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(Segunda y última)

Fernando González Domínguez*

La exitosa carrera de la señora Pinal en el cine tuvo también eco en la naciente televisión. Sin embargo antes también trabajó en la radio. Participó al lado de Carlota Solares y Luis Manuel Pelayo (Juan Pirulero en la tele, y mayordomo del señor Garcés en varias películas) en una serie dedicada a los ruleteros : “A dos pesos la dejada” en la XEQ. Estuvo en radioteatros y novelas como “La Dama de las Camelias” entre muchas pequeñas participaciones.

Llegó la teletransmisión en video y hacia ese camino se enfocó. Su amigo Emilio le entregó la conducción de una revista llamada “Silvia Presenta”, entre muchas nuevas producciones. Anfitriona, cantante y bailarina de números musicales cortos parecidos a sus montajes teatrales futuros, y que derivarían al paso de los años en puestas en escena como “Ring, ring llama el amor”, “Mame”, “Adorables Enemigas”, y piezas serias como “La Señorita de Tacna” del nobel peruano de apellido Vargas.

Hacia el público juvenil

Por el éxito de su serie de televisión –imposible no decirlo- “en el nostálgico blanco y negro y más tarde ya a todo color, de costa a costa y de frontera a frontera”, la actriz y productora convenció a su amigo Emilio de ir por un público juvenil: le propuso integrar al ex cantante de la agrupación rockera de los años sesenta y actor exitoso de comedias como “Acompáñame” con Rocío Dúrcal, años después conocida como las más mexicana de las españolas. Emilio dudó y le hizo saber que más que un coconductor le parecía que a Silvia le gustaba el cantante y quería congraciarse.

Así fue, se estrenó “Silvia y Enrique” al ritmo de “Un hombre y una Mujer” del galo Francis Lai. Poco antes se casaron en Cuautla Morelos con urgencia ante el aviso del embarazo por la futura Gabriela Alejandra. Tuvieron además a Luis Enrique, único hombre del Clan Pinal. Fueron pareja por nueve años, con un final lleno de celos y violencia. Después de largos cuatro años,- que no las temporadas de hoy-, concluyó el programa con una “cálida y emotiva” emisión familiar que incluyó a todos los hijos de la Pinal llorosa, un Enrique frío , y una prole incómoda por los reflectores. Se escuchó de fondo la versión de “Close to you” de los hermanos Carpenter. Nada parecido, Cerca de ti no, cerca del adiós si, dijo la historia: Guzmán, gran cantante pero regular actor siguió en solitario su trabajo “cómico” con los personajes “Bartolo Taras” y Baby Face, gánster “argentino”. Mauricio Kleiff, el productor-compadre, y la casa productora de Humberto Navarro en épocas diversas nutrieron el triunfo de la Pinal en tele de los sesentas y setentas, la era de las minifaldas que frecuentemente usaba.

Filmando en Ecuador

En esos años Silvia filmó en Ecuador con Mauricio Garcés “24 horas de amor” entre otras sexi-comedias como le llamaban, desatando los celos intensos que Enrique le tenía al galán solterón de Tampico, Tamaulipas, de apellidos verdaderos Ferés Yazbek . Filmó con él también “El Cuerpazo del delito”. Se filmaban muchas cintas mexicanas en Ecuador por razones sindicales y contractuales. Si usted recuerda los exteriores de muchas películas del Santo “El Enmascarado de Plata” o del agente secreto “Alex Dinamo” protagonizado por el michoacano Julio Alemán (Tunco Maclovio) se hicieron allá. Se incluía a elencos locales de apoyo y algún estelar de la región. Se crearon incluso empresas multinacionales ecuatorianas-mexicanas para ese efecto.

La pareja Silvia y Enrique no resistió más. Silvia incluso contrató a un detective privado que le confirmó la reiterada conducta infiel de Guzmán. Se separaron con muchas dificultades impuestas por el marido pero que resolvió el poderoso compadre Mario Moya, padrino de Luis Enrique. Le apretó las tuercas al cantante y le hizo entrar en razón. Alejandra Guzmán refrendaba los éxitos de su padre con la icónica “La Plaga” y los de su madre con una popularidad no vista en una solista que rebasaba muchas veces a las formaciones juveniles como “Timbiriche” y otros grupos de costosas producciones.

La “Reina de Corazones”

El carisma personal de la “Reina de Corazones” como arma de guerra logró posicionarse muy rápido en las diferentes escenas del espectáculo. “La Guzmán” ha hecho también carrera en comedias románticas con estrellas de la época honrando el ADN de la tribu Pinal, dinastía de mujeres valientes y de vanguardia todas ellas. Todas muy divertidas en comedia y generosas en tragedia. Gabriela Alejandra –es el segundo nombre de su padre Enrique- irradiaba luz, fuego como los inicios de la Pinal frente a Arturo de Córdoba. Actualmente supera graves problemas de salud motivados por cirugías equivocadas, algo así como “Un Grito en la noche”. Ganó ya el pleito judicial y ha donado esos recursos para procurar alivio a mujeres con cáncer, cuenta muy orgullosa su madre, dibujando la generosidad de Alejandra Guzmán.

Doña Pinal en la política

El ultimo matrimonio de Doña Pinal fue con el político tlaxcalteca Tulio Hernández Gómez quien le llevó de la mano a la gubernatura de ese estado y le animó y acompañó a la Silvia política como diputada y senadora pues la tradición reservaba un asiento siempre para el gremio artístico. Jaime Fernández, Julio Alemán, Carmen Salinas, López Tarso, David Reynoso gozaron de esa reserva por citar algunos. La actriz ha declarado que fue un periodo de vida muy intenso y gratificante: hizo campañas de puerta en puerta; tomó decisiones que sabía ayudaban en algo a la gente; rescató recursos de empresarios poderosos como Azcárraga y Slim para apoyar esas tareas. Colaboró intensamente en la recuperación del Teatro Xicoténcatl y las ruinas de Cacaxtla. Manuel Camacho sobre todo pero también Marcelo Ebrard y Esteban Moctezuma estaban impulsando su presencia en las cámaras. Fue compañera de partido cuando Luis Donaldo Colosio era el Presidente del Partido Revolucionario Institucional. Seguro el priísta “Papá Pinal” estaría orgulloso de la faceta política de su hija adoptiva ya metida a la polaca. Fue asambleísta, diputada federal y senadora.

Otros amores

Se mencionan infinidad de novios de la actriz. Es la naturaleza del medio del espectáculo, los chismes de la política y los celos de la cultura, sin embargo confesados por ella misma tuvo amores con actores como Omar Shariff y Renato Salvatori. Con Arturo de Córdoba y hasta por veinte días con su amigo Manolo Fábregas y un poco más con Rubén Rojo. Salió con los toreros Paco Camino y Vittorio Valencia, suegro por cierto del primer espada Enrique Ponce. Vivió romances con empresarios además de Emilio y el “Güero Rodríguez” con Mario Parra Hernández quien se empeñaba en casarse con ella al no lograrlo con su amiga Elsa Aguirre. Lo dejó vestido y alborotado en la cena de “pedida”. Azcárraga se la llevó de parranda para impedir el compromiso. Confesó que con el “Tigre” sí hubiera ido al altar. En esa “pedida” estaban como invitados entre otros la bella Miroslava Stern y el poeta Octavio Paz. Al día siguiente la actriz checoslovaca-mexicana apareció sin vida.

Se besó por siete meses con el señor Nick Hilton, ex de la Liz Taylor y poderoso hotelero mundial. Tuvo una relación con Fernando Frade que derivó en un distanciamiento severo con su hija Sylvia. Amó y ha sido amada desde siempre a pesar de tantas tragedias y traiciones. También gracias a virtudes y buenas acciones. Vida de telenovela pero con casos sin duda de la vida real todos ellos. Esas aventuras ya confesas sólo alimentan el respeto por un personaje intenso y multifacético que ya ha visto casi todo.

Lágrimas y risas

Lágrimas intensas fueron éstas: Silvia ha vivido su peor tragedia cuando una mañana muy temprano le avisaron por teléfono que su Viridiana había tenido un accidente automovilístico del que no pudo salir con vida. La madre desgarrada se enfrentaba a la más grande tragedia humana que es sepultar a su hija. La joven llamada a emular los éxitos de su madre para muchos acababa de partir. Su media hermana Sylvia Pasquel Banquells acudió a la dolorosa tarea de reconocer a la estrella naciente apagada ya. Unos años después nació de esa misma Silvita Pasquel, una nueva Viridiana. La pequeñita de dos añitos también partió al caer a la alberca de la casa de la familia, duplicando el dolor de las familias de doña Silvia.

A diferencia de los avionazos estas nuevas despedidas fueron lo suficientemente dolorosas como para cargarlas toda la vida. Aún con la distancia de ese entonces entre mamá y su primogénita, rival de amores en esos años, Silvia y Sylvia superaron la tragedia de la vida y hoy se abrazan como corresponde sin ninguna distancia emocional. (Nueva Nota: YouTube ofrece completa la serie “Frente a Ti”. En mi opinión la más lograda. Netflix .Tiene dos materiales más: “La Guzmán” y “Siempre Reinas” en la que participa la Pasquel. Las entrevistas de “Cristina Pacheco Presenta” y “El minuto que cambió mi vida” con Gustavo Adolfo Infante aportan muy buena información. Existen horas y horas en YouTube si quiere enterarse de los chismes principales).

El cuadro de Diego

Cuenta la actriz en entrevista, la historia de su famoso cuadro pintado por el maestro Diego Rivera: un amigo común el arquitecto Manuel Many Rosen que construía la casa de la Pinal en el Pedregal de San Ángel y remodelaba al mismo tiempo la de Rivera en Altavista, le llevó al estudio del pintor para exponerle su deseo de ser retratada por el gran maestro. Diego, coqueto como era, le preguntó si prefería un desnudo a lo que la joven actriz declinó sin renunciar a su deseo de ser inmortalizada por tan fino pincel. Diego aceptó hacer la pintura. Cuando estuvo terminada le citó con el arquitecto Many al estudio. Silvia confiesa que le preocupaba la cifra en la que Rivera cotizaría su trabajo. Quedó maravillada con el retrato y preguntó el costo : “mi trabajo es muy caro” dijo el guanajuatense lo que hizo sudar frío a la naciente estrella. Para aliviar la tensión del momento el “arqui” comentó que era tres de noviembre, ¡es día de tu santo, Silvia! le dijo ¡Ah pues, si es así, le regalo el cuadro por su onomástico!, obsequió Don Diego, iniciando una de las amistades más reconocidas por doña Silvia. A don Diego le rindió el mayor de los afectos y respeto. Fue su amigo leal hasta su muerte. Silvia recibía frecuentes apuntes y cartas del pintor. Las prestó para una investigación y no los volvió a ver.

Hoy la pintura se ha vuelto muy famosa pues la Pinal la ha mostrado en innumerables programas de televisión y cada vez que la piden para una exposición, con las salvedades de buen manejo y seguros de pólizas muy altas, el cuadro viaja con el gusto de su propietaria. Cada vez que vemos una entrevista ahora casi todas en la casa del Pedregal se ve a lo lejos la pintura. Los productores no dudan en tomar detalle del jardín japonés de la “Japonesa”, pleonasmo aparte, presidido por el espléndido arte de Diego Rivera. Enorme siempre y hoy famoso también por haber sido el marido de Frida Kahlo, mujer empoderada de su tiempo se ha diluido el conocimiento de la majestuosa obra de Diego. Las y los jóvenes le ubican más por Frida que por los patios del edificio de la SEP o por el frontispicio del Estadio Olímpico de CU que él mismo calificó como su máxima obra.

De sus tiempos en Ecuador, recibió también el regalo del pintor Oswaldo Guayasamín, gloria ecuatoriana de talla mundial. Le pintó un retrato espléndido digno de museo como toda la obra de ese gran artista. Silvia dice que la realizó casi de memoria. De una sola vista. Se le puede ver también en ese jardín japonés de San Ángel.

Casos de la vida real

La señora Pinal tuvo una faceta muy intensa como conductora y productora de programas de televisión: “Mujer casos de la vida real” secuela de la miniserie “Mujer”. Se transmitió durante largos veinte y tres años sentando las bases de los estelares de hoy “La Rosa de Guadalupe”, líder nacional de rating, y “Lo que callamos las mujeres” que transmitía la otra televisora abierta. Sendas emisiones emulan el tratamiento de temas sociales y familiares con una narrativa muy popular. Pionera pues doña Silvia de esos formatos de alta audiencia. La productora Carla Estrada le acompañó en muchas emisiones cristalizándose en la Serie “Frente a ti” con el espléndido trabajo de la actriz Itatí Cantoral cuyo padre Roberto es el autor de célebres boleros y baladas que cualquiera recuerda al vuelo. Reloj y El Triste, entre unas trescientas canciones, muchas de ellas muy populares por mencionar un par de ellas. La productora Estrada -recién retirada de Televisa después de más de 40 años- fue hija de Mayté Huitrón bellísima y acinturada actriz que compartió con la Pinal desinteresadas tareas de apoyo a la causa de los histriones en retiro. (Su paso en los cincuentas por una banqueta frente a unos tipos que le piropeaban se hizo muy famosa. La foto es de Nacho López. Notimex en su 25 aniversario la volvió poster).

Silvia tuvo un accidente y algunos episodios de avanzada hoy vistos ya no con rubor sino con tímidas sonrisas. Ternurita le dirían hoy: El accidente le ocurrió mientras bailaba en vivo en uno de sus primeros programas de la serie “Musical Ford” producido por José Morris: se rompió un tirante de su vestido sin que ella lo notara. Siguió bailando con parte de su anatomía al aire libre hasta que cortaron la escena. Emilio furioso desde su oficina ordenaba a gritos que cortaran. Ella lo supo hasta que realizaron el corte. Eran los primeros sesentas y la censura era obligadísima. Se puede decir que fue el primer striptease en vivo aunque no a todo color. El staff estaba feliz, los televidentes también.

Primer episodio: El guion de Simón del desierto le impuso un desnudo “artístico”. Silvia, señora joven aceptó la escena nunca vista en la filmografía mexicana hasta la aparición, quizás de su paisana Isela Vega en “La Viuda Negra”. Silvia, actriz profesional hizo las escenas con mucha aplomo e incluso con mucha “furia”. La Pinal estaba en control de su personaje y apuntalando su carrera de primera actriz bajo cualquier circunstancia. (Otros datos: Una foto de esa escena se conservó mucho tiempo en la pared de la barra de la cantina “La Campana”, negocio vecino de Televisa Chapultepec y que a veces nuestro grupo universitario nos permitía citarnos “donde Silvia” para un par de tragos. “Invitemos unas copas a la Pinal” bromeábamos. Creo que el bebedero ya no existe pero fue refugio de técnicos y artistas además de parroquianos que se quitaban la sed con la Pinal vigilante y desnuda entre botellas.)

Un segundo momento de desnudos: Pinal se atrevió ahora en pleno destape a posar prácticamente desnuda para la icónica revista “Interviú”, pilar de ese destape español de los setentas, mucho antes que “actrices y famosas” se quitaran todo para publicaciones mexicanas como Extreme y la Revista H además de la versión mexicana del Playboy sólo para ser conocidas. “De la vista nace el amor” dice el dicho y Silvia ya madura enfrentó las lentes españolas y la hipocresía social que no aprobaba esos “desfiguros” de una señora madre. ¿Desnuda la tierna María Isabel de la escritora Yolanda Vargas Dulché apta para todo público? ¡No, no puede ser! “Ni un peso cobré por esa aventura”, sostuvo orgullosa. Sólo fue cuestionada por su ex Emilio “El Tigre” que preguntaba ¿por qué lo hiciste “Patito” ?, recibió como respuesta: “porque estoy muy guapa, así me siento. Divina, Pato.”

Hubo un tercer desnudo en la película Divinas Palabras de José Luis Ibáñez. El afiche promocional incluso le tenía al desnudo. Se filmó una escena de alto voltaje con Mario Almada, el vaquero eterno, paisano de Silvia y uno de los famosos hermanos Almada dueños absolutos del género mexican western. Para ese entonces ya la piel del celuloide estaba en barata. Se venía el cine de ficheras y nuestro propio destape. Divinas palabras es un clásico español de principios del siglo XX. El autor es Ramón María del Valle-Inclán. El cineasta sueco Ingmar Berman siempre quiso filmarla. Sólo logró montarla en teatros antes de morir sin conseguir los derechos para cine. Hoy existen varias versiones.

¿De avanzada?

Hace unos días comentando la redacción de estas letras con colegas en torno a una mesa de cantina se debatía si la Pinal fue de avanzada. Quien lo dudaba se convenció que lo era al conocer estos atrevimientos pero también sus expresiones en positivo para las jovencitas de embarazos muy tempranos; la defensa de las madres solteras como fue el caso de su madre y el de miles de mexicanas; el emprendimiento que desde las cámaras de senadores y diputadas para la obra y el trabajo social en beneficio de las y los trabajadores de las industrias de radio, cine y televisión. Creó fundaciones como la Rafael Banquells A.C. para ayudar al retiro de actrices y actores. Muchas estrellas de antes han sido abandonadas incluso por sus familias y a la muerte de su parejas de cualquier género, dejadas a su suerte. La señora Pinal ha tenido siempre expresiones generosas con los áridos temas de las comunidades diferentes. Como productora fue empleadora principal de artistas, bailarinas y bailarines, de escritores de la comunidad que nada tenían que ver con esa condición sino con la calidad de su trabajo y obteniendo el cariño y el respeto siempre de “La Jefa Pinal”.

Su legado está en los cromosomas de sus herederas y en la imagen de libertad y esfuerzo que sellaron la carrera de la mujer más importante en los últimos 75 años del espectáculo y la cultura nacionales. Por cierto el estado de Morelos le era muy cercano a la sonorense : aquí creció durante sus estudios primarios en la escuela Pestalozzi y filmó su cintas “La Soldadera” de José Bolaños “de Monroe”, y también “María Isabel”. Aquí en Cuautla se casó con Enrique Guzmán. Con frecuencia viajaba a la ciudad de la eterna primavera. (Dato: Bolaños -aunque mexicano- provenía de familias migrantes como Alcoriza y Buñuel, sus maestros. El nieto de gallegos fue el causante de que Marilyn Monroe visitara el set de “El Ángel Exterminador” en su viaje al DF. La Pinal no se apareció a la foto por “estar muy desarreglada y sucia por el maquillaje de las escenas que estaba filmando ese día”. La ex de los Kennedy y de DiMaggio entre otros, “iba muy guapa con un vestido pegadísimo y no iba yo a ser menos”. Bolaños fue el verdadero último amor de la Monroe. La última llamada telefónica que hizo Marilyn fue a él. A su muerte José le llevó hasta su tumba un ramillete de flores. Años después, con la partida de Bolaños se perdió el secreto del contenido de esa misteriosa llamada. Nunca lo reveló)

En Morelos

Desde Morelos va el recuerdo por 75 años del debut cinematográfico, por decenas de películas, por horas y horas de televisión y radio y por las muchas puestas en escenas de una mujer nunca superada a sus casi 94 años y que deja la sensación de que no tendrá heredera en sus terrenos. Su larga trayectoria de 75 años la ha llevado a convivir, conocer la obra y trabajar con personajes de la llamada alta cultura que van de los premios Nobel como García Márquez con su guion de “Juego Peligroso”; Vargas Llosa y la “Señorita de Tacna”; Nancy Cárdenas y Carlos Monsiváis en “México de mis Amores”. Diego Rivera y la obra de Frida y Rivera. Vittorio de Sica, director de “Ladrones de Bicicletas” antes de compartir escena; Luis Buñuel, Luis Alcoriza, Emilio el “Indio” Fernández a quien calificaba de tirano por sus exigencias al rodar. Los primeros actores como Miguel Torruco y Arturo de Córdoba, por quien fue nominada al Ariel. Las primeras actrices como María Elena Marqués, por cierto mamá del actual Secretario de Turismo Miguel Torruco, homónimo de su padre el actor recién nombrado. María Elena y Silvia filmaron el clásico “El Abrigo de Mink” ( Pinal acabó comprando esa prenda en 30 mil pesos y que le representó otro Ariel). Seguiría y seguiría el desfile de nombres y situaciones vividas al paso de tantos años. Dos muy recientes esfuerzos profesionales de la Pinal se registran en las redes. “Caperucita, ¿Qué onda con tu Abuelita?, y “El Escandaloso Encanto de los Egos Rotos”, el primero en teatro y el segundo en un documental que certifican que a sus 92 años en 2022 aún ejercía con ánimo su profesión de primera señora de la escena.

De dulce de chile y de manteca diría el vulgo. El viaje de Silvia Pinal Hidalgo por la cultura mexicana ha sido de largo aliento y multicolor. Trató con todos y con todas y siempre lo hizo con respeto profesional y cosechando la amistad de sus colegas, y de los productores y directores con los que se relacionó. Muchos productos populares, muchas obras máximas y mucho entretenimiento que fue para lo que nació hace mas de 90 años. Honor a quien honor merece. Se merece una alfombra roja o una pasarela con las decenas de talentos que le han acompañado y un teatro lleno de los amigos que ha hecho durante su carrera. En su camerino estarán los amores ya idos y los dolores eternos. Cuando escuche : ¡Silvia a escena! Seguro saldrá impecable y con una sonrisa del tamaño del foro. A su lado su gemela en tela pintada por el maestro Rivera. Eternamente bella bella…con un hechizo de gitana.

*Director General de Factor D Consultores