Claudia Jiménez, representante del Frente Nacional contra Violencia Vicaria en Morelos (FNVVM), lamentó la probable reelección del magistrado presidente del Tribunal Superior de Justicia estatal (TSJ), Luis Jorge Gamboa Olea, al recordar que hasta el momento no ha dado solución a los casos de madres separadas de sus hijos desde que encabeza el Poder Judicial.
En entrevista para La Jornada Morelos, la también integrante de diversas asociaciones en defensa de la mujer denunció que aún con el conocimiento del funcionario, las carpetas de madres siguen siendo obstaculizadas en el momento en el que exigen ver a sus familiares.
«Recurrentemente estamos pidiendo que se nos permita ver a nuestros hijos y ya no sabemos ni siquiera los jueces que llevan los casos. En este momento responsabilizo a todo el Tribunal porque los jueces no se mueven de manera autónoma, aun cuando dependen de un organismo que debe de impartir justicia jurídica en el país, en este caso en Morelos, en Cuernavaca, y en nuestros casos específicos, del orden familiar, y esto no solamente no sucede. Son discriminatorios en los procesos, omiten por completo los protocolos para juzgar con perspectiva de género y de infancia y se dejan nuestros hijos en total vulnerabilidad en manos de personas, en mi caso, denunciadas por violencia y que han estado vinculadas a proceso», declaró.
Mencionó que en el 2023 el FNVV atendió 35 casos de violencia vicaria, situación que se agrava, ya que en lo que va del 2024 suman cinco nuevos casos, además de diversas quejas contra otras instituciones del Poder Ejecutivo.
Acusó que al interior del Poder Judicial el magistrado presidente del TSJ, Luis Jorge Gamboa Olea, puso a su esposa en el Juzgado Octavo y en el momento en que la entrevistada le solicitó ver a sus hijos, después de tres años y medio, la mandó a hacer un examen psiquiátrico sin tomar en cuenta la violencia institucional de la que ella sido objeto, «ya no digamos mis hijos, y esa desprotección, vulnerabilidad y silencio en el que dejan a los niños en Morelos me parece demasiado grave para que haya gozado de la total omisión de oportunidad de reestructuración del vínculo materno filial para nuestros hijos y para nosotras y esto ya sucedió yo diría que hasta con deleite del magistrado Gamboa Olea porque él conoce perfectamente de la situación de nuestros casos desde que entró y definitivamente queremos organismos que vayan a favor de la erradicación de la violencia hacia la mujer y eso va ocurrir en el momento en el que haya justicia porque este estado de impunidad alcanza todo».
«Fue un año lleno de abuso donde incluso la protesta feminista del 8 de marzo pasó frente al Tribunal y por supuesto que estamos hartas de unas personas que estén ocupando puestos de responsabilidad social sin darse cuenta del significado y el impacto que tienen sobre la vida real de la ciudadanía. Los exámenes son realmente una tortura y que suceden con total complacencia, ni siquiera sé si se lo sometan a mi empareja por instrucción del juez, la secretaria de acuerdos, los actuarios, no lo sé. Para mí todos forman parte de un sistema judicial que no brinda justicia y resulta insuficiente en el estado y que por supuesto forma parte de la cadena de violencia, corrupción e impunidad en el que está sumido Morelos y que afecta a toda la ciudadanía y lo vivimos todos los días”, finalizó.
