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Algo tienen cierto los morelenses, Cuauhtémoc Blanco tomó menos decisiones de beneficio social que los partidos amistosos, de leyendas, con causa y de exhibición en los que participó ya siendo gobernador de Morelos, un cargo al que renunciará el 28 de agosto próximo apenas tres días después de haber participado en otro torneo de añoranzas, el Cuadrangular de Leyendas, con el que el Estadio “Coruco” Díaz celebrará la resurrección del Zacatepec.

El 24 y 25 de agosto, los históricos de Pumas, Cruz Azul, Guadalajara y América, se enfrentarán en el Coruco Díaz en el que podría ser el último acto público de Cuauhtémoc Blanco, en el que, como se hizo costumbre en el sexenio, no alineará como gobernador, sino como futbolista.

Por los Históricos Pumas alinearán Joaquín Beltrán, David Oteo, Luis Flores, Manuel Negrete, Braulio Luna, Iguala Carreón, Damasceno Tiba, Jerry Galindo, Gonzo González, Horacio Sánchez, Esdras Rangel, Jesús Olalde, Miguel España y Carlos Cariño. Con los históricos de la Máquina Celeste, jugarán Ricardo Osorio, Yosgarth Gutiérrez, Chuletita Orozco, Don Juan Hernández, Víctor Vito Gutiérrez, Víctor Ruiz, Porfirio Jiménez, Alan Guadarrama, César Villaluz y Édgar Andrade, aunque faltan por confirmar el Kikín Fonseca, Carlos Hermosillo u Emmanuel Tito Villa.

La escuadra de los históricos Chivas, tendrá a Joel Tiburón Sánchez, Ramón Ramírez, Venado Medina, Paulo César Tilón Chávez, Camilo Romero, Héctor Pirata Castro, Héctor Reynoso, Omar Esparza, Johnny Magallón, Sergio Rodríguez, Amaury Ponce, Gustavo Nápoles, Aris Hernández, Gaucho Ávila, Michel Vázquez y Johnny García. Los históricos de Águilas tendrán a Salvador Cabañas, Aquivaldo Mosquera, Paul Aguilar, Matías Vuoso, Reinaldo Navia, Efrén Hernández, Ángel Reyna, Isaac Terrazas, Óscar Kevin Rojas, Jägger Martínez, More Mosqueda, Paco Torres, Jesús Mendoza y, por supuesto, Cuauhtémoc Blanco.

Los boletos del encuentro van de 50 a 75 pesos en preferente; 75 pesos en las áreas de porras local y visitante; y 200 pesos en palcos.

Durante su administración como gobernador, Cuauhtémoc Blanco ha jugado más de una decena de partidos de futbol, pero también ha participado como comentarista invitado en programas de deportes en diversas cadenas televisivas.

Mientras cultivaba su afición al futbol, y sin perder de vista su anhelo confesado en múltiples entrevistas de algún día convertirse en el entrenador del equipo América y de la Selección Nacional, la violencia en el estado llegó a niveles históricos, se superaron los seis mil homicidios dolosos, los feminicidios han aumentado en más del 50% y la extorsión aumentó en más de 800%.

A la economía local tampoco le fue bien, durante los últimos seis años, Morelos ha permanecido entre los peores estados en la generación de empleos formales; también ocupa los primeros lugares en informalidad laboral, factores ambos que influyen para que el estado sea uno de los que peor pagan a los trabajadores.

En materia de salud se dejó sin cobertura del servicio a más de trescientos mil morelenses en seis años, además, el dengue volvió a convertirse en un problema grave de salud pública que en los dos últimos años ha todo marcas de contagios en el estado.

En materia de educación, los conflictos por adeudos de salarios y prestaciones del magisterio, la reducción de la cobertura educativa en el nivel básico, el abandono de la infraestructura y hasta los robos constantes a escuelas públicas, han sido la marca del sexenio de Blanco.

Cuautémoc Blanco no se despedirá de Morelos con un acto público, como él mismo lo dijo cuando puso fecha a su retiro de la gubernatura, tendrá un festejo privado con sus colaboradores más cercanos, seguramente después de la que sería su última aparición ante un público nutrido de morelenses en las canchas, haciendo lo que, algunos dicen, sí le sale bien.