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Angélica Estrada 

Ubicados sobre calles aledañas al mercado, con puestos improvisados y en medio de la espera, no solo de apoyos, sino soluciones reales, es como viven día a día, desde hace seis meses, los comerciantes del mercado «Hermenegildo Galeana» de Cuautla. 

El pasado 3 de enero del 2023, un voraz incendio consumió cerca del 90 por ciento de los locales, desde entonces las promesas de ayuda no han cesado, pero en medio de ellas han surgido señalamientos de irregularidades, abusos y hasta intentos de promoción de la imagen de algunos funcionarios que aspiran a una candidatura en el próximo proceso electoral, entre otras situaciones. 

Los apoyos prometidos  

Pocas horas habían transcurrido del siniestro, cuando autoridades de la Secretaría de Desarrollo Económico y del Trabajo ofrecieron entregar apoyos, primero de 50 mil pesos – aunque posteriormente estos bajaron a 20 mil pesos- para los comerciantes afectados; este monto les serviría para la compra de materia prima para no ver afectada su fuente de ingreso. 

Las entregas consistieron en dos etapas, en la primera se beneficiaron a 417 locatarios y para el mes de febrero fueron entregados otros 177 cheques, haciendo un total de 504 comerciantes beneficiarios con un fondo total de más de 11 millones de pesos. 

Sin embargo, estos apoyos beneficiaron a personas que poco tienen que ver con el mercado, según los propios locatarios; Amalia Hernández, comerciante del «Hermenegildo Galeana», señaló que «quienes conformaron estos padrones, no son líderes comerciantes, son más bien representantes de giro como se llevan las metodologías; para empezar, esos «representantes” no existen, esas figuras no existen y, si así fuera, tendrían que darnos la información, para que nosotros podamos consensuarla y no fue así», dijo. 

Con los apoyos llegan los fraudes, acusan 

La intervención de personas alejadas del centro de abastos, derivó en señalamientos de inconsistencias, tales como intentos de fraude e incluso que estos apoyos se utilizaran como «moneda de cambio» en medio de un año preelectoral. 

Amalia Hernández señaló ser víctima directa de estas irregularidades, en exclusiva para La Jornada Morelos relató que «cuando se ofrecen los 20 mil pesos, yo pedí que existieran filtros, que el tema también se hablara con todos nosotros y que no sirviera para comprar conciencias, en otras palabras, que no diera pie a fraudes pero eso finalmente fue lo que pasó». 

Relató que «yo, por ejemplo, me negué a solicitar ese crédito porque no era correcto, no eran las formas en las que se debía hacer, pero uno de mis familiares lo hizo a mi nombre, siendo yo la propietaria por más de 30 años y donde lo perdí todo; mi hermano lo que hizo fue traer a otras personas ajenas al mercado, que no son comerciantes, pero junto con la unión hicieron un acta donde refería que esas personas tenían muchos años trabajando en ese espacio y así les dieron el recurso. De estos casos hay muchos aquí en el mercado, todo porque no se blindaron los recursos, el gobierno no puso filtros y el dinero se gastó por gastar, no se aplicó en beneficio de los realmente afectados”. 

De Fondo Morelos, también existe el ofrecimiento de créditos con tasa cero de interés, por un monto de 50 mil pesos; a este programa la mayoría de los comerciantes se ven impedidos de acceder, puesto que se les requiere contar con dos personas que tengan pagos a través de nómina, pero «son apoyos simulados, la mayoría de nosotros provenimos de familias que por años se han dedicado al comercio, no se tiene a familiares con nómina, entonces no se obtienen estos fondos. Otra vez se vuelve a simular, y así se lo he dicho hasta el gobierno del estado”. 

Con un puesto improvisado con tubos, tarimas y lonas que los protegen del sol y la lluvia, y al cual le ha invertido cerca de 40 mil pesos, otra comerciante -quien nos pide el anonimato, por temor a represalias- asegura que de los más de 500 apoyos entregados «no conozco a alguien de mis compañeros que lo haya recibido; yo te podría decir, que mis vecinos aquí en el mercado, nadie accedió a ese dinero». 

No rechazamos el proyecto de remodelación pero que se socialice  

Una de las primeras versiones surgidas tras el incendio, fue que ésta había sido provocado ante el rechazo de los comerciantes de remodelar el centro de abastos; desde el año pasado, fue un tema que generó polémica y desencuentro entre autoridades municipales y locatarios, pues quienes a diario trabajan ahí refieren que no se les ha tomado en cuenta, y son personas externas quienes toman estas decisiones. 

«Aquí somos 340 representantes de uniones; pocos de nosotros han sido informados sobre el proyecto de remodelación; con decirte que sobre este asunto han decidido 12 líderes. El tema no ha sido socializado, no hay asambleas informativas y donde todos estemos de acuerdo con ese proyecto, incluso los consumidores; que se conformen comités donde todos los sectores estemos representados», exigió Amalia Hernández. 

Actualmente, en las bardas y paredes, aun se observa el daño causado por las llamas que consumieron el “mercado nuevo” -como también era conocido. En sus alrededores, en las calles Ignacio Maya, No Reelección, Francisco I. Madero los comerciantes instalan sus puestos, pero las ventas no son las mismas. Muchos aseguran que «el mercado está en agonía». 

La promesa del gobernador Cuauhtémoc Blanco, un día después del incendio, fue la remodelación del lugar; ofreció que los trabajos comenzarían de inmediato a través de la Secretaría de Obras Públicas del Estado, sin embargo, estos trabajos no presentan ningún avance y aún existe desinformación al respecto. 

«Hace unos días, nos dimos cuenta de que no hay avances; las autoridades ingresaron a la zona pese a existir resguardo por parte de la Fiscalía General del Estado, hasta en tanto no se tenga un dictamen oficial sobre las causas; así se ingresó, con el pretexto de que había una fuga y podría generarse un corto circuito y con ello una nueva tragedia», mencionó Amalia Hernández. 

En una de las ruinas del mercado, fue colocada una lona con la leyenda «esta obra está protegida por la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM) Morelos, folio 25»; hasta el momento, desde la Secretaría de Obras, no se ha mencionado si esta empresa será la encargada de los trabajos de remodelación, además de no transparentar la forma en que fue o será adjudicada, así como no se ha planteado un monto específico para su realización. 

CATEM, ligada la delincuencia  

De acuerdo con notas periodísticas, el supuesto líder de la CATEM, Ricardo Morales, habría amenazado a empleados de un bar en Cuernavaca, los amenazó con «levantarlos», presumiendo su amistad y protección por parte de Pedro Haces, ex senador de la República. 

De igual manera, dos subalternos del supuesto líder sindical fueron asesinados en el municipio de Temixco; fueron relacionados con hechos de extorsión. 

Es la misma Fiscalía General del Estado, quien señala a Ricardo Morales como supuesto agresor de empresarios morelenses y en supuestos actos de extorsión. 

De las acusas del incendio, nada saben los comerciantes 

Sobre, qué originó el incendio en el «Hermenegildo Galeana», los comerciantes tampoco han tenido información. 

De acuerdo con el área de Protección Civil del municipio que gobierna Rodrigo Arredondo, fue un descuido en la zona de veladoras; una de ellas quedó encendida y fue lo que ocasionó el siniestro; pero nada se tiene claro. 

A seis meses de la tragedia donde cientos de familias vieron arder sus patrimonios, Jorge Nieto, comerciante por más de 30 años, quien diariamente viaja por más de 40 minutos con sus mercancías a cuestas; coloca una mesa improvisada con tarimas y extiende algunas semillas, hierbas y otros productos que vende para llevar el sustento a su familia; para Jorge, como para muchos comerciantes, los mercados, no solo el «Hermenegildo Galeana» sino en general «están agonizando, por la falta de mantenimiento, de interés de nuestras autoridades y, principalmente, por toda la corrupción que sigue imperando en estos lugares», concluyó. 

Aun son visibles los estragos del incendio, tras medio año del siniestro, los locatarios no conocen el proyecto para la reconstrucción del mercado.

Las ventas han bajado en los espacios que los locatarios han tenido que improvisar para continuar con sus actividades.

Muchos de los beneficiarios de los apoyos en efectivo que se otorgaron no tienen relación con el mercado, acusan los verdaderos locatarios del “Hermenegildo Galeana”

Nadie sabe quién designó a esta organización para que “protegiera” las obras, es parte de la información que se les ha ocultado, dicen.

Fotos: Angélica Estrada / La Jornada Morelos

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