Viviana Gutiérrez
Hasta la fecha, la Comisión Nacional de Libros de Texto Gratuitos ha distribuido un total de un millón 254 mil 968 textos educativos en Morelos, lo que representa un avance del 60 por ciento en la entrega de un estimado de dos millones 147 mil programados para el próximo ciclo escolar.
El Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM) informó que no han surgido obstáculos legales ni técnicos que detengan la entrega, por lo que continúa el proceso de distribución de libros de texto gratuitos en las mil 900 escuelas preescolares, primarias y secundarias de la región.
El IEBEM mencionó que están abordando rápidamente los errores identificados en algunos ejemplares. Los materiales proporcionados por la Federación ya se encuentran almacenados en seis depósitos regionales estratégicos en Alpuyeca, Cuautla, Jonacatepec, Jojutla, Yautepec y Temixco. Próximamente, se espera la llegada de una nueva remesa de más de 900 mil libros a la entidad para continuar con su distribución.
Coparmex prepara amparo
Por su parte, la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) en Morelos confirmó que en breve presentará un amparo ante el Poder Judicial para detener la distribución de los ejemplares en las escuelas de la entidad. Alegan que contienen numerosos errores y que no cumplen con las normas establecidas.
El presidente del grupo empresarial, Víctor Manuel Mendoza Moreno, afirmó que no descansarán hasta lograr la cancelación de la entrega de los libros, argumentando que la Secretaría de Educación Pública (SEP) está ignorando la ley. Confía en que el proceso judicial sea aprobado.
«Prácticamente es un hecho que presentaremos un amparo. Estamos evaluando cómo fundamentarlo adecuadamente para que proceda, ya que no se pueden distribuir libros que no hayan cumplido con el debido proceso», indicó.
La semana pasada, tanto Coparmex como miembros de la Asociación Civil México Unido, la Asociación Estatal de Padres de Familia y la Asociación de Profesionistas de Morelos protestaron frente al IEBEM para expresar su rechazo a los contenidos de los libros escolares.
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