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Fernando González Domínguez*

Se decía que era de Acapulco, Guerrero, sin embargo algunos estudiosos afirman que nació en Guadalajara y al mes lo llevaron por los caminos del sur para registrarlo. Su experiencia de vida sabe a chilango de la Narvarte en el antiguo “De Efe”, su tercera cuna; y ya por décadas morelense de guayabera en su refugio de paz, su querida Cuautla, Morelos de la que hasta hoy fue ciudadano distinguido. Cuatro nacimientos que le hacen por demás universal a causa de su obra cuyos libros se han vendido por millones desde hace más de cincuenta años. Te fuiste maestro -así lo diría él-justo el día de los Beatles. Se fue el maestro de las letras y del rock, sus dos aficiones predilectas.

Egresado de la Prepa 7, truncó las carreras de Letras y de Dirección Cinematográfica en la UNAM, pues la vida le llamaba a sentarse a escribir -como lo hizo- con frenesí y con frescura conviertiéndose en el infante terrible que despertó en miles el galano arte de leer. Desde sus primeros veinte años que editó “La tumba” nunca dejó de publicar libros, ensayos y artículos en decenas de periódicos y publicaciones especializadas. Escribió obras de teatro y guiones cinematográficos e incluso llegó a dirigir algunos de ellos. Coronan esta hoja de vida novelas, cuentos, y crónicas que compilan lo mas relevante de la cultura y sobre todo de la contracultura nacional relacionada por décadas que constituyen su “Tragicomedia Mexicana”. Cientos de conferencias dieron luz a miles de estudiantes que le escucharon admirados. Su terrible accidente ocurrió en una firma de libros posterior a su disertación.

Analista y fanático a la vez del rock Agustín comenta, recrea, estudia y disfruta del rock mexicano ya consolidado por el TRI y Rockdrigo González. “Tenemos rock mexicano hace mucho pero ellos lo han consolidado”. En los 90 condujo en compañía de Jordi Soler un programa de producción americana que exponía un amplio panorama de la gestación del Rock and Roll y el RB. Es una auténtica clase de música del rockero José Agustín a una audiencia que se cuenta por millones. Le llamaron a esa versión mexicana “El Rock y otras Rolas”. Ojalá el Canal Once reprograme esa serie. Por cierto la biblioteca José Vasconcelos recibe actualmente las donaciones de libros, ensayos, textos sobre el tema y gloriosamente se ha bautizado a ese Fondo con el nombre de José Agustín.

Su familia fue avisando de su extrema gravedad. Acaba de dar la fatal noticia: El escritor José Agustín Ramírez Gómez llega una antesala interesante – de nuevo diría él- a punto de saber más del más allá. Jovencito, y más nosotros le leímos con avidez sus primeros trabajos. Gracias a un lenguaje fresco, ocurrente y profundamente sabio por sencillo, ejércitos de nuevos lectores nos volcamos desde su aparición a las librerías. Goza para siempre de millones de simpatías de viejos y jóvenes lectores que le seguimos por décadas. Buen camino en esta nueva aventura.

Comenta el mismo maestro Juan José Arreola le arropó y cuidó cada letra de su primera novela. Le citaba aparte del grupo y le exigía llevar adelante su propósito editorial juvenil por la fe que tuvo de su trabajo. El resultado un best seller inmediato y revolucionario. Ese texto se incrustó para siempre en el gusto juvenil y se acomodó en los libreros de muchos miles de estudiantes lectores primerizos que a partir de entonces ahorraban unos pesos para ir comprando la obra de José Agustín. Parménides García Saldaña y Gustavo Sainz conformaban esa etiqueta de “La Onda”. La edición última del “Rey Criollo” incluye un epílogo de Agustín su mejor amigo y compadre nada menos que de García Márquez, padrino de uno de sus hijos.

José Agustín se quitó sus apellidos pues un músico, su tío también se llamaba y se apellidaba igual que él, era el compositor de las famosas canciones “Sanmarqueña” y “Por los Caminos del Sur”. El escritor buscaba ser reconocido sólo por sus nombres. Su papá le decía “Pepecutín” A José no le gustaba.

Padeció José Agustín Ramirez muchas veces la censura. En entrevista menciona dos casos risibles: en la televisón pública conducía Letras Libres y le cuestionaron un par de frases en programas ya no tan no libres. Contra lo que se esperaba de la gente de pantalla Agustín lo denunció y les dejó su programa para gusto de los censores oficiales.

Vienen por fortuna toneladas de tintas, papel y bytes de homenaje y estudio de la obra de José Agustín Ramírez Gómez que por cierto en los ochentas predijo la llegada del PRD, de la izquierda con otro disfraz al poder en las siguientes décadas. Predijo el mal menor que para él era que el PAN gobernara un tiempo, y predijo también la urgencia de que se fuera el PRI para siempre “Podemos vivir y muy bien sin el PRI” dijo a la revista Siempre! “No viviré de los oros públicos “, contestaba cuando le presentaban ofertas de cargo públicos.

*Director General de FactorD Consultores