Ayer trabajadores de salud en Morelos realizaron una protesta de brazos caídos en las instalaciones del Hospital General de Cuernavaca “Dr. José G. Parres” y las tres jurisdicciones sanitarias del estado, tras denunciar que han sido víctimas de varias violaciones a sus derechos laborales.
Al respecto, Lorena Gaitán, secretaria de Asuntos Jurídicos de la Sección 29 del Sindicato de Trabajadores de la Secretaría de Salud, explicó que les quitaron de manera ilegal y sin previo aviso diversas prestaciones, tales como sus primas dominicales, además de suspender sus aportaciones al ISSSTE, entre otras arbitrariedades.
La entrevistada destacó que también fueron detenidas las contrataciones de todo personal médico y de enfermería, lo que complica aún más la situación, ya que el nosocomio no cuenta con suficientes insumos ni medicamentos, y así se ha seguido atendiendo a la población usuaria.
“Somos alrededor de 400 trabajadores que se quedaron sin sueldo y alrededor de 250 jefas de familia que tampoco recibieron su estímulo de Día de Madres. Los afectados de manera general a la falta de pago al ISSSTE son más o menos dos mil 500 trabajadores de todas las unidades que fuimos transferidas al IMSS-Bienestar de 10 hospitales y 204 centros de salud con sus unidades centinelas”, refirió.
En este sentido, Gil Magadán Salazar, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud en Morelos, advirtió que las movilizaciones podrían radicalizarse en caso de que las autoridades desatiendan sus peticiones ante la falta de regularización por la transferencia del IMSS-Bienestar y el atraso de sus pagos por concepto de prestaciones.
Por separado, el Poder Ejecutivo de Morelos emitió un comunicado en que asegura: “la atención médica en centros de salud y hospitales está garantizada para las y los morelenses que no cuenten con derechohabiencia”.
Añade que “con respecto a la manifestación de trabajadores federalizados adheridos a Servicios de Salud IMSS-Bienestar, la dependencia estatal y SSM se mantienen atentos al proceso de transición del modelo sanitario, así como a los derechos laborales de la plantilla de poco más de mil 700 profesionales de salud, que pertenecen a este organismo público descentralizado”.
Y asegura: “entre autoridades federales de IMSS-Bienestar y estatales, se da puntual seguimiento a las demandas de las y los trabajadores, así como a las áreas de oportunidad, con el fin de mejorar las condiciones laborales, de infraestructura, insumos y equipo, entre otros”.
