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Dicen que uno de los mayores retos para los artistas es recrear las manos, pero Fernando Frausto no parece tener problema con ese grado de dificultad; al contrario, parece haberla convertido en una obsesión que ahora exhibe con toda autoridad en el Museo Morelense de Arte Popular, en el centro de Cuernavaca.

La cartonería es una técnica artesanal muy popular en Morelos, desde los pequeños figurines de chinelos, hasta los monumentales alebrijes, pasando por máscaras y recreaciones de los sueños de artesanos morelenses; el cartón es una de las materias primas de la pasión estética y de la expresión popular.

Fernando Frausto pinta y esculpe para recrear todo el poder expresivo que tienen las manos. Posiciones y decorados que van del poder a la agonía, y trascienden la clasificación de “cartonería mexicana contemporánea” para individualizarse en una etiqueta que le viene mucho mejor y lo vuelve único, “manos aladas” o “manos con alas”. Y las poseen incluso las que no, porque cada mano parece volar, con el milagro de su toque.

Al inaugurar la exposición, la maestra cartonera Belén Gabriela Sánchez González destacó el talento del artista y el desempeño que ha tenido dentro del taller “Colectivo Yolotl”; mientras que el padre del artista Joaquín Frausto lo felicitó por su tenacidad y le auguró un gran éxito en esta exposición.

Fernando Frausto aseguró que es un honor exhibir su obra en el MMAPO y agradeció la suma de voluntades de la Secretaría de Turismo y Cultura (STyC) para apoyar a las y los artesanos de Morelos.

Para Fernando Frausto el modelado de objetos no es un asunto nuevo, desde muy joven lo hacía con plastilina, como una forma de compensar la dimensión faltante en la pintura. De la plastilina fue a la arcilla y recién se encontró a la cartonería, arte que aprendió de la maestra Belén Sánchez y quien lo incorporó al Colectivo Yolotl