En la homilía del pasado domingo, el Obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, comentó que en esta vida hay “tantas cosas que nos desaniman y perturban” que arrebatan parte de la esperanza y el sentido de la vida, principalmente entre la población juvenil.
Monseñor explicó que esta crisis antropológica que ‘hoy estamos viviendo en este siglo veintiuno” se manifiesta en la pérdida del rumbo, al referir que este sector de la población no sabe claramente a dónde va en la vida, sosteniendo que “hay muchos hermanos” que prefieren terminar con su vida.
“Me ha dolido tanto, una conocida, joven, se suicidó hace unos días y cuántos suicidios se registran todos los días en México y el mundo. Pierden la razón de la existencia, para qué vivir. Se escapan por la puerta falsa”, informó.
Señaló que cuando el ser humano se extravía “en otras cosas”, al final del día se percibe seco y sólo se siente defraudado “de las promesas de esta vida moderna y mundana”, y, al final de cuentas, sólo se experimenta el vacío.
Cabe recordar que de acuerdo al Obispo de Cuernavaca, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), arrojó que el 12 por ciento de la población morelense es atea o agnóstica, lo que es mucho considerando que son dos 2 millones en el estado que no tienen una fe.
«Es mucho, y cada vez va aumentando. Una evidencia es que le vamos cerrando las puertas a la fe, a creer en Dios, dadas las consecuencias del modo y del estilo que la sociedad está viviendo actualmente y dadas las características históricas y fenómenos ideológicos que estamos enfrentado, entre otros, el cambio de época», abundó durante uno de sus sermones.
