño o superficie de la piel; especialmente hundimientos, inflación, enrojecimiento o ulceraciones. Este procedimiento deberás hacerlo con los brazos a los lados, las manos detrás de la cabeza, los codos y hombros ligeramente hacia adelante y con las manos en la cintura.

Toca: frente al espejo o durante el baño, busca bolitas, zonas dolorosas, abultamientos o consistencia diferente al resto de la mama. Este procedimiento deberás hacerlo de la siguiente manera:

De pie: la mano derecha en la nuca, con la izquierda toca el pecho derecho. Comienza desde arriba palpando alrededor de la mama y luego en la parte del centro. Posteriormente, revisa toda la axila y al final aprieta el pezón para ver si hay salida anormal de líquido. Explora el otro pecho de la misma manera.

Acostada: con una almohada pequeña o toalla enrollada debajo del hombro derecho, pon la mano derecha en la nuca, con la mano izquierda revisa el pecho derecho, palpa de la misma manera que lo hiciste estando de pie. Haz lo mismo para explorar el seno izquierdo.

Es relevante mencionar que la mayoría de los cambios que detecte la mujer durante su autoexploración no son causados por cáncer, sin embargo ante cualquier hallazgo fuera de lo normal se debe acudir a una valoración por un profesional de la salud, capacitado para realizar la exploración clínica de mama, el cual es la siguiente intervención para prevenir y detectar oportunamente el cáncer de mama.

La exploración clínica de mama que es la segunda estrategia en la prevención y diagnóstico oportuno del cáncer de mama, esta debe ser realizada por un profesional de la salud, con entrenamiento en la exploración de mama, está recomendado que se realice de manera anual a partir de los 25 años.

La mastografía o mamografía es un estudio de rayos “X”, que son los mismos rayos que se utilizan para realizar una radiografía de tórax o una radiografía de los huesos cuando se presenta una fractura. El estudio de mastografía consiste en tomar 2 radiografías de cada mama, es un estudio que en promedio tarda en realizarse 15 minutos, durante este estudio para lograr una adecuada visualización de la mama se requiere comprimir la mama con un instrumento especial esto puede ocasionar molestias, sin embargo son tolerables.

El día en que se realice el estudio de mastografía se recomienda acudir con ropa de dos piezas (blusa y pantalón o blusa y falda), realizar baño el día del estudio y no aplicarse desodorante ni talco, esto se indica ya que estas sustancias contienen minerales que pueden distorsionar las imágenes que se obtienen a través de los rayos X.

En México está indicado iniciar a realizar la mastografía en mujeres de manera anual a partir de los 40 años. Lo ideal es que las imágenes de la mastografía las evalúe un médico especialista en radiología e imagen con experiencia en interpretación de estudios de imagen de la mama y otorgue una calificación de acuerdo a los hallazgos. Cuando se logra realizar el estudio de mastografía a más del 70% de la población se logra reducir las muertes asociadas a cáncer de mama hasta en un 20 a 30%. La mastografía es una herramienta que se utiliza en todo el mundo y múltiples estudios han demostrado que es un estudio de gran utilidad para diagnosticar lesiones pre malignas y malignas de la mama de manera oportuna.

No todas las alteraciones que se detectan en un estudio de mastografía corresponden a un cáncer, sin embargo, cuando se reportan hallazgos anormales se requieren estudios adicionales, como ultrasonido, resonancia magnética de la mama o biopsias guiadas por imagen con aguja de corte para confirmar o descartar el diagnóstico de cáncer.

Realizar un diagnóstico en una etapa clínica temprana de la enfermedad nos ayudara a ofrecer tratamientos oportunos a las pacientes con diagnóstico de cáncer de mama y estos tratamientos tendrán un mayor impacto e incluso en algunos casos lograremos curación de esta enfermedad. Es importante generar conciencia del reto que enfrentamos en la lucha contra el cáncer de mama, es imprescindible trabajar de manera conjunta los servicios de salud, gobierno y comunidad para ayudar a todas las mujeres a prevenir y tratar oportunamente el cáncer de mama.

Una autoexploración, un examen clínico de la mama realizada por un profesional de la salud y una mastografía oportuna nos ayudan a salvar vidas.

*Cirujano Oncológico adscrito al Hospital General Regional con Medicina Familiar (HGR/MF) No. 1 del IMSS en Cuernavaca.

dr.lopezdiaz.cirugia@gmail.com