El aumento de casos confirmados del virus del SAR-CoV2, se ha traducido en una segunda ola del padecimiento que, si bien no se asemeja a lo vivido en el 2020, si se deben extremar precauciones para prevenir los contagios.
El periodo vacacional se ha convertido en un reto tanto para autoridades como especialistas, principalmente porque existen nuevas variantes del coronavirus, las cuales se caracterizan por ser altamente contagiosas.
Las nuevas variantes pertenecen a las familias de Ómicron, denominadas KP.2 y KP.3; ambas tienen síntomas similares a un resfriado, pero se distinguen también por provocar malestares gastrointestinales.
Especialistas han revelado los síntomas específicos, exhortando a los ciudadanos a mantenerse alertas y, de presentarlos acudir a las unidades médicas: tos persistente, fiebre elevada, fatiga, dificultad respiratoria, congestión nasal, dolor de cabeza y muscular y, dolor de garganta.
Además de malestares gastrointestinales como diarrea, vómito y náuseas.
Autoridades del IMSS-Bienestar en Morelos, advierten que los menores de edad son uno de los sectores más vulnerables al padecimiento pues se trata de una población que no cuenta con el esquema de vacunación.
En este sentido, los cuidados deben ser mayores y puntuales, a fin de evitar contraer la enfermedad.
Los cuidados, ya son conocidos por todas las personas y, la invitación es a nuevamente aplicar el uso del cubrebocas en espacios públicos y cerrados; utilizar gel antibacterial con una base del 70 por ciento de alcohol; lavado frecuente de manos; regresar a los saludos y estornudos de etiqueta, así como, en la medida de lo posible permanecer en los resguardos domiciliarios para cortar la cadena de contagios.
