Enrique Balp y Daniel Martínez Castellanos
Quien antes de marzo pasado hubiera dicho que a Jessica Ortega de la Cruz, candidata a la gubernatura por la coalición “Movimiento Progresa”, muy pocos la conocían no mentía, pero entre caminar por los pueblos y una campaña diferente, acompañada de cantos, bailes y mucho color naranja, la abanderada de Movimiento Ciudadano y el partido local Morelos Progresa ya ha logrado llenar plazas.
La cita para la entrevista con La Jornada Morelos es en un jardín (porque Cuernavaca da para eso), y la candidata llega sonriente, hoy le tocó vestir de un blanco que acentúa más sus accesorios color naranja intenso, casi bermellón, en su reloj y pulseras. Optimista, como candidata en campaña, asegura estar “contenta, agradecida con la ciudadanía” y advierte no tener un plan alternativo en caso de no ganar la elección: “Sólo tengo un plan y es ganar el gobierno”.
Caminar por donde están los problemas de Morelos
Confiesa que al inicio de la campaña estaba nerviosa, expectante de la respuesta ciudadana, pero hoy la sensación es distinta: “Nos ha ido muy bien. Soy la única candidata que sí le camina en los diferentes municipios. He recorrido todos los mercados posibles porque ahí es donde desafortunadamente está el sector de la población más lastimado en temas de cobro de derecho de piso. El crecimiento es evidente. Yo lo he notado en las redes sociales, en la calle, cuando me encuentro alguna familia ahí y me dicen palabras como ‘vamos a ir contigo Jessi, confiamos en ti’. Eso demuestra el crecimiento, que todo está valiendo la pena y por eso estoy contenta”.
Hacer las cosas bien tiene sus recompensas
Además de la simpatía de la candidata, el crecimiento que registran ella y su equipo tiene que ver, aseguran, con hacer las cosas conforme a la norma electoral. “Yo salí en los tiempos electorales. Yo ejercí el recurso que está destinado para los partidos políticos, no más. Yo no generé compromisos con nadie. He sido absolutamente yo y he disfrutado la campaña”.
Pero, además se lo hacemos notar, Jessica y su partido han definido muy bien su público objeto. Y sí, responde, “me he dedicado a hablarle a un sector de la población que son las juventudes, que son los comerciantes, que son las mujeres que al final de cuentas pues son con las que tengo un trabajo de hace muchos años. Entonces la verdad es que eh, creo que pues ha sido es bueno”.
Los despachos del gobierno estatal una misteriosa caja negra
En eventual triunfo de Jessica Ortega la pondría, a partir de octubre al frente de uno de los gobiernos que más sospechas ha generado entre propios y extraños. La ciudadanía no sólo reprueba la labor del gobernador, Cuauhtémoc Blanco, sino también percibe al gobierno como altamente corrupto, al estado como muy inseguro, y por sectores un abandono casi absoluto de la función pública. Jessica Ortega es mucho más puntual en su crítica: “yo tengo una gran expectativa de qué hay adentro, porque yo veo a encargados de despacho, no a secretarios ejerciendo su responsabilidad, veo gente que ni siquiera cumple con los perfiles, secretarias que se la pasan en los salones de belleza, en fin, creo que ahí hay algo que si la ciudadanía se va a tener que enterar realmente de lo que hay”.
Y asegura” lo que sí es evidente, pues que estamos viviendo una situación muy complicada en Morelos y que ha sido en mucho por pues esta no actividad; por desatender las responsabilidades principales del gobierno estatal, entonces seguramente encontraremos cosas importantes, pero como yo siempre veo las cosas y los espacios como áreas de oportunidad, seguramente habrá la posibilidad de hacer algo diferente”.
¿Qué significa ser la única nueva?
Aunque pareciera un slogan publicitario, el presentarse como “la única nueva” tiene un significado más profundo en voz de Jessica Ortega: “la que tiene una nueva forma de hacer política, la que desde la campaña ha hecho cosas absolutamente diferentes. Eso quiere decir que nosotros somos los que tenemos una nueva forma, una nueva idea de hacer política en Morelos”. Pero no está reñido el concepto con la experiencia, aclara, “El sentido es algo nuevo, algo diferente. Construir un estado donde haya nuevas oportunidades, donde estén tomados en cuenta las personas que nunca han sido escuchadas, como son los jóvenes. Tendrá que ser un cambio absolutamente radical en el sentido positivo”.
Morelos tocó fondo, una nueva estrategia para la seguridad pública
Para Jessica Morelos ya tocó fondo “Ya no puede irnos peor. Ocupa los primeros lugares en delitos de alto impacto, los primeros lugares en feminicidios, tenemos alerta de viaje, dos de las ciudades más peligrosas del país, las carreteras más peligrosas. Hay una gran oportunidad de hacer las cosas diferente”.
El demoledor comentario sirve para esbozar la estrategia de seguridad pública que propone para los próximos seis años. “En Morelos tenemos catorce grupos delictivos y no hay siquiera un policía por cada mil habitantes… eso nos tiene en la indefensión. Además, súmale que los salarios (de los policías) son absolutamente bajos y que no se ha destinado el recurso necesario a lo que es urgente atender, que es el tema de la seguridad pública. Los más de seis mil 700 millones que se han destinado a la seguridad pública en el estado no se han transparentado, y los recursos para capacitación se regresan a la Federación”.
Y advierte: “cuando hagamos las cosas de manera correcta tienen que cambiar. A final de cuentas debe haber una estrategia integral, en donde participemos los diferentes órdenes y niveles de gobierno y la ciudadanía. El tema de prevención del delito es algo que debemos priorizar… porque Morelos merece ser un Estado en paz”.
Pero tratándose de una tarea tan complicada, considera también “escuchar a los expertos, a las expertas, todos tenemos que actuar de manera responsable. Además de generar acciones diferentes, como en otros estados de la República donde han sacado adelante a los estados en materia de seguridad, pensando en los policías. Y yo aquí sí quiero ser enfática, tendremos que hacer una depuración, porque hay policías que cumplen con sus responsabilidades y que están, absolutamente comprometidos con el ejercicio de su deber. Pero también hay policías que para ellos es más fácil vincularse con la delincuencia organizada”.
La difícil tarea del desarrollo económico
El panorama económico de Morelos se ha deteriorado enormemente durante la última década, por lo menos. Las recurrentes crisis y la inseguridad creciente han prácticamente anulado las ventajas competitivas del estado y en cambio, casi diario cierran empresas que eran parte de la identidad de cada ciudad. Para Jessica Ortega el problema requiere de nuevas alternativas.
“Debemos ver más allá de la Ciudad de México, hacia otros países, tocar las puertas que sean necesarias, generar los incentivos fiscales, traer a empresas de otros países. Hoy Nuevo León lo ha hecho y tiene el 72% del nearshoring en México”, asegura y adelanta, “en el estado nosotros podemos hacer lo mismo”.
La propuesta de Jessica Ortega es sacar a Morelos al exterior “para que lo conozcan en todos los sentidos. Si queremos que vengan las empresas, que inviertan en Morelos, generen empleos, necesitamos generar mejores condiciones”. Recuerda que en los últimos cinco años sólo se han generado nueve mil empleos nuevos gracias al esfuerzo de los empresarios, “podemos generar mejores condiciones para los morelenses, trayendo nuevas inversiones, siempre cuidando el medio ambiente”.
Y aquí viene una pausa porque asegura que el cuidado del entorno, la sustentabilidad de las empresas debe ser una consideración fundamental, “hay algunas que requieren de mucha agua, por ejemplo, y hoy tenemos que ser absolutamente responsables en ello, porque la ciudadanía nos exige que garanticemos el desecho al agua”.
La corrupción es enemiga de la inversión
Jessica Ortega asegura que “hay empresas que quieren invertir en el campo y en un montón de áreas pues nuestro Estado es generoso en muchos sentidos. Lo que no se ha logrado es que ellas vengan por los altos índices de corrupción que hay desde el gobierno, desde pedirles cantidades extraordinariamente altas por los permisos, hostigarlos… yo creo que mientras nosotros no generemos confianza a los inversionistas, Morelos será de los estados que menos inversión extranjera tiene como hasta este momento”.
Asegura que ya tiene un programa de estímulos fiscales, para quienes contraten a madres solteras, a mujeres víctimas de violencia, a las juventudes, a los adultos mayores y a las personas con discapacidad”.
Y también habrá un Instituto Estatal del Emprendedor, promete y abra otro paréntesis: “aquí quiero decirlo con mucha responsabilidad: yo soy la única que sí lo puede impulsar porque en congruencia lo tenemos que hacer. Morena lo trae como una propuesta, pero es incongruente porque ellos a nivel nacional lo desaparecieron. Aquí no nada más vamos a generar empleos, aquí vamos a generar que también los jóvenes y las mujeres pues puedan emprender. Nosotros sí les vamos a creer la educación que han recibido muy bien en las universidades”.
El rezago educativo, un pendiente que crece cada día
Los problemas de la calidad y el rezago educativo son preocupaciones que Jessica Ortega ha integrado a una mucho más compleja propuesta de cuidado de la niñez: “Hay un alto índice de deserción escolar en niñas y niños, principalmente niñas. A partir de los 15 años, muchas de ellas, porque viven violencia o porque los papás todavía tienen ideas de estructura machista, ya no las ya no las dejan ir a la escuela. Eso tendrá que terminar”. Advierte que la protección a las infancias va en serio. “Yo he dicho que a los niños y a las niñas sí se les crea cuando ellos denuncian algo que están viviendo”.
También propone, para que la niñez no estudie con el estómago vacío. “comedores comunitarios que estén vinculados con productores del campo y donde participen nutriólogos, hay muchos estudiantes que pueden hacer sus prácticas ahí y que tendrán que ayudarnos… Hay niños y niñas que van a la escuela y pues no aprenden porque no comen, Entonces eso tendrá que cambiar. O los que dejan de ir a la escuela porque tienen que ayudar a sus familias en la venta de algunos productos. Eso tendrá que cambiar. Si nosotros empezamos a atender y reconstruir ese tejido social que hay, vamos a disminuir en mucho, y luego a acabar los índices de violencia que existen en nuestro Estado. Pero también los índices de inseguridad vamos a evitar que sean las juventudes los niños ahora, atrapados por la delincuencia. Entonces hay muchas acciones que se van a hacer además de la infraestructura educativa”.
El otro gran problema que ve en la educación es la falta de infraestructura en muchas escuelas y el deterioro de la existente, “He estado con los colegios de ingenieros civiles y hay muchas cosas por hacer, no tenemos que inventar nada, no tenemos que ir a buscar a nadie en otros estados. Aquí tenemos el talento morelense, el talento que sí sabe, ya tienen diagnósticos de lo que necesitan las escuelas, Es un gran reto, pero está comprobado que cuando le apuestas a la educación la pobreza disminuye, la inseguridad disminuye y esos serán temas fundamentales en mi gobierno”.
“En Salud, depender del gobierno federal es inhumano”
La Salud es otra de las grandes crisis de la actual administración, pero también otro de los sectores que permanecen en una opacidad que complica el diagnóstico: “hay 204 centros de salud y 11 hospitales, Para mí sí es importante saber cómo están las condiciones laborales de los enfermeros, de las enfermeras, de los médicos, de las médicas, del personal administrativo; las condiciones de la infraestructura… hay centros de salud que existen pero que no tienen medicamentos, que no tienen médicos, que no hay gente para atender a la población más alejada. Hay municipios donde tienen que bajar hasta las cabeceras municipales para que puedan ser atendidas. Pues vamos a garantizar la atención”.
Una apuesta de la candidata es la atención digital: la pandemia nos enseñó eso y nos permitió también que cuando sean enfermedades menores, se podría acceder de esa manera a un médico a través de un medio digital y para ello, bueno, pues también hay que garantizar la conectividad a internet. Aquí también se puede hacer. Ese tipo de acciones son las que debemos impulsar. Pero además también quiero impulsar una política que es algo que identifica los gobiernos de Movimiento Ciudadano. Todos los niños y las niñas que lamentablemente padecen cáncer deben tener garantizada sí o sí sus medicinas. Y no vamos a depender del gobierno federal porque eso es inhumano, eso es inhumano de verdad. Yo hoy sí le apuesto a las infancias. Yo sí le apuesto a las juventudes, porque a mí me parece que es un sector que ha estado desatendido por no votar. Y eso es injusto”.
¿Y el dinero para todo eso?
Los grandes proyectos de cada una de las candidatas a la gubernatura requieren dinero, le decimos y en un estado quebrado como Morelos, eso es lo que suele faltar, pero Jessica Ortega es optimista y asegura que hay dinero, pero está mal aplicado.
“hay una jefatura de la (oficina de la) Gubernatura que tiene una un presupuesto exagerado para publicidad, para promocionar la imagen del gobernador. Yo no estoy de acuerdo. Ese dinero se puede utilizar en otras cosas. Hay un fondo de pensiones del del Estado que hay que atender. Eso es lo que no permite dar las cifras alegres, como 500 o 700 millones para el campo. Hay que ser responsables en esas cifras. Hay que llegar a revisar exactamente en qué se destinaron los recursos, cómo se aplicaron, a quién se le asignaron. Es bien complicado. Pero lo que sí se puede es, eh, eh, redistribuir el presupuesto y que se generen las condiciones. Además, no es que cambie el gobierno y llegue una varita mágica que va a resolver todas las cosas, pero sí hay que priorizar”.
Y adelanta: “para mí esas son los temas más prioritarios para hacer el ajuste del presupuesto, que es un asunto importante y para darle transparencia para para beneficio de la ciudadanía y desde luego, para las políticas de gobierno”.
La ansiedad de los gobernadores
Para el presupuesto y para muchas tareas del gobierno son indispensables los poderes Legislativo y Judicial, Jessica Ortega apuesta al diálogo: “Hoy tenemos, candidatos y candidatas (de Movimiento Ciudadano) que seguramente van a llegar al Congreso, pero vamos a hacer lo que no se ha hecho en otras ocasiones, darle su lugar a cada uno de los poderes del Estado. El Ejecutivo no es el jefe de los diputados ni de los magistrados. Hay que darles su lugar, generar puentes de comunicación. Hoy lo que más ha lastimado a este gobierno y por supuesto que los ciudadanos en medio, es justo ello, que no hay puentes de comunicación entre los poderes del del Estado”.
Asegura que “no voy a llegar con ocurrencias, ellos tendrán que ver un proyecto de gobierno social, un presupuesto con perspectiva de género, de derechos humanos, de juventudes, de juventudes. Entonces creo que ahí también, eh, cada uno tendrá que asumir su responsabilidad. Lo cierto es que tener la mayoría en el Congreso es prácticamente imposible para cualquier partido”.
Los gobernadores, dice, suelen estar ansiosos por “tener la mayoría para que se haga lo que quieren. Yo he sido legisladora mucho tiempo, legisladora local y legisladora federal y… he tomado decisiones en función de lo que hoy demanda el Estado y de lo que hoy demanda el país. Entonces, pues sí, es importante tener una mayoría, pero también es importante generar un equilibrio al interior del del Congreso, pues no olvidemos que son los representantes de la ciudadanía”.
Un gabinete de gente comprometida a quienes no ha puesto nombres
Y sobre quiénes podrían acompañarla en su eventual gabinete Jessica advierte “primero hay que ganar, tener el gobierno y luego seguir a una etapa de planeación. Tenemos tiempo y hay gente muy valiosa en el Estado que tiene la intención de hacer las cosas de manera correcta. Será con ellos, con las personas que sí tengan la capacidad, que sí tengan el compromiso con Morelos, con quienes lo vamos a construir. Y no es que ande sola, pero somos mesurados y al final también hay que ser absolutamente responsables. Ya en su momento llega una planeación y ahí se tomarán las decisiones. Algo que yo sí puedo decirles es que tendré toda la libertad de a quienes invitamos. No hay compromisos, Yo no tengo compromisos con absolutamente nadie. Nadie me financió mi campaña. Yo estoy dándolo todo con mis tenis fosfo fosfo a todo lo que dan los municipios y escuchando y conociendo personas muy valiosas”.