loader image

 

En Cuernavaca se despliegan diversos espacios donde la creatividad y el movimiento literario convergen. Una muestra de este florecimiento se materializa en la publicación del libro digital «El Ciclo y otros cuentos de terror». antología es resultado del Segundo Concurso de Cuento Corto de Terror, producto de la colaboración entre la editorial independiente cuernavaquense Lengua de Diablo y la Sala de Lectura Argonáutica del Café La Fauna.

La antología, compuesta por siete cautivadores cuentos, se encuentra disponible para su lectura en la página web lenguadediablo.com. «El Ciclo y Otros Cuentos de Terror» no solo es un compendio de historias, sino un viaje que abraza la multiplicidad del género literario del terror. Desde relatos que exploran lo rural hasta aquellos que se sumergen en lo psicológico, cada cuento desafía las expectativas del género y construye narrativas que perduran en la mente del lector por sus inquietantes argumentos.

El concurso que dio origen a este libro contó con la evaluación de jueces distinguidos en el ámbito literario como Sandra Becerril, reconocida escritora y guionista especializada en los géneros de terror y thriller y Miguel Lupián, escritor, editor y tallerista mexicano cuyas perspectivas enriquecieron la selección de los relatos.

En entrevista, dos de los talentosos autores revelan las fuentes de inspiración que dieron vida a sus historias. Martha Elba Cárdenas Ortuño, autora de «La Sombra Negra», comparte que la semilla de su cuento germinó durante su estancia en la Escuela de Escritores Ricardo Garibay, a partir de una evocadora fotografía.

Por su parte, José Tamayo, también egresado de la escuela Ricardo Garibay, es autor de «Entre los Huizaches». Cuenta que en este relato su intención es evidenciar la violencia que se perpetúa contra las identidades sexuales y de género en nuestra sociedad contemporánea. Originario de Mazatepec, Tamayo añade capas de riqueza cultural a su relato al incorporar elementos tradicionales de su pueblo, tejiendo así un misterio cautivador.

El ganador de este concurso, Ben Durán, de diecinueve años, se dedica principalmente a la producción audiovisual, sin embargo, la creatividad de su pluma dejó una marca indeleble con su cuento «El Ciclo». En este relato, que da nombre a la antología, se sumerge en la perspectiva de una mujer con discapacidad y presenta con voz angustiosa un intrigante giro narrativo.

Nuevos Horizontes para la Creación Literaria

En una conversación con Javier Solórzano Serrano, responsable del Café La Fauna, se reveló que existe una efervescencia en la comunidad de escritores y lectores en Cuernavaca. «Hemos notado que tanto el año pasado como en la actualidad, proliferan los concursos, los talleres y la activa participación, pero, sobre todo, florece una comunidad sólida», comenta Solórzano.

Esta comunidad encuentra su voz y visibilidad en editoriales independientes, donde Lengua de Diablo es claro un referente. Efraín Blanco, fundador de esta editorial, comparte en que el proyecto nació con la misión de ofrecer una plataforma a aquellos que no tenían la oportunidad de publicar en editoriales de gran envergadura. Inicialmente se centraron publicar la poesía y textos breves en formatos sencillos y baratos, accesibles para el público, sin embargo, desde su creación hace doce años, Lengua de Diablo ha evolucionado hacia nuevas expresiones literarias.

Cabe destacar que, uno de los aspectos sobresalientes del estilo de Lengua de Diablo es la presentación meticulosa de sus libros. Cada ejemplar cuenta con un diseño único que refleja el contenido de la obra, desde los forros hasta los interiores, la tipografía y cada detalle, todo elaborado con una atención especial. «Aunque es cierto que no deberíamos juzgar un libro por su portada, también es cierto que inevitablemente lo hacemos. La portada es la primera impresión que nos cautiva; es parte de la narrativa del libro”, enfatiza Efraín Blanco.

Imagen que contiene Interfaz de usuario gráfica

Descripción generada automáticamente