Estrella Pedroza
Integrantes del sector restaurantero exigieron al Poder Ejecutivo que transparente los trabajos de rehabilitación de la Plaza de Armas: que se especifique que se realizará, el costo y duración de los trabajos, debido a que el cierre del zócalo de Cuernavaca representará una afectación importante para el comercio.
En conferencia de prensa miembros de la Cámara Nacional de Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) encabezados por Griselda Hurtado Calderón y restauranteros independientes entre los que figuraron Meggie Salgado, también presidenta de “Mi Ciudad”, emitieron un pronunciamiento conjunto para expresar su preocupación por la millonaria rehabilitación que se pretende realizar en la citada plaza tras haberse levantado algunas placas de concreto de la plancha.
De acuerdo con información proporcionada por la titular de la Secretaría de Administración, Sandra Anaya el costo podría ascender a los 50 millones de pesos. Sin embargo, hasta el momento, la Secretaría de Obras Públicas no cuenta con un dictamen técnico para conocer la causa del desprendimiento niel tiempo que podrían implicar los arreglos, según reconoció este miércoles el gobernador Cuauhtémoc Blanco.
“No es posible que se piensen gastar esa cantidad de dinero, si a mí me sucediera y tuviera un problema con el piso de este lugar, pues le hablaría a la persona que puso el piso y esa persona tiene que responder por lo que hizo ¿pero otra vez toda esa gastadera de dinero? cuando el dinero se tiene que canalizar a cosas que generen economía”, reprochó Meggie Salgado.
Agregó: “es impresionante que estamos por entrar a las vacaciones de verano, que son las vacaciones en donde Cuernavaca sería el destino natural para tanta gente. ¿Qué va a venir a ver la gente a Cuernavaca?”.
En tanto, Griselda Hurtado Calderón, presidenta de la Cámara Nacional de Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac), destacó que el cierre del zócalo afectará la economía de los comercios.
«El cierre de la Plaza de Armas en pleno inicio de vacaciones nos preocupa; desconocemos del proyecto de remediación y por cuánto tiempo estará cerrada, además afectará gravemente la economía», dijo.
Y lamentó que este proceso, desde que se desprendió la plancha hasta ahora, se lleve en la opacidad porque no se ha informado a ningún comerciante de lo que sucede.
En conjunto, solicitaron al Gobierno de Morelos que transparente el proceso de rehabilitación y solicitaron que los haga partícipes de la toma de decisiones en el primer cuadro de la ciudad.
Las y los restauranteros coincidieron en la urgencia de que las autoridades se pongan las pilas para revertir la inseguridad en las carreteras, ya que eso impacta en el turismo y en el desarrollo económico de Morelos.
