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Envejecimiento saludable

María Isabel Martínez Andriano*

La Organización de las Naciones Unidas (ONU), establece que a partir de los 60 años se considera a una persona como adulta mayor. Sin embargo; en los países desarrollados se considera que la vejez comienza a los 65 años.

La Organización Mundial de la Salud (OMS), define el envejecimiento saludable como el proceso de fomentar y mantener la capacidad funcional que permite el bienestar en la vejez. La capacidad funcional consiste en tener los atributos que permiten a todas las personas ser y hacer lo que consideren importante (OMS, 2020).

Existen diversos elementos que son necesarios para garantizar el bienestar de las personas adultas mayores, entre estos incluye la calidad de vida, las condiciones socioeconómicas, culturales, políticas y de género; además adoptar hábitos de autocuidado que influyen de manera significativa en el estado de salud y bienestar.

Para un envejecimiento saludable y mantener el bienestar, es importante llevar a cabo un autocuidado adecuado y adoptar hábitos que disminuyan el impacto de múltiples factores biológicos, sociales y culturales.

Para lograrlo, es importante mencionar las principales medidas de autocuidado para envejecer saludablemente.

Ejercicio y actividad física

El ejercicio físico resulta de gran beneficio para cualquier persona que lo practique; sin embargo, en la vejez se vuelve esencial para contrarrestar los cambios físicos, psicológicos y cognitivos que trae consigo el envejecimiento.

Dentro de los beneficios para la salud que se pueden obtener con la práctica de ejercicio físico en la etapa de adulto mayor se encuentran: la disminución del riesgo de caídas y lesiones musculoesqueléticas , el mantenimiento de la salud y fuerza muscular, que promueve la independencia y la capacidad para realizar actividades cotidianas, reduce los niveles de estrés y ansiedad, ayuda a mantener un peso saludable, el apoyo para preservar o mejorar las funciones cognitivas, el retraso en la pérdida de masa muscular, la mejora de la calidad del sueño, y facilita la realización de diversas actividades diarias..

Por lo que se recomienda realizar ejercicio de forma regular durante al menos 30 minutos, de preferencia bajo la supervisión de un profesional, con el fin de prevenir lesiones y mejorar los beneficios para la salud en la etapa del adulto mayor.

Alimentación saludable

Para estar sanos es necesario contar con una buena alimentación, más aún cuando hablamos de adultos mayores. Una dieta adecuada puede reducir los riesgos de enfermedades cardiovasculares, hipertensión y otras afecciones.

Para lograr una alimentación saludable es importante seguir estas recomendaciones: consumir una variedad de alimentos, incluyendo frutas y verduras, reducir el consumo de sal, limitar el consumo de grasas y aceites, moderar el consumo de azúcar, beber suficiente agua para mantener una buena hidratación y evitar el consumo de alcohol.

Sueño y descanso

El sueño es fundamental para gozar de una buena salud y calidad de vida, y no solo se trata de la cantidad de horas, sino también la calidad del descanso que debe ser reparador.

En la etapa del adulto mayor, existen varios factores que pueden afectar la calidad del sueño, por ejemplo, las siestas durante el día pueden dificultar conciliar el sueño por la noche, la presencia de dolencias y enfermedades que pueden interferir, y ciertos medicamentos pueden causar insomnio.

Tener buenos hábitos de sueño es fundamental para prevenir que los adultos mayores se sientan irritables, presenten problemas de memoria, depresión, fatiga crónica, entre otros trastornos. Por esta razón, es importante considerar las siguientes recomendaciones: mantener una rutina de sueño y procurar dormir al menos entre siete y ocho horas diarias, evitar el consumo de tabaco, cafeína o alcohol antes de acostarse, procurar descansar en un ambiente cómodo y tranquilo, evitar las siestas durante el día, si ya se tiene dificultad para conciliar el sueño.

Cuidado de la salud mental

La vejez, llega acompañada de varios cambios que pueden generar ansiedad e incertidumbre; por lo que la importancia de la salud mental en el adulto mayor. Si esta se encuentra en buen estado, será más fácil para la persona afrontar con optimismo y sin generar emociones negativas, todo lo que venga evitando aislarse de las personas que quieren o que desarrollen enfermedades como la depresión, que puede ser común en esta etapa.

Existen diversas actividades y ejercicios que ayudan a trabajar la salud mental del adulto mayor, para mantenerse de la mejor forma posible a pesar del paso de los años.

Para mantener y trabajar en el cuidado de la salud mental en la vejez se recomienda lo siguiente: compartir pensamientos y sentimientos con otras personas, identificar las emociones que producen malestar, solicitar apoyo si la tristeza o desánimo son persistentes, tomar días libres o de descanso, disponer de un espacio relajante o que genere emociones agradables, llevar a cabo prácticas de relajación y meditación para reducir el estrés, actividades agradables o placenteras.

Cuanto antes se pongan en práctica estas recomendaciones serán mejor, ¡Nunca es tarde para comenzar!, Es preferible dar el primer paso ahora por una vejez saludable para aquellos que queremos, y para nosotros mismos.

*Enfermera Especialista. OOAD IMSS Morelos.