En el mundo universitario, donde cada día los estudiantes se enfrentan a desafíos académicos y personales, ¿existe una entidad encargada de salvaguardar sus derechos académicos y velar por su bienestar dentro de la institución? La respuesta es afirmativa: la Procuraduría de los Derechos Académicos, cuya misión es asegurar que tanto estudiantes como profesores sean tratados con equidad y respeto en cada etapa de su carrera universitaria.
Recientemente, la Procuraduría ha celebrado su decimoquinto aniversario de labor, dedicado a proteger los derechos que la legislación universitaria y el marco jurídico nacional e internacional otorgan a estudiantes y académicos, así como a fomentar un ambiente universitario armonioso y resolver cualquier problemática de manera eficaz.
En entrevista para Jornada Morelos, el maestro Raúl Alberto Olivares Brito, procurador de los derechos académicos de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), compartió detalles sobre la historia, objetivos y principios de este órgano, así como quiénes lo conforman y cuáles son sus perspectivas de cara al futuro.
Origen
La Procuraduría de los Derechos Académicos tuvo su origen en la inquietud de los estudiantes, quienes observaron un aumento en las quejas recibidas en las oficinas de la Federación de Estudiantes, lo que reflejó la necesidad de un órgano ágil y alternativo para abordar estas problemáticas.
En febrero de 2007, se renovaría la Ley Orgánica de la universidad y el presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios de Morelos (FEUM) en ese entonces, Luis Salas Catalán, aprovechó el cambio para comunicar su intención de establecer este órgano de defensa, reconociendo la importancia de atender las diversas situaciones presentes en la realidad universitaria.
A pesar de las reticencias iniciales, la FEUM persistió en promover esta iniciativa hasta su consecución, en beneficio de toda la comunidad universitaria. Un comité adjunto de universitarios distinguidos, integrado por maestros, alumnos y funcionarios, colaboró con la comisión de reglamentos en la presentación de esta propuesta ante el Consejo Universitario en la sesión de diciembre de 2007, la cual fue aprobada y remitida al Congreso del Estado para su análisis y aprobación.
La ley orgánica fue finalmente aprobada el 6 de mayo de 2008, y un año después, la Procuraduría comenzó a ejercer sus funciones. Posteriormente, en octubre de 2008, se aprobó su reglamento, lo que marcó un progreso gradual en el diseño y avance de esta entidad. Esta iniciativa representó una mejora significativa para los estudiantes, al garantizar que sus derechos recibieran una atención directa y efectiva.
Funciones y servicios de la Procuraduría de los Derechos Académicos
La Procuraduría de los Derechos Académicos, es encabezada por el procurador Raúl Alberto Olivares Brito y la subprocuradora Dafne Ocampo Escutia, además, cuenta con un equipo de auxiliares legales dedicados a asistir en el manejo de expedientes y ofrecer orientación a la comunidad universitaria.
Su labor se centra en analizar detalladamente las manifestaciones de los estudiantes sobre posibles violaciones de derechos. Para ello, solicitan evidencias pertinentes y evalúan si se están vulnerando dichos derechos. A partir de este análisis, emiten recomendaciones a las autoridades académicas, aunque estas no son coercitivas. Sin embargo, suelen ser recibidas de buena fe para fomentar la resolución pacífica de conflictos.
Los estudiantes pueden acceder a la Procuraduría mediante distintos canales, ya sea telefónicamente o de forma presencial, para exponer su situación. El equipo proporciona orientación sobre la documentación necesaria y el procedimiento a seguir ante las autoridades pertinentes, facilitando así el proceso para los estudiantes en búsqueda de ayuda y soluciones.
La Rectora de la UAEM, Viridiana Aydeé León Hernández, en su calidad de presidenta del Consejo Universitario, ha instruido priorizar la prevención de conflictos mediante charlas informativas dirigidas tanto a profesores como a estudiantes. Buscan transformar los conflictos en oportunidades para fortalecer relaciones y construir algo nuevo y positivo.
Marco legal y enfoque en derechos humanos de la Procuraduría de los Derechos Académicos
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La Procuraduría se guía por los distintos reglamentos universitarios para abordar conflictos, los cuales siguen un orden jerárquico definido. Este incluye la Ley Orgánica, el Estatuto Universitario, Reglamentos Generales como el de exámenes (al cual los estudiantes suelen recurrir con mayor frecuencia), así como los reglamentos internos de las unidades académicas y los planes de estudio.
Este órgano se encarga de examinar diversos aspectos dentro del marco jurídico universitario y nacional. Sin embargo, también considera el contexto legal internacional, particularmente en lo que respecta a los derechos humanos.
Desde la reforma de 2015, se les ha otorgado la facultad de examinar los asuntos a la luz de los derechos humanos, lo que amplía su perspectiva y les permite potenciar normas que favorezcan el ejercicio pleno de los derechos académicos y humanos de los estudiantes.
El maestro Raúl Olivares enfatizó que esta visión centrada en los derechos humanos impulsa la elección de normativas que promuevan la educación y el bienestar de los alumnos y evita aquellas que restrinjan sus derechos. Esta facultad de interpretar los derechos humanos representa un avance significativo, ya que coloca al ser humano en el centro de todas las decisiones y privilegia su desarrollo integral por encima de las normas restrictivas.
Expansiones y colaboraciones futuras
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Uno de los principales retos que identifica Olivares Brito es expandir la presencia de la Procuraduría en los campus foráneos. El objetivo es asegurar que los 20 campus distribuidos en todo el estado cuenten con una representación de la Procuraduría, para eliminar la necesidad de que los alumnos se desplacen hasta el campus Chamilpa.
Adicionalmente, están trabajando en colaboración con la Federación de Estudiantes para desarrollar un programa de embajadores de la Procuraduría de Derechos Académicos, como parte integral de la Agenda del Estudiante. Esta iniciativa conjunta, liderada por la presidenta actual de la FEUM, Adriana Guadarrama, busca fortalecer el compromiso y la representación estudiantil en la promoción y protección de los derechos académicos dentro de la comunidad universitaria.Principio del formulario
En el marco de este programa, se capacitará a ciertos alumnos seleccionados por los directores y los comités estudiantiles de cada unidad académica para que actúen como enlaces permanentes, facilitando una atención oportuna.
“Yo creo que estamos visualizando un trabajo colaborativo con la FEUM importante, más estrecho que nunca y creo que eso es un buen signo de lo que viene para la procuraduría y para la defensa efectiva de los derechos académicos con el apoyo de la federación”, mencionó Olivares.
Importancia del diálogo y el compromiso universitario
El maestro Raúl Alberto Olivares Brito enfatizó la importancia del diálogo para los universitarios, ya que son un referente clave para la sociedad. Subrayó la necesidad de buscar soluciones internamente, de mirarse a los ojos y encontrar un camino hacia la resolución. En sus palabras, “creo que la sociedad espera ese nivel de compromiso y solidez por parte de los universitarios”.Principio del formulario
Además, resaltó que el propósito de la universidad va más allá de formar profesionistas en diversos campos, sino que también busca inculcar valores universitarios y buenas prácticas que los estudiantes puedan llevar consigo y replicar en su vida personal y social.
Recordó a la comunidad universitaria que, en ocasiones, se tiende a centrar la atención en otros asuntos y se olvida el papel fundamental de los estudiantes. Sin embargo, remarcó que estos deben ser la prioridad y la razón de ser de la institución. La creación de la procuraduría se dio precisamente con el propósito de velar por los derechos y el bienestar de los estudiantes, quienes constituyen la población de atención prioritaria.
