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María Luisa del Carmen Garduño Ramírez, profesora investigadora del Centro de Investigaciones Químicas (CIQ) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), se encuentra trabajando en la investigación de compuestos y principios activos obtenidos a partir de plantas medicinales para desarrollar nuevos tratamientos para la psoriasis. La psoriasis es una afección de la piel que provoca enrojecimiento y erupciones, principalmente en codos, tronco y cuero cabelludo.

La investigadora explica que, como resultado de la pandemia de COVID-19, los casos de psoriasis se han intensificado debido a la respuesta del sistema inmunológico a situaciones de ansiedad y estrés.

Ante esta problemática, Garduño Ramírez investiga plantas mexicanas que posean propiedades antiinflamatorias, antidiabéticas y, actualmente, antipsoriasis. También examina si estas plantas tienen alguna actividad tóxica a través de modelos, con el fin de determinar la dosis letal promedio de ciertas sustancias y encontrar la cantidad segura para evitar intoxicaciones.

Ella señala que algunos compuestos de plantas medicinales con propiedades antiinflamatorias pueden ayudar a reducir los síntomas de la psoriasis, como la picazón, la irritación y la descamación.

En este trabajo, colabora con las facultades de Farmacia y Ciencias de la Alimentación de la Universidad de Barcelona, España, para desarrollar nanoemulsiones que permitan liberar de manera controlada los principios activos beneficiosos para el tratamiento de la psoriasis.

Garduño Ramírez destaca los resultados positivos obtenidos en pruebas con nanoemulsiones de sustancias activas de flavonoides, moléculas vegetales con propiedades antiinflamatorias, que se aplicaron en piel de cerdo. Estas pruebas lograron retener, reducir la picazón e irritación, así como eliminar la descamación provocada por la psoriasis.

La colaboración con la Universidad de Barcelona ya ha avanzado en la formulación de compuestos y concentraciones para nuevos tratamientos de la psoriasis, y se dirige hacia estudios en piel humana, que se llevarán a cabo a través de donaciones de piel humana obtenida mediante cirugía plástica.

En otra fase de su investigación, María Luisa del Carmen Garduño utiliza diversas técnicas de química medicinal, espectroscópicas y espectrométricas para determinar la estructura química de los compuestos. Esto le permite identificar si estos compuestos ya han sido aislados de otras especies vegetales o si son metabolitos secundarios novedosos con propiedades farmacológicas más efectivas y menos tóxicas.

La investigadora subraya la importancia de la tradición mexicana en el uso de plantas medicinales y lamenta que, a pesar de que más del 50 por ciento de los fármacos provienen de sustancias aisladas de plantas medicinales, esta riqueza herbolaria a menudo es ignorada debido a la falta de continuidad y transmisión de conocimientos entre generaciones.

Garduño Ramírez destaca el papel esencial de las universidades públicas, como la UAEM, en el avance científico del país, no solo en la formación de profesionales de alta calidad en el campo farmacéutico, sino también en la investigación y desarrollo de proyectos que generan nuevo conocimiento científico y contribuyen a la preservación de especies beneficiosas para la salud antes de que se extingan.