Penélope Picazo, titular de la Comisión Ejecutiva de Atención y Reparación de Víctimas (CEARV), aclaró que dicho organismo no violó la confidencialidad ni reveló el monto otorgado a los padres de 10 recién nacidos que fallecieron en el hospital «José G. Parres» en 2018.
La funcionaria señaló que la declaración que acusa de divulgar la cantidad proviene del representante legal de los padres de familia, y no de la CEARV, lo cual no se considera como la posición oficial de las víctimas.
«Aquí se muestra un completo desconocimiento de los procesos, ya que en cada sesión estamos obligados a informar sobre los recursos generales que hemos asignado para las reparaciones del daño. La cifra mencionada en esa sesión es una cifra general y no vulnera los derechos de nadie ni pone en riesgo a los padres; simplemente es un ejercicio de transparencia al que estamos comprometidos», explicó.
Penélope Picazo destacó que se trata de un caso que, después de varios años, ha cumplido con la ley y ha garantizado el derecho de las familias a recibir una reparación.
El fin de semana pasado, a través de un comunicado, el abogado de las familias acusó que se había revelado una cantidad de 8 millones de pesos como indemnización, aunque la titular de la CEARV aclaró que esa cifra no corresponde a las reparaciones otorgadas.
