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Cientos de personas marcharon por las principales calles de Cuernavaca para denunciar que, a nueve años del asesinato del activista Gustavo Salgado Delgado, la justicia aún no se ha materializado debido, entre otras cosas, a que nunca se ha investigado a fondo al exalcalde José Manuel Pimentel.

Asimismo, lamentaron que en otros casos de asesinatos de activistas, la Fiscalía General del Estado de Morelos no ha logrado avances significativos.

El 3 de febrero de 2015, Gustavo Salgado, quien se destacó en la defensa de la tierra y la vivienda en el municipio de Ciudad Ayala para jornaleros migrantes de la Montaña de Guerrero y Oaxaca, fue reportado como desaparecido. Al día siguiente, el 4 de febrero, fue hallado sin vida en las inmediaciones de la carretera Moyotepec-Piedras, en el municipio de Ayala, mostrando signos de tortura.

Este domingo, la mayoría de los participantes en la marcha, integrantes de la Asociación Cívica Morelense Gustavo Salgado Delgado y miembros del Frente Popular Revolucionario (FPR), se reunieron en el Chapitel de la parroquia San José “El Calvario”. El contingente fue encabezado por Gabriel Rivas Ríos, líder de esta organización, y Florentino López Martínez, dirigente del FPR a nivel nacional, quienes marcharon hasta el zócalo de Cuernavaca.

Gabriel Rivas Ríos declaró: “Marchamos para exigir justicia y el castigo a los autores intelectuales de este crimen. Han pasado nueve años de impunidad sin que veamos justicia”. Recordó que, tras la muerte de Gustavo, cuatro personas fueron detenidas y condenadas a 32 años de prisión como asesinos materiales. Sin embargo, está pendiente una investigación profunda por parte de la Fiscalía General del Estado de Morelos sobre el autor intelectual, siendo el principal sospechoso el entonces presidente municipal, José Manuel Pimentel.

“Existe un audio donde Tablas Pimentel y la delincuencia organizada pactan encargarse de los comunistas en Ayala; Gustavo era el comunista más declarado allí (…). La Fiscalía, a cargo de Uriel Carmona, se ha negado a investigar a fondo al principal sospechoso”. Además, exigió castigo por todos los crímenes cometidos contra activistas en Morelos que permanecen impunes, incluyendo los casos de Samir Flores, Rodrigo Morales, Isaac Medardo Herrera Avilés y el más reciente de Mafer (María Fernanda Rejón Molina).

El activista enfatizó la necesidad de que la Fiscalía de Morelos investigue a fondo los asesinatos de activistas, dado el doble riesgo que enfrenta este sector, tanto como ciudadanos comunes como por su defensa de derechos. “Hemos exigido que se abran líneas de investigación en cada uno de estos casos, pero simplemente se ha negado”.

Al finalizar la marcha, se invitó a los asistentes a acompañar a una comisión para colocar una ofrenda floral con el logotipo del Partido Comunidad, liderado en Morelos por Gustavo, en su tumba ubicada en el panteón La Paz en Cuernavaca.

 

Un grupo de personas con paraguas en mano

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Foto: Partido Comunista Mexicano