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Enrique Balp / Alfa Peñaloza

A seis meses de haber rendido protesta, la primera mujer rectora de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Viridiana Aydeé León Hernández hace un alto en el camino y se da tiempo para reflexionar, junto a Enrique Balp, director de La Jornada Morelos, sobre su primer semestre a cargo de una institución llena de retos y de oportunidades.

El 17 de noviembre de 2023, el Consejo Universitario de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) eligió a Viridiana León, un hecho histórico al ser la primera mujer en ocupar este cargo en los 70 años de existencia de la universidad. Hoy nos recibe en sala de juntas del séptimo piso de la emblemática Torre de Rectoría. En la conversación, abordamos los principales desafíos en su gestión, sus planes futuros, su enfoque en la administración y su mensaje lleno de esperanza para la comunidad universitaria que poco a poco supera los tiempos de adversidad.

La suma de entusiasmo y preparación

“Me siento muy entusiasmada, con una responsabilidad y un compromiso, que, por supuesto son patentes y cada vez se acrecientan”, comenta Viridiana León sobre sus primeros meses como rectora. “Me siento inspirada por la comunidad universitaria para asumir el trabajo que estamos haciendo y el que tenemos que realizar” sonríe.

Si bien no existe una preparación específica para ser rectora, ella no es ajena a la UAEM que ha sido su alma máter y hasta su segunda casa durante 27 años como investigadora y como directiva de la Facultad de Ciencias Químicas e Ingeniería le ayudaron a desarrollar habilidades en gobernanza y gestión universitaria; sumando a su perfil académico y de investigación las herramientas necesarias para asumir este cargo. “Me he preparado dentro de mi alma máter para conocerla, amarla profundamente, reconocerla, caminar junto a mis compañeros y compañeras y entender nuestra institución” de la que también fue alumna.

Una administración desafiante

Asumir la gestión universitaria fue un desafío, pero la rectora y su equipo lo han enfrentado con eficacia, obteniendo los primeros resultados positivos.

El primer reto que recuerda la rectora Viridiana León es el de diciembre pasado, cuando tuvo que enfrentar el pago del aguinaldo y el cierre del año. “Ese fue un reto importante para resolver, poder cerrar las catorcenas de diciembre, la prima vacacional y el aguinaldo”, recordó. Aunque el presupuesto de la universidad para 2024 incluía un aumento del 3.5%, en 2023 aún no disponían de esos fondos por lo que no había recursos para pagar a los trabajadores.

Ante esta situación, la rectora y su nuevo gabinete pusieron manos a la obra y gestionaron con la Subsecretaría de Educación Superior, la Dirección General de Educación Superior Universitaria e Intercultural (DGESUI), el gobierno del estado y la Secretaría de Hacienda para obtener los recursos necesarios. “Esto permitió a todos los trabajadores y trabajadoras universitarios recibir los recursos que habían devengado y que en un sentido justo merecían”, reconoció.

Empezar el año emplazada a huelgas

Otro gran reto que enfrentó su gestión fueron los emplazamientos a huelga por parte del sindicato administrativo y el sindicato académico. Pero con cada uno se han construido diálogos y acuerdos. En febrero de este año resolvieron con el sindicato académico, y con el sindicato administrativo, la situación fue más delicada. “Reconocemos que fue un proceso diferente, llevado en el ámbito jurídico dentro del Tribunal Laboral, pero siempre con la voluntad de construir con todas las partes”.

Recientemente, la universidad otorgó a sus trabajadores administrativos un aumento salarial del 4% directo y 2% en prestaciones; y aunque aún existen inconformidades, la rectora confía en la disposición de ambas partes para trabajar juntas y superar los disensos.

Trabajar en la esperanza

El tercer gran reto que destacó León Hernández es cómo construir en la comunidad el ánimo de esperanza. “Que podamos ser una universidad próspera con un futuro prometedor, y lo estamos logrando. Estamos avanzando en asumir esa reconversión a través de Innovar, Consolidar y Transformar UAEM”, dijo.

Para la rectora, es fundamental cambiar la narrativa universitaria y evitar pensar en la UAEM únicamente en términos de deficiencias o retos. En su lugar, se debe construir y considerar a la universidad como un espacio que crea, desarrolla y tiene un impacto al formar al 65% de los profesionales del estado, explicó. Esto tiene que ver “con la capacidad que tiene la UAEM para sumarse a la grandeza del estado de Morelos, la capacidad para el desarrollo de la investigación en más de 45 disciplinas que tenemos en la institución”, afirmó.

Avances, cambios y continuidad

Aseguró que una constante en su administración y la anterior, a cargo del exrector Gustavo Urquiza, es el reconocimiento de la universidad como una institución noble. “La UAEM es una casa de estudios noble que yo me atrevo a decir que es la segunda identidad de los morelenses. Sabernos venados y venadas es un orgullo, y se debe portar y actuar con orgullo”, dijo.

Lo que sí ha cambiado son las visiones, abundó, no solo se trata de pensar en una institución que debe mejorar en las próximas décadas, sino también de una visión de unidad que permita construir consensos a pesar de las diferencias. Esta visión implica asumirse como una institución que debe estar libre de problemas financieros recurrentes. “Tenemos que construir esta oportunidad de ser una universidad sustentable en todos sus niveles”, señaló.

Seis meses de avances

Entre los avances durante sus primeros seis meses, destacó la implementación del Sistema de Evaluación y Acreditación de la Educación Superior (SEAES), que evalúa los programas de estudio, los procesos institucionales, la investigación y los posgrados.

Inició también el proceso para la creación del Plan Institucional de Desarrollo (PIDE) 2024-2030, abierto a la participación de la sociedad en general y de la comunidad universitaria. Al respecto, León Hernández comentó que es una ferviente creyente de que cuando todos asumen una responsabilidad, todos se benefician de las consecuencias.

“Pensar la universidad que queremos implica reconocer las voces de todos y todas, del estudiantado, del profesorado, de jubilados, de administrativos, de confianza, de empleadores, de la sociedad civil organizada para enriquecer esta conversación”, aseguró. El mensaje es que “esta es una universidad que reconoce a todos y todas y en donde todos cabemos”.

La perspectiva de género y ambientes de paz son atendidos

Otra de las acciones implementadas es fomentar y respaldar una perspectiva de género y no discriminación en los niveles institucionales, académicos y administrativos. Dentro del PIDE, uno de los ejes transversales aborda este enfoque. En este sentido, la UAEM se sumó en marzo a la firma del Acuerdo Nacional por una Cultura de Paz y la Erradicación de la Violencia de Género en las Instituciones de Educación Superior, promovido por la ANUIES. Además, se ha formado la Comisión de Género Universitaria, “es la primera vez que tenemos una comisión de género en el máximo órgano de autoridad en nuestra institución, que es el Consejo Universitario”, indicó León Hernández.

Además, se está actualizando el Protocolo de Actuación de la Unidad de Igualdad de Género y No Discriminación. Este protocolo, vigente desde 2019, está en revisión y pronto será sometido a consulta. Es el resultado de mesas de diálogo con la sociedad civil y la comunidad universitaria. Aborda la prevención y la actuación para asegurar una vida libre de violencia dentro de la universidad e incluye cambios en los procesos, prácticas educativas y sociales, así como recomendaciones y sanciones para garantizar un ambiente universitario libre de violencia.

Finalmente, la rectora reconoció y celebró que, entre el estudiantado, existan las condiciones para tener a la primera presidenta de la Federación de Estudiantes Universitarios de Morelos (FEUM). “Nos enorgullece que también haya condiciones desde la federación para el reconocimiento y liderazgo femenino”, expresó.

Las finanzas son un reto, pero van en mejora

León Hernández reconoció que los primeros 90 días de su mandato fueron esenciales para evaluar la situación financiera de la universidad. La UAEM enfrenta pasivos importantes, de más de 900 millones de pesos, con instituciones como el Sistema de Administración Tributaria (SAT), el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit) y la Secretaría de Hacienda.

Sin embargo, se continúa trabajando en la construcción de acuerdos con el gobierno del estado, el gobierno federal, la DGESUI, el área de educación pública y la Secretaría de Hacienda. Estos esfuerzos les han permitido resolver uno de los créditos fiscales más antiguos, de 2016, con el SAT, por casi 130 millones de pesos. “Ya pudimos resolverlo y esto nos está dando un poco más de respiro, pero todavía quedan otros adeudos importantes”, reconoció.

Para abordar estos desafíos, han implementado planes, como el de Austeridad, aprobado por el Consejo Universitario en marzo para ahorrar 5 millones de pesos en áreas como energía y agua, con la meta de triplicar el ahorro previsto.

Fortalecer los ingresos propios

Otra de sus propuestas es que la UAEM aproveche su potencial para generar sus propios recursos. “Debemos tener ingresos propios porque las condiciones de investigación, academia, deportes e innovación educativa requieren recursos. Esa es la tarea principal para asegurarnos de tener ingresos y dar oportunidades de consolidación a la institución”, afirmó.

Estos recursos se pueden generar a través de servicios educativos, capacitación, emprendimiento, vinculación e investigación. Reveló que está en marcha la consolidación de la Fundación UAEM, que será el espacio para visibilizar y dar oportunidad a estas empresas universitarias sin fines de lucro, pero que generarán los recursos necesarios.

Este proyecto ha sido encomendado a la Secretaría de Extensión, que tiene como objetivo establecer los elementos jurídicos y organizacionales para la fundación en junio. “Estaremos operándola a partir de 2025. Nos hemos dado este año para crearla, situarla legal y jurídicamente y empezar algunas acciones”, expresó.

La universidad en un contexto de violencia en el exterior

En las condiciones adversas de violencia que se viven en el estado de Morelos y en el país en general, la universidad sirve como un espacio de contención para los jóvenes. “Para muchos de las y los jóvenes, el espacio universitario es un refugio, a diferencia de lo que experimentan en sus entornos”, declaró la rectora.

Por ello, consideró necesario blindar la institución en dos niveles. El primer nivel es el interno, donde se deben generar todas las conversaciones para identificar dónde es necesario cambiar, mejorar, corregir y qué aspectos deben ser eliminados.

Indicó que esto implica una tarea educativa que consiste en construir una cultura de paz, no violencia y no discriminación. Esta tarea debe reflejarse en planes, procesos y prácticas educativas permanentes y transversales, que sean evaluadas y mejoradas continuamente. Es necesario brindar a los estudiantes oportunidades para actividades diversas, más allá de lo académico, incluyendo cultura, deporte, esparcimiento y desarrollo personal. “Es importante brindarles a los jóvenes condiciones para un futuro y un desarrollo integral permanente; no se trata solo de deporte, también de cultura, arte, exposiciones y escuchar sus necesidades”, señaló.

El segundo nivel de blindaje implica la cooperación de las autoridades para proteger los entornos de los diferentes campus que la universidad tiene en 20 municipios.

La UAEM en medio del proceso electoral

“La universidad es un espacio de pluralidad, de apertura, de debate; posee esta riqueza donde las personas pueden tomar decisiones basadas en el análisis de sus preferencias”, señaló.

Asimismo, se mostró respetuosa y neutral en cuanto a su postura respecto a las candidatas a la gubernatura del estado de Morelos. “Soy respetuosa de las tres y creo que la narrativa que debemos destacar es la valiosa oportunidad de que el liderazgo femenino estará al frente de los próximos seis años del estado de Morelos”, resaltó.

Cuando se le preguntó a cuál candidata apoyaba más la comunidad universitaria, afirmó que no respaldan a ninguna en particular. “¿Con quién estamos? Con quien estemos seguros de poder establecer un vínculo y una alianza para mejorar el estado de Morelos”, expresó. Además, se mostró complacida al observar que los estudiantes universitarios han liderado las iniciativas para invitar a los candidatos a los diversos cargos de elección popular. Aseguró que, independientemente de quién resulte elegida como gobernadora el 2 de junio, la comunicación y la confianza entre la próxima mandataria y la rectoría está garantizada. “Somos muy respetuosos y cada cambio trae consigo oportunidades. La oportunidad implica la valiosa posibilidad de construir, consolidar y aliarse con quien sea electo”, manifestó.

La importancia de la comunidad universitaria

Para la Rectora de la UAEM, la comunidad universitaria lo es todo, y cada uno de sus integrantes representa diferentes condiciones. Por ello, dedicó un mensaje especial para cada gremio.

La tarea fundamental de la institución se centra en los estudiantes. “Yo insisto en que apoyar la construcción de vidas futuras, especialmente en la tercera década del siglo XXI, donde quizás pensar en temas de incertidumbre, complejidad y adversidad dificulta la idea de esperanza, progreso y futuro. Creo que lo más importante para los jóvenes es decirles que, a pesar de la adversidad, debemos seguir adelante”, enfatizó. Busca que los programas de estudio y la vida cultural y académica les brinden una base sólida.

Con respecto a los académicos y académicas, expresó su gratitud y reconoció que también en la adversidad se ha construido mucho con ellos. “Hoy necesitamos invertir mucho en temas de infraestructura, investigación, y ellos, los investigadores y académicos, lo están haciendo con gran corazón”, afirmó.

En cuanto al personal administrativo y de confianza, resaltó que en ellos recae la tarea adjetiva de la universidad, es decir, la gestión universitaria. “Y yo también reconozco que se han subido siempre a esta idea y al compromiso de que tenemos que hacia la universidad”, añadió.

Finalmente, recalcó que estos tres grupos representan la razón de ser de la institución y subrayó la importancia de la comunidad universitaria en su totalidad.