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Queremos hacer historia

Enrique Balp y Germán Muñoz

Después de varias gubernaturas encabezadas por personajes venidos de otras latitudes, en el 2024 podría arribar a ella alguien nacido en Morelos, que es una demanda que gran parte de la ciudadanía expresa abiertamente.

En las fuerzas políticas que competirán en el proceso electoral que iniciará oficialmente en unos días, ya han levantado la mano varias figuras que tienen lazos poderosos con el estado y con su gente; que tienen sus propios diagnósticos y propuestas para atender los graves problemas que presenta en la actualidad.

Ahora, se suma a la lista de posibles candidatos del partido mayoritario la diputada federal Brenda Espinoza López, cuya juventud contrasta con su amplia experiencia, una visión clara de la complicada situación por la que atraviesa Morelos y una propuesta central: apelar a la unidad de los morelenses y utilizar el diálogo como herramienta central, incluso con partidarios de otras fuerzas políticas.

Considera que la problemática en el estado -definida por la inseguridad, el poco impulso a la productividad, corrupción, descuido educativo y necesidades profundas en salud- solo se podrá atacar cuando todos antepongan el interés por la entidad y sus habitantes a sus intereses políticos.

“Más allá de hacer política, lo que queremos es hacer historia, queremos hacer patria, queremos sacar adelante a nuestro estado y estamos en un momento histórico en el cual lo podemos hacer juntos y juntas”, subraya en la entrevista con el director de la Jornada Morelos.

Desde luego, la diputada Espinoza es consciente de que, para conseguir la candidatura de su partido, Morena, deberá compulsar sus propuestas, su experiencia y su popularidad con otros y otras aspirantes, con muchos de los cuales comparte amistad y hasta jornadas de trabajo, pero ella es una convencida de que el camino por el que ha optado esta fuerza política, la encuesta, es la mejor alternativa dada la imposibilidad de hacer asambleas verdaderamente representativas; además, ya tiene experiencia en esta dinámica pues fue gracias a una encuesta -posterior a una asamblea- que ganó la candidatura que la llevó a una curul en la Cámara de Diputados federal, y ya está en su segunda legislatura.

Desde niña en mítines

La diputada Brenda Espinoza nunca se imaginó acabar en la Cámara de Diputados cuando antes de cumplir diez años comenzó a acompañar a su padre, ferviente seguidor de Andrés Manuel López Obrador, a mítines políticos en Yecapixtla y Cuautla -en donde reside actualmente- y en otros lugares de Morelos.

“Desde que tengo memoria, mi padre siempre siguió a Andrés Manuel López Obrador y a mí me tocaba hacer como esos niños y esas niñas que encuentras en los mítines y que andan jugando entre ellos, pero que no tienes mayor conciencia. A los diez años tuve la oportunidad de conocer a Andrés Manuel y desde entonces me impresionó mucho su manera de ser. Él me impresionó mucho por la forma en que se comportaba con todo el mundo y lo veía como una persona que todos seguían. Eso se quedó muy marcado en mi memoria”.

Más adelante, ya en la Universidad -estudió economía en la UAM Iztapalapa, en la Ciudad de México- tuvo oportunidad de continuar el activismo político de su familia por su propia cuenta. En la carrera participó en el Consejo Estudiantil y activamente en el PRD en Morelos, pero en ese partido ya para entonces “había mucho divisionismo y me tocó ver cómo Andrés Manuel empezaba a formar Morena”.

Participó en el acopio de firmas para conformar a Morena como organización política y después como partido, aunque no fue tarea fácil porque, a diferencia de los tiempos que corren, eran pocos los que se atrevían a manifestar su apoyo a la naciente fuerza política.

Brenda Espinoza se asumía como parte de las fuerzas básicas del partido al que ayudó a formar y participó en la conformación de sus procesos internos en la que, dice, se puso especial empeño en que fueran lo más democráticos posible para dar cabida a los ciudadanos antes que a los políticos de carrera.

“Sin estos métodos, muchos ciudadanos no lograrían participar en la política por Morena, incluyéndome porque, como se sabe, a veces se pone al amigo, al hijo, al compadre y, en otras ocasiones lamentablemente son temas de corrupción, de millones de pesos, y no se fijan tanto en la capacidad”.

La primera postulación de Brenda Espinoza fue casual: “apoyábamos a otros compañeros, amigos, amigas y ya estábamos coordinados, ya teníamos los números suficientes para su designación, eran asambleas muy grandes, a pesar de que iniciaba el partido y, de último momento, me sugirieron que yo también me registrara y salí entre las cinco mujeres más votadas. Nos vamos a una insaculación de la cuarta circunscripción -Guerrero, Tlaxcala, Ciudad de México, Morelos y Puebla- y de ahí salimos ya como candidatos a la diputación federal, por la vía plurinominal”.

En política no debe haber confianza y sí mucha coordinación

Después de las controvertidas elecciones federales de 2012, Brenda entendió que en el 2018 la Presidencia de la República y el resto de los cargos en disputa tenían que ganarse sin que hubiera lugar a dudas y que no es sano confiarse, “a mí nunca me gusta confiarme, me gusta trabajar, después de que le robaron la elección al Presidente, sabíamos que teníamos que ganar con contundencia y así nos fuimos a la campaña. Había de verdad mucho ánimo. A Morelos llega Cuauhtémoc Blanco ya después de la elección y, para mí, siempre es importante trabajar en coordinación, yo creo que ya en el momento que llegas al gobierno, en cualquier posición en la que te encuentres, debes aprender a lidiar con las diferencias de cada uno de los gobernantes y fue lo que yo estuve haciendo principalmente”.

La diputada ha tenido oportunidad de poner en práctica esta “coordinación” con funcionarios que van desde los presidentes municipales hasta gobernadores y diputados locales y sus colegas en el Congreso federal.

“Se requiere de esta coordinación para poder gobernar, para poder trabajar y apoyar a las comunidades en la mejor manera y transitar en la administración”, cosa que en la actualidad no existe en Morelos “en este Estado ha habido mucho divisionismo. Considero que ha sido algo que le ha afectado mucho a nuestro estado, porque más allá de que haya una rivalidad, tal vez entre particulares, se termina afectando a todo el estado”.

QUEREMOS HACER HISTORIA • MIGUEL ÁNGEL

Puede haber un Morelos en el que trabajemos juntos; acabemos con las divisiones

Dijiste algo muy importante: la división. Es histórica la división que tiene el gobernador con los legisladores locales ¿Desde el Congreso federal, desde el centro, se aprecia esta rivalidad por el presupuesto, que las partidas, que el desarrollo, que la inversión?

“Me parece sumamente lamentable. Estoy actualmente en la mesa directiva, tengo que convivir y llegar a acuerdos con los diferentes partidos políticos, con el PAN, con el PRI, con el PRD, Movimiento Ciudadano… y que cuando estás en un momento de que sabes que tienes que llegar a un acuerdo, no se te debe de olvidar en beneficio de quién es.

”Hay que tener muy presente que las iniciativas que estamos impulsando van a tener el impacto en todo el país, pero también pienso en el estado de Morelos. Y creo que aquí probablemente se les ha olvidado esa parte. Yo creo que debe haber una mesa de diálogo donde se despojen de sus camisetas, se despojen de sus propios intereses y que sinceramente caminen en la ruta de un mejor Morelos.

”Creo que puede haber un Morelos en el que trabajemos juntos, obviamente con nuestras diferencias; creo que no puede haber un mundo maravilloso -qué más quisiéramos-, pero también vivimos en una democracia y se vale la diferencia de opiniones, pero mientras haya una mesa en la cual podamos platicar y dialogar, tanto los partidos políticos como los diferentes sectores. Creo que podemos alcanzar un mejor Morelos.”

En Morena no tiene por qué haber problema

Brenda Espinoza confía que, de cara a las próximas elecciones, en Morena también impere el ánimo constructivo y los recientes cambios en la dirigencia estatal no le preocupan en lo absoluto.

“Creo que la asignación de Ulises Bravo es como delegado en el estado, y ya anteriormente habíamos tenido delegados aquí en Morelos, antes fue un tabasqueño con el cual igual nos sumamos a los trabajos y yo creo que va a ser lo mismo con Ulises, no creo que vayamos a tener ninguna discrepancia, siempre llegando con la voluntad de construir, de trabajar. Creo que uno también debe de poner de su voluntad, porque por algo los mandan como delegados. Lo importante es definir qué es lo que se quiere construir y qué es lo más importante que se tiene que hacer”.

En ese mismo sentido, en la competencia interna para definir la candidatura a la gubernatura también debería prevalecer el espíritu de compañerismo. Finalmente los otros aspirantes son “compañeros y compañeras que dicen que hay oportunidades de que podamos tener un mejor Morelos; con todos ellos y con todas ellas me llevo muy bien, no he tenido ningún problema y espero que continuemos en esta ruta de trabajo, que nos olvidemos de demostraciones vacías, de hablar mal del compañero o de la compañera. Estamos en un mismo proyecto, estamos, ahora sí, en la misma fracción”.

“Pertenecemos al mismo partido, conocemos cómo se ha formado Morena y espero que podamos construir en conjunto, que no cada quien jale para su propio molino. Que no empecemos con divisionismos porque finalmente podríamos terminar afectando a Morena”.

Confía que Morena ganará en el estado. “Morena está muy fuerte porque el presidente López Obrador ha cumplido su palabra desde campaña; él ha dicho: primero los pobres, y los programas sociales los hemos impulsado desde la Cámara de Diputados, entre otras iniciativas. Entonces yo la verdad considero que sí, Morena sí va a ganar en esta ocasión. Pero no debemos confiarnos nada más en el partido”.

Pero Brenda es consciente que la competencia por la candidatura será cosa seria pues sus contrincantes son fuertes, “es un equipo muy fuerte, muy sólido de Morena”.

“Creo que todos tenemos capacidad y son buenos perfiles. A todos los conozco, a cada uno de los candidatos o aspirantes los conozco prácticamente de toda la vida de esta construcción del movimiento, y espero que continuemos en ese sentido. Yo no me atrevería a mencionar ni una sola mala palabra de ellos, al contrario; los respeto, los aprecio a todos, afortunadamente me llevo muy bien y en diferentes ocasiones también que me ha tocado trabajar con ellos y ellas, incluso cuando hemos impulsado diferentes iniciativas.

”Estamos viviendo un momento histórico, en el cual cualquiera puede anotarse y cualquiera puede participar, y no creo que por mera ambición nos vayamos a pelear, me parecería algo realmente muy vulgar, y creo que lo que menos debe de importar es la ambición personal. Realmente debemos tener muy presente hacia dónde vamos y que Morelos, de verdad, merece tener muy buenos candidatos o candidatas”, y eso también aplica para la oposición, por eso “el peor error que se podría cometer es excederse en confianza”.

Los retos de Morelos

Después de la contienda interna, quien llegue a la gubernatura el próximo año no tendrá una situación fácil. Morelos presenta diversos retos que se deben atender con urgencia como lo es la inseguridad y el combate tanto a la delincuencia organizada y a la “común y corriente”.

“Yo creo que es muy importante el tema de la seguridad y me lo han mencionado en todos lados; creo que se tiene que atacar por diferentes ejes, se tiene que, por supuesto, capacitar y preparar a nuestra policía, pero también se tiene que hacer de la mano de la sociedad.

”Lastimosamente estamos en una sociedad que no encuentra oportunidades, entonces, algunos se tienen que acercar a la delincuencia organizada para poder tener recursos y mantener a su familia. ¿Qué es lo que necesitamos hacer en ese sentido? darles oportunidades, que tengan buenos salarios, que los campesinos se sientan seguros, se sientan respaldados con programas sociales, porque algunos de ellos no han alcanzado un programa social del gobierno federal, pero es cuando entra el estado debe complementarlos”.

“Queremos que haya morelenses que se sientan seguros en su estado y que se sientan a gusto y que el morelense que se quiera salir del estado, que sea por gusto y no por necesidad, porque no encuentra trabajo, porque no encuentra un buen empleo.”

Además, está la cuestión productiva, y en este rubro hay dos grandes retos y ambos implican labores de rescate urgente antes de consolidarlos como una alternativa económica para el estado: el campo y el turismo. Por experiencia propia confía en que ambos sectores pueden encontrar importantes apoyos en la administración federal, pero que, para funcionar, requiere de una eficiente articulación con la administración estatal.

“Me interesa mucho que haya oportunidades en el estado, que haya inversión, que se trabaje con las empresas privadas, que se logre un diálogo con ellas y que haya inversión en nuestro estado. Obviamente sabemos que tenemos muchos municipios que se dedican al campo, pues que también no se invada sus espacios, que son comunales para que puedan dar oportunidades a los jóvenes.

”Tenemos parques industriales que crecieron en determinado momento, pero que se han estancado. Yo creo que nos hace falta también impulsar al turismo, que haya un turismo ecológico y religioso. Tenemos muchas oportunidades en el estado que podemos desarrollar y poner a Morelos en el lugar que se merece para que esté en primer lugar a nivel nacional y que es en lo que a mí me gustaría mucho trabajar y que somos un equipo”.

Y para hacer “equipo” dice que privilegiará el diálogo; “estoy totalmente abierta a dialogar con todos los partidos políticos, con todos los actores, presidentes de todos los partidos políticos, porque estoy convencida de que esa es la ruta que necesita nuestro estado. Hay mucho divisionismo en cada uno los poderes el ejecutivo, legislativo y el judicial, que es muy lamentable porque se termina afectando a todo el estado y creo que no debe de ser por ahí: tenemos que conciliar. Tenemos que dialogar”.