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Luego de que en los últimos días se ha registrado un importante congestionamiento vial en la autopista México-Cuernavaca, por el retraso de obras de mantinimiento, diversas áreas de la Iniciativa Privada han sido perjudicadas por esta situación, por lo que piden mayor celeridad.

Al respecto, Eduardo Aguilar Ochoa, presidente de la Asociación de Industriales del Estado de Morelos (ADIEM), indicó que no sólo resulta afectado el sector turístico, también de la proveeduría, transporte de materiales y personal, entre otros, situación que cada día se vuelve más crítica, tal y como sucedió el pasado fin de semana cuando se originó un severo congestionamiento.

En este sentido, lanzó un llamado a las autoridades de Caminos y Puentes Federales (CAPUFE) para agilizar los trabajos, los cuales inciden al embotellamiento por hasta cuatro horas tan sólo del entronque de La Pera hasta la caseta de la Ciudad de México, y aún deben de pagar caseta.

“Esa obra lleva más de tres años y es un embudo. Apenas en el fin de semana las filas llegaban hasta la avenida Gobernadores y no es posible que CAPUFE, a través del delegado y las instancias correspondientes, no hagan nada con la empresa proveedora, la constructora, para prevenir ese tipo de tráfico, esos embudos que se hacen”, dijo.

Sin mencionar cifras, al referir que aún no hay datos duros, el entrevistado confirmó que ante el atraso en los traslados de camiones de distintas mercancías, sí ha se han registrado “pérdidas importantes”. Tan sólo en ese tramo en reparación, de unos 500 metros, un vehículo llega a permanecer hasta ocho horas detenido y se pierde el equitativo a un día.

“Se dejan de surtir los negocios, a las empresas, por ejemplo, repartidoras que hacen uso constante de las vías públicas también se ven severamente afectadas y ya es un tema de conversación fuerte. Este fin de semana fue cuando más se puso intenso, las filas también llegaron hasta La Paloma de la Paz, son muchas afectaciones”, agregó.

Asimismo, consideró que ante la situación y en tanto concluyen las obras, se suspenda el cobro de caseta, tras considerar que el servicio no es el adecuado, ya que si se paga es con la intención de llegar más rápido, sin demoras, y además de los embudos causados por las obras, la situación se complica ante los incendios y accidentes que vuelven el tráfico aún más pesado.