Erick Abraján Juárez
Después de los violentos hechos registrados en el Bar «La Carrillera» frente al Zócalo de Cuernavaca, el secretario de la comuna capitalina, Carlos de la Rosa Segura, declaró que el bar podría ser clausurado. Sin embargo, por el momento se le retirará su licencia de funcionamiento.
Explicó que ha habido una reincidencia de acontecimientos «desafortunados» en el lugar, así como quejas por parte de ciudadanos sobre su forma de operar, y se prevé que no se le otorgue otro permiso en el futuro debido a las omisiones del propietario.
«Estuve cerca y vi una desorganización entre las instancias, incluyendo el propio Ayuntamiento. Debemos encontrar una estrategia o forma para atender este tipo de incidentes en tiempo y forma. Una vez que se concluyan las investigaciones, podemos proceder a la cancelación definitiva de la licencia de funcionamiento», agregó.
El funcionario municipal mencionó que ha habido una reincidencia en varios incidentes que se han registrado en el bar La Carrillera, por lo que se espera que tras este último acontecimiento, en el que un joven presuntamente se arrojó o lo empujaron desde un balcón, ya no tenga la opción de solo pagar una multa.
De la Rosa Segura dijo que esperarán a que concluyan las investigaciones por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) para deslindar responsabilidades, después de reconocer que el Ayuntamiento de Cuernavaca ya clausuró el bar una vez y se le sancionó con tres multas.
