- La Jornada Morelos realizó un sondeo y los resultados se inclinaron a que pese a violencia las y los ciudadanos saldrán a votar sin miedo
En este proceso electoral Morelos se ha colocado como la tercera entidad del país más violenta por el número de incidentes de seguridad -tales como ataques y amenazas- y asesinatos tanto de candidatos, sus familiares y personas que son parte de algún partido o campaña, así lo reveló el estudio Votar entre Balas: Entendiendo la violencia político criminal en México, realizado por organizaciones de la sociedad civil.
De acuerdo a líderes de partidos, “con el miedo se trata de incidir en la decisión que las y los ciudadanos tomarán este domingo 2 de junio”.
Chiapas encabeza la lista con 44 ataques , Guerrero y Guanajuato con 33 cada una y Morelos con 30, según la última actualización de este estudio realizado por las organizaciones Data Cívica y México Evalúa.
El asesinato más reciente, en la tierra de zapata, es el de Ricardo Arismendi, suplente a candidato a la presidencia municipal de Cuautla, fórmula que encabeza Jesús Corona por el Frente Amplio por Morelos.
Es importante precisar que Morelos, es una entidad pequeña con apenas un millón novecientos setenta y un mil quinientos veinte habitantes, según el último conteo realizado por el INEGI en 2020 y representa apenas el 1.6% de la población total del país. Es la tercera más densamente poblada, por detrás de la Ciudad de México y el Estado de México.
Por ello, las estadísticas de violencia electoral son alarmantes y en este contexto saldrán a las calles a votar las y los morelenses de nacimiento y por decisión.
Votar entre Balas: México
Itzel Soto, coordinadora del proyecto «Votar entre Balas “y analista de datos en Data Cívica, en entrevista para La Jornada Morelos, explicó que este estudio se ha realizado desde 2018 hasta mayo de 2024 lo que ha permitido observar un aumento significativo en la violencia durante periodos electorales concurrentes.
El tipo de elementos que se consideran en el estudio son: amenazas, asesinatos secuestros, atentados, ataque armado y desaparición concretamente a autoridades de elección popular, integrantes de partido, candidatas y candidatos, familiares, fuerzas de seguridad fuera de combate y funcionarias y funcionarios.
“Hemos notado que los periodos de elecciones concurrentes, especialmente a nivel municipal, han sido testigos de un incremento en la violencia política extrema, incluyendo asesinatos, secuestros y desapariciones dirigidas a figuras políticas. Los datos recopilados muestran un patrón consistente, con un pico en el número de víctimas aproximadamente un mes antes de las votaciones”, destacó.
En la elección en curso, el pasado mes de abril marcó un hito sombrío, registrando el mayor número de víctimas del 1 de enero del 2018 a la fecha.
“El 80% de las víctimas identificadas buscaban ocupar o ya ocupaban cargos a nivel municipal. Este fenómeno sugiere una conexión directa entre la violencia y la esfera política local, con el crimen organizado aprovechando las elecciones municipales como una oportunidad para infiltrarse y ejercer influencia”, subrayó Soto.
Indicó que a nivel municipal, a pesar de su importancia en la política local, a menudo carece de recursos adecuados para abordar la violencia política de manera efectiva. Esta situación resalta la necesidad urgente de implementar políticas preventivas dirigidas a proteger a los candidatos y funcionarios municipales de la violencia.
El sello de la violencia electoral: 2023-2024
Para dar vida a “Votar entre Balas” se monitorea y documenta diversos tipos de ataques y se integra a una base de datos.
«Consideramos amenazas de muerte y atentados donde las personas sobreviven como parte de nuestra recopilación de datos. La intención detrás de estos ataques es clara: los grupos de delincuencia organizada buscan influir en el proceso electoral, y por eso los contabilizamos”, apuntó Soto.
El enfoque del proyecto no se limita solo a los candidatos y funcionarios políticos, sino que también incluye a sus familiares.
«Observamos ataques dirigidos a familiares de funcionarios y electos, así como a candidatos, candidatas e integrantes de partidos políticos», destacó Soto. «Estos grupos son los que estamos analizando en nuestra base de datos, lo que nos permite filtrar la información según el interés de cada investigador”, dijo.
De tal forma que la base de datos contiene los siguientes rubros: amenazas, asesinatos, secuestro, atentados, ataques armados y desaparición; dirigidos a autoridades de elección popular, integrantes de partido, candidatas y candidatos, familiares, fuerzas de seguridad fuera de combate, funcionarias y funcionarios.
La información se recopila principalmente de notas periodísticas y reportes oficiales; se realizan los cruces y análisis y los resultados son abiertos https://acortar.link/tY0YEo
Morelos, representa una alarma a nivel nacional
De acuerdo a la base de datos presentada por “Votar entre Balas» Morelos figura dentro de las cuatro entidades más peligrosas en este periodo electoral la lista la encabeza Chiapas con 44 ataques; Guerrero con 33 ataques que mantiene un empate con Guanajuato que registra el mismo número de ataques, colocando a ambas entidades en segundo sitio.
Y después se encuentra Morelos con 30 incidentes de los cuales 10 son a candidatos, uno a autoridades electorales, dos familiares de candidatos, tres a fuerzas de seguridad fuera de combate, nueve a funcionarios, cuatro en instalaciones, uno a militantes de partidos.
«Si tomamos esos datos Morelos es la tercera entidad en donde hemos registrado más casos de esta violencia política extrema. Si solo tomamos candidatos atacados, Morelos está un poco más abajo, como en el quinto lugar», apuntó Itzel Soto.
En lo que va de esta elección en Morelos se han registrado cuatro víctimas de asesinato a familiares del 1 de enero de 2023 al 28 de mayo de 2024, lo que representa el 2.69% de las víctimas en el país.
La preocupación se intensifica al observar el aumento en los casos de violencia política en comparación con años anteriores. Si bien el caso más grave en el país es Chiapas, en el caso de Morelos ocupa un lugar preocupante, equiparable a Guerrero pero con una menor densidad poblacional.
«Está igual que Guerrero, que hemos escuchado por más tiempo de la violencia extrema por parte de grupos de la delincuencia organizada», destaca la analista.
Si se hace una revisión desde el 2028 a la fecha, Morelos se ubica en quinto lugar con 110 víctimas, lo que representa el 5.91 por ciento de las víctimas del país, Cuernavaca y Cuautla va a la cabeza y en empate con 16 incidentes.
La violencia electoral no tiene colores
Se observó que todos los partidos políticos tienen víctimas de violencia política y si se revisan las estadísticas desde el inicio del estudio hasta esta elección se puede observar ningún partido ha salido libre: por ejemplo Morena tiene un mayor porcentaje de funcionarios electos, pero también hay un considerable número de víctimas pertenecientes a otros partidos como el PRI, PAN y PRD, especialmente cuando actúan en coalición.
¿Que está causando la violencia?
Itzel Soto, coordinadora del proyecto «Votar entre Balas», afirmó que la violencia no es exclusiva del actual sexenio, tampoco muestra signos de disminución.
«La violencia política extrema no es propia de este sexenio, pero tampoco es diferente a otros, ya que sigue en ascenso», concluyó.
La hipótesis del proyecto sobre las causas de este aumento de la violencia, «creemos que la violencia política está relacionada con las diferencias entre los partidos que están en el poder en la entidad y los partidos de los candidatos», comenta Soto. «Dependiendo de qué partido está en la gubernatura en ese momento, parece que puede haber un mayor riesgo de violencia, especialmente durante los periodos electorales cuando hay incertidumbre sobre quién estará en el poder».
Añadió que la disputa entre grupos de la delincuencia organizada por el control de territorios y redes de influencia también contribuye al aumento de la violencia durante las elecciones. «Nuestra hipótesis se ve respaldada por el hecho de que los candidatos atacados suelen pertenecer a partidos distintos a los que están en el poder a nivel estatal».
¿Los morelenses saldrán a votar con miedo? Habla la ciudadanía
La Jornada Morelos realizó un breve sondeo preguntando “¿saldrá a votar el domingo?”; “¿tienen algún temor (miedo)?” y “¿por qué?”; se pidió considerar antes de responder el clima de inseguridad y violencia política que se vive en la entidad y se dio la opción de que las respuesta fueran con nombre o de manera anónima.
Fueron 30 personas que accedieron a participar en el sondeo, 24 de ellas respondieron que saldrán a votar y que no tienen miedo, aquí algunas de las respuestas de personas que accedieron a responder y consintieron en proporcionar su nombre:
- “Si saldré a votar y no tengo miedo; considero que es un derecho que tengo de poder votar y en el municipio donde voto que es Tlaquiltenango no hay un alto índice de violencia como en otros municipios”. Evangelina Santana Antúnez.
- “Saldré a votar, tengo más miedo de no votar y lo que pueda pasar con nuestro país y sociedad». Grethel Streber.
- “Sí saldré a votar y no tengo ningún temor de que pase algo en la casilla porque ahí sólo habrá representantes de casillas y ciudadanos”. Antonio López.
- “Sí salgo a votar , sin miedo, quiero un cambio de gobierno”. Alejo García.
- “Sí (saldré a votar), no (tengo miedo) porque confío en la civilidad de la gente”. Norma Angélica Solís Zendejas
- “Sí (saldré a votar), no (tengo temor) porque no veo una amenaza tangible”. Georgina Estrada.
- “Sí saldré a votar, no tengo miedo porque creo que como ciudadanos lo haremos muy bien y no creo en la propaganda del miedo”. Gilda García.
- “Sí (saldré a votar), (no tengo) ningún temor, ni miedo, porque creo que en los ciudadanos de México y creo en la democracia de nuestro país». José Manuel Ocampo Ocampo.
- “Sí votaré, no tengo miedo; Considero que la tensión es entre y hacia las y los candidatos y no hacia la ciudadanía”, Andrea Acevedo.
Además, otras 15 personas accedieron a responder sin dar su nombre y afirmaron que sí saldrán a votar y no tienen miedo.
Al menos una persona expresó tener temor por la inseguridad que existe y de lo que pueda suceder el domingo:
- “Voy a ser funcionaria de casilla, hay un poco de temor de mi parte, eso lo exprese a la persona que me capacitó pero dicen que habrá guardia nacional. Tengo fe en que todo saldrá bien, hay mucha inseguridad pero tampoco se sabe cuánta gente saldrá a votar, esperamos que todo salga bien y que no tengamos miedo”. Ofelia Rodríguez
Solo cinco personas dieron que no votaran por distintas razones:
- No creo en la democracia porque todo está pactado.
- No sirve de nada votar.
- No tengo credencial.
- No voy a votar y no tengo miedo.
- No me gusta votar porque es una farsa.
La violencia política no termina con las elecciones
Aunque esta violencia es menos frecuente y recibe menor cobertura mediática, sigue existiendo después de las elecciones, y el proyecto Votar entre Balas se encarga de medirla.
«Nuestra base de datos, disponible en línea, abarca todos los meses desde 2018 hasta el presente periodo electoral. Esto nos permite ofrecer una visión más completa de la violencia política, no limitada únicamente a los periodos electorales», explicó Soto.
Una de las ventajas distintivas de «Votar entre Balas» es precisamente su enfoque continuo, que contrasta con otros conteos que solo se realizan durante los periodos electorales. «El periodo electoral es crucial para entender lo que está ocurriendo, pero nuestro trabajo no se limita a esos meses», añadió.
Respecto a la violencia política fuera de los periodos electorales, Sofoto destacó que el estado de Morelos ocupa el quinto lugar en el ranking nacional para el periodo 2018-2024. «Por encima de Morelos se encuentran Guerrero, Guanajuato, Veracruz y Oaxaca», detalló.
Este seguimiento constante es vital para comprender la verdadera magnitud de la violencia política en México y subraya la necesidad de una vigilancia continua para proteger a los actores políticos, incluso fuera de los periodos electorales.
Urgen fortalecer administraciones locales para combatir la violencia política
La coordinadora del proyecto «Votar entre Balas», hizo un llamado a fortalecer las administraciones locales y municipales, destacando que es en estos niveles donde se observa la mayor violencia extrema durante los periodos electorales.
«Hemos hablado con varios actores políticos, y nos han mencionado estrategias que pueden seguirse para reducir riesgos, como las recomendaciones de no divulgar nombres de grupos criminales específicos que los amenazan, ya que esto puede aumentar el peligro», explicó Soto.
Soto enfatizó la necesidad de que los periodistas sean cautelosos al indagar sobre amenazas de grupos criminales. «Los periodistas a veces insisten mucho en obtener nombres de los candidatos o candidatas amenazados y los grupos criminales involucrados, lo cual puede poner en mayor riesgo a estas personas», añadió.
Más allá de estas estrategias inmediatas, Soto subrayó que la solución a largo plazo debe involucrar la eliminación de las redes de protección y corrupción que permiten la existencia de grupos criminales.
«No veremos una solución profunda al problema hasta que no se desmantelen estas redes de protección y corrupción entre el gobierno y las autoridades, que creemos son una de las causas principales de la violencia política extrema», afirmó.
Aunque Soto reconoció que las redes de protección de los grupos criminales son un fenómeno extendido en México, aclaró que no ocurre en todo el país de manera uniforme.
«Es un problema extendido, pero no universal. Hay regiones donde la situación es más crítica y otras donde no es tan prevalente», puntualizó.
Este llamado a la acción subraya la importancia de una respuesta integral que incluya tanto medidas de protección inmediatas para los candidatos y candidatas como esfuerzos a largo plazo para desmantelar las estructuras de corrupción que fomentan la violencia política.
