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A sus 151 años de ser elevada al rango de ciudad, Jojutla, se ha constituido en un lugar “pluriétnico y pluricultural”, pero que no ha logrado “despegar” por la falta de integración de ciudadanos y gobernantes, coincidió el politólogo, Ley Seo Fu Legy Torres.

Cierto, advirtió, en una entrevista exclusiva concedida posterior a un evento conmemorativo en este municipio como representante de la “Respetable Logia Simbólica ‘Ricardo Sánchez’ número 4 de Jojutla”, no hay un avance total, por la falta de trabajo en colectivo de autoridades y ciudadanía, con lo que se ha frenado el desarrollo con el crecimiento que pudiera tenerse, “pero más grave aún es el estado de corrupción, en donde a las empresas o a los emprendedores se les piden cantidades de dinero por fuera de lo que marca la ley o en tabuladores más elevados para poder abrir sus negocios y poder instalarse las empresas”.

Legy Torres, también politólogo y conocedor de la historia regional, quien cortésmente accede a la entrevista y al recordarle las resientes declaraciones hechas, coincide con el historiador, Jesús Zavaleta Castro, en el sentido de que el ciudadano de Jojutla tiene que participar más arduamente en el trabajo con la ciudad “y para muestra un botón”, agregó, “¿a quién se ha visto barrer su banqueta? Estamos cayendo en la práctica de esperar que nos vengan a hacer todo, hay que recuperar esos hábitos que hablaban de tu aportación y participación como ciudadano, que es barrer tu banqueta, hacerte cargo de los árboles que tienes en tu banqueta, o enfrente, los camellones se desbordan de repente si no hay un voluntario que los corte, cosas por el estilo y la falta de acuerdos en beneficio común, han atrasado el desarrollo de Jojutla”.

En tal sentido, Legy Torres, abundó sobre la Feria de Jojutla, misma que permanece “por la falta de acuerdos y concertación con las autoridades correspondientes y los verdaderos involucrados, gente que realmente es un expositor, y no personas que, nombrándose líderes, representando a los intereses de las personas del mercado, quieran abanderar la Feria de Jojutla en la parte de los comerciantes. Es un tema que lo tenemos que trabajar aparte”.

Recordó que Jojutla, desde siglos atrás se convirtió en un polo de desarrollo que sigue vigente y que puede seguir así “mientras cuidemos las condiciones en las que se da el comercio en la zona sur”.

Jojutla, subrayó, fue un paso para el tránsito de mercancías provenientes de China entre 1565 y 1815, en la ruta de Acapulco-Veracruz, ya que la antigua África, la zona arábiga ya no se podía transitar, “se robaban la mercancía que provenía de Asia a Europa y viceversa, y mataban a la gente”, por lo que se trazó por más de 200 años la ruta Filipinas-Acapulco y el Puerto de Veracruz, donde Jojutla era un lugar importante para descansar. Y recordó que aun en la década de los 70 Jojutla tenía “mesones”, el mejor antecedente de los moteles, donde también se les daba atención a los animales de carga (caballos, mulas y machos), había corrales para darles sus alimentos, agua y poder descansar, para que posteriormente continuaran con su ruta de carga. No tenían camas, “los últimos que me tocó ver eran de “petates” y un ladrillo como almohada. Así Jojutla fue creciendo hasta lo que es el día de hoy, un pueblo pluriétnico y pluricultural, de gente venida de muchas partes y que al final termina arraigándose a los usos y costumbres”.

Recordó que la decisión de elevar a rango de Villa a Ciudad a Jojutla fue una decisión en las cúpulas, donde el gobernador Francisco Leyva y el Congreso decidieron que era momento de convertirla en ciudad y darle el apelativo “de Juárez”.