En el primer semestre del año, Morelos perdió 2 mil 626 empleos formales, la peor marca desde la pandemia por Covid-19, de acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Los datos ubican a Morelos como el tercer peor estado en la generación de empleos formales, solo después de Michoacán y Campeche, y superado ya por estados con un desempeño comúnmente pobre en la rama, como Oaxaca, Guerrero, Chiapas y Tabasco.
La caída de empleos formales en Morelos ha presionado la informalidad laboral que ya al final del 2023 superó la marca de 66.3%.
Dos de los sectores donde se registró una mayor pérdida de empleos fueron la industria eléctrica, con 172 plazas perdidas, lo que representó un nueve por ciento del total registradas ante el IMSS; los servicios sociales, educativos y médicos con 208 plazas perdidas, el 0.5% del total registradas.
Pero el más afectado durante el primer semestre del año fue la industria de la construcción con mil 136 empleos formales perdidos, lo que representa el siete por ciento del total de los registrados. La caída se atribuye principalmente al descenso de la actividad particularmente en materia de obra pública tanto estatal como municipales.
Al mes de junio, en Morelos hay sólo 220 mil 345 empleos registrados ante el IMSS, de los que el 23.7% corresponden al sector comercio; 20.1% a la industria de la transformación; 19.8% a servicios sociales, médicos y educativos; 19.7% a servicios profesionales financieros, turismo, recreación, restaurantes y similares; 7.1% a la industria de la construcción, 5% a agricultura y ganadería, 3.5% a transporte y comunicación, y menos de uno por ciento a las industrias eléctrica y minera.
La pérdida de empleos formales pegó más a mujeres, en quienes la informalidad laboral creció a poco más del 67% de las económicamente activas, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) al primer trimestre de 2024. De hecho, desde el 2022, la informalidad laboral en mujeres se incrementó constantemente de 63 a 67%.
