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Lactancia Materna

Si hubiera una nueva vacuna que previniera 1 millón o más de muertes infantiles por año, y que además fuera barata, segura, administrada por vía oral, y que no necesitara una cadena de frío, sería una política imperativa de la salud pública. La lactancia materna puede hacer esto y más.

La lactancia materna es la forma natural de proporcionar el alimento ideal para favorecer el crecimiento y desarrollo de la persona recién nacida y del lactante, también es parte integral del proceso reproductivo, con repercusiones importantes en la salud de las madres.

La leche humana es un alimento muy completo y específico para las necesidades del niño, que contiene carbohidratos, lípidos, proteínas, calcio, fosforo, vitaminas y otras sustancias que hacen de la leche humana el alimento completo e ideal en esta etapa.

La Organización Mundial de la Salud recomienda que los bebés sean amamantados exclusivamente durante los primeros seis meses de vida, a fin de alcanzar un crecimiento, desarrollo y salud óptimos para después introducir alimentos complementarios nutricionalmente adecuados y seguros, mientras se continúa con la lactancia materna hasta los dos años o más.

La mala nutrición durante las primeras etapas del ciclo de vida puede conducir a daños extensos e irreversibles en el crecimiento físico y el desarrollo del cerebro. En cambio, la buena nutrición tiene un efecto positivo. La lactancia materna es la forma óptima de alimentar a los bebés, ofreciéndoles los nutrientes que necesitan en el equilibrio adecuado, así como ofreciendo protección contra las enfermedades.

Ventajas de la lactancia

La ventaja más importante que tiene la leche materna sobre cualquier otra leche -natural o artificial- es la disminución de la mortalidad infantil en el primer año de vida, además de que:

Para el bebé:

  • Contiene todos los nutrientes que necesita para crecer y desarrollarse sano, fuerte e inteligente.
  • Le transmite defensas contra gripe, diarrea, asma, neumonía, infecciones del oído, leucemia, diabetes, y obesidad.
  • Favorece el crecimiento y desarrollo.
  • Mejora el desarrollo intelectual y psicomotor.
  • Se digiere fácilmente, no produce alergias y evita el estreñimiento.
  • Le de confianza y seguridad al estar cerca de su madre
  • Los dientes se forman sanos sin deformaciones y sin caries.
  • Es higiénica, está siempre lista y a la temperatura adecuada.

Para la Madre:

  • Disminuye el sangrado después del parto.
  • Disminuye el riesgo de hipertensión, anemia y depresión postparto, osteoporosis, cáncer de mama y ovario.
  • Establece un vínculo madre-hijo más estrecho.

¿Cómo proteger la lactancia materna?

Las madres en todo el mundo se ven acosadas y confundidas por campañas de publicidad de leches artificiales y biberones a través de la televisión, afiches, radio y por otras personas, que les dicen “lo bueno” que es alimentar al niño con biberón. Estas campañas, presentan niños sonrientes, madres felices y prometen salud, bienestar y belleza. A muchas madres les regalan a través del personal médico y hospitales muestras gratis de leches artificiales. Las madres, las familias, las consejeras y los servicios de salud deben saber que la leche materna es insustituible y que el uso de otras leches puede tener consecuencias severas para la salud de los niños o niñas.

Por otro lado, las políticas que apoyan la lactancia materna en los lugares de trabajo son buenas para las empresas ya que aumentan la retención de los empleados, el rendimiento, la lealtad, la productividad y el espíritu de grupo. 

El Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna, provee directrices para prevenir el mercadeo inapropiado de sucedáneos de la leche materna, incluyendo formulas infantiles, biberones, tetinas, leches de seguimiento y productos relacionados. Es necesario legislarlo y monitorearlo. Cuando los productores y distribuidores lo violan, deben ser sancionados.

* Médico especialista en medicina familiar