“En cuestión de policías, desgraciadamente los efectivos son cada vez menos, por eso estamos pidiendo el apoyo de las fuerzas federales, desgraciadamente ocurrió la catástrofe provocada por el huracán Otis en Acapulco y a me quitaron cerca de 200 infantes de Marina que tenía aquí… yo espero que los regresen para poder hacer los grupos de trabajo que requiero”, así justificó el comisionado Estatal de Seguridad Pública (CESP), José Antonio Ortiz Guarneros, el aumento de la violencia en Morelos durante el último año.
El jefe del Mando Coordinado, estrategia de organización policiaca aplicada en la mayor parte de Morelos (Cuernavaca no participa en ella) reconoció que el quinto año de la administración de Cuauhtémoc Blanco ha sido el más violento, “Y bueno lo habíamos dicho, iba a haber un incremento por las cuestiones de las elecciones y estamos pidiendo más refuerzos a la Secretaría de Marina” y al Ejército: “no nada más en el evento decembrino, sino para lo que viene”.
El comisionado adelantó que también se ha detectado mayor presencia de un grupo delictivo en los municipios de Cuernavaca, Temixco, Emiliano Zapata y Cuautla.
En entrevista, el comisionado estatal de seguridad, José Antonio Ortiz Guarneros dijo que actualmente son 14 las bandas delincuenciales que se disputan la plaza de Morelos para el paso de la droga, luego de que en días pasados, elementos del Mando Coordinado detuvieran a tres personas originarias de Sinaloa con armas largas y droga en el municipio de Tepalcingo, por lo que esperan que sean procesados por parte de la Fiscalía de Morelos.
Indicó que se encuentra en espera de las labores de inteligencia del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y la inteligencia naval para dar con el paradero de los delincuentes, pues espera que la violencia no recrudezca en la entidad principalmente en las localidades dónde tienen presencia y previo al proceso electoral.
Por último, el titular de la CES Morelos comentó que de los 14 objetivos reconocidos como los líderes de las bandas delincuenciales que operan en Morelos; solo falta uno por identificar, pues únicamente se sabe que opera en Tepalcingo.
