El sol de la tarde calienta la Plaza de Armas en el centro de Cuernavaca, donde una pequeña multitud espera la inauguración de la restauración del antiguo Palacio de Cortés, ahora transformado en el Museo Regional de los Pueblos Indígenas, con la presencia del Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Entre la bulliciosa asistencia, se destacan representantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) e integrantes del Sindicato de Trabajadores del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (SITIMTA), portando pancartas y entonando consignas. Muchos morelenses están presentes en la ceremonia, varios de ellos con peticiones para el presidente.
El primero en tomar la palabra es el Gobernador del Estado de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, quien es recibido entre abucheos y aplausos que resuenan al unísono. En su breve discurso, agradece la cercanía del presidente hacia el estado y destaca su contribución al desarrollo regional. «Nos llena de orgullo ser uno de los estados que más ha visitado. Ha sido de gran ayuda para impulsar nuestro desarrollo y también para refrendar nuestro compromiso con su proyecto de nación», dice. Asegura que se han redoblado esfuerzos para recuperar la paz social, siguiendo la estrategia federal de seguridad. Además, afirma que hoy el campo se ha recuperado, la educación, la salud y el acceso al agua se han vuelto derechos reales para todos los morelenses.
El siguiente en hablar es Diego Prieto Hernández, Director General del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), quien recuerda los estragos causados por los terremotos de 2017. Rememora la devastación sufrida por el patrimonio cultural y destaca el esfuerzo conjunto del gobierno y las autoridades locales para la recuperación. Con orgullo, muestra al presidente los logros alcanzados y resalta la restauración del Palacio y la preservación de la identidad histórica de Morelos.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pronuncia un discurso largo y tendido y aborda varios temas; sobre la restauración del Museo dice «me dio mucho gusto venir ahora a Cuernavaca a la reinauguración de este Museo de los Pueblos de Morelos. Les invito a que lo visiten porque, miren, la fuerza de México está en sus culturas, en el México profundo”. Afirmó que continuará apoyando en todo lo que es el programa de reconstrucción de edificios, de templos, “porque esa es nuestra historia. Y si no sabemos de dónde venimos, difícilmente vamos a saber hacia dónde vamos, ahí están nuestras raíces”, aseguró. Además, también reafirmó que seguirán adelante con el plan de reconstrucción por los daños ocasionados por los sismos.
Y como le es propio también soltó una cátedra de historia. Dijo que aquí en lo que es el territorio de Morelos y de todo México florecieron grandes culturas, como la olmeca, la teotihuacana y muchas más. Y esas culturas están ahí en el museo, “ahí está la historia, y para sentirnos orgullosos, porque nos apantallaron por mucho tiempo y quisieron someternos haciéndonos creer que venían a civilizarnos. No, no, ya existía en nuestro pueblo una gran reserva de valores culturales, morales, espirituales”, dijo.
Durante su discurso también reconoció las demandas del SME y prometió que se reunirá con Rosendo Flores, ex secretario general del sindicato, la próxima semana «para ver qué podemos hacer antes de que termine mi mandato, pero piensen que la transformación continuará». Señaló que hará todo lo posible «hasta donde alcance, hasta donde yo pueda, y dejaremos la tarea a quien nos suceda, para que continúe haciendo justicia». Esto en referencia a los 14 mil trabajadores de Luz y Fuerza, a quienes el gobierno federal estaría buscando entregar una liquidación, ya que no han recibido ningún finiquito tras la extinción de Luz y Fuerza.
Casi al final de su discurso, el presidente reafirmó su apoyo al gobernador local, Cuauhtémoc Blanco, y respondió a los abucheos con su característico acento tabasqueño y su habitual humor: «ya les dije: no me importa, es mi opinión, y me consta. ¿Saben por qué? Porque todo lo que hemos hecho en Morelos lo hemos hecho juntos».
El presidente reiteró su compromiso con los trabajadores y anunció iniciativas para garantizar salarios justos y dignos para diversos sectores, incluidos los maestros, médicos, policías, soldados, marinos, enfermeras, entre otros. Expresó la importancia de que estos salarios estén establecidos en la Constitución y hasta reiteró su apoyo a las universidades públicas “las seguiremos apoyando… a la de Morelos también”, aseguró justo cuando a pocos kilómetros de donde estaba los trabajadores administrativos de la Universidad Autónoma anunciaron el estallido de una huelga para el 23 de febrero debido a la falta de recursos de la universidad para nivelar los salarios al salario mínimo.
La ceremonia concluyó con vivas al pueblo, a Morelos y a Emiliano Zapata, recordando el legado de lucha y resistencia que define la historia de la región.
Foto: La Jornada Morelos
