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María Luisa García Betancourt, profesora investigadora del Centro de Investigaciones Químicas (CIQ) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), se encuentra inmersa en la investigación del uso de nanopartículas y nanoestructuras de carbono con el propósito de eliminar contaminantes presentes en el agua.

La profesora explicó que el carbono, uno de los elementos más abundantes en la naturaleza, puede adoptar diversas configuraciones y hibridaciones, generando una variedad de formas y nanoestructuras, como esferas, tubos, hojas y grafeno. Estas nanoestructuras demuestran una alta eficiencia al interactuar con otros compuestos en la eliminación de contaminantes o la generación de energía.

«Las nanoestructuras de carbono proporcionan una gran superficie reactiva en un volumen reducido, lo que las hace altamente efectivas en la eliminación de una amplia gama de contaminantes, que incluyen moléculas aromáticas, medicamentos, colorantes e incluso metales pesados presentes en el agua», indicó García Betancourt.

Sin embargo, la investigadora destacó un desafío importante: la gestión de los residuos separados una vez que los contaminantes son atrapados en el nanomaterial. En este sentido, se está trabajando en áreas de recuperación y reciclaje de residuos con el fin de transformarlos en nuevos materiales.

Además, María Luisa García Betancourt subrayó que la nanotecnología es un campo multidisciplinario con un prometedor futuro, ya que se centra en problemas ambientales y en la generación y transformación de energía mediante el uso de materiales modificados a escala nanométrica, es decir, a una escala del millonésimo de un centímetro, lo que les otorga una alta eficiencia.

La investigadora explicó que, en escalas nanométricas, la materia muestra propiedades diferentes a las observadas en escalas macroscópicas, lo que abre nuevas posibilidades en la utilización de residuos para la producción de nuevos materiales.

García Betancourt también alertó sobre la necesidad de regular y supervisar el uso de productos basados en nanotecnología, ya que, a medio plazo, se espera que grandes industrias de Estados Unidos y China desarrollen productos de este tipo, lo que podría generar impactos negativos en el mercado y el medio ambiente.

Finalmente, enfatizó que la nanotecnología es una carrera del futuro, al reunir disciplinas como la física, la química, las matemáticas y la computación, lo que ofrece múltiples oportunidades, incluida la caracterización, síntesis, recuperación y regulación de materiales.